Unidos, resistimos. Divididos, caemos

"En la víspera del 1° de Mayo, el movimiento obrero organizado y unido se moviliza. Por primera vez en mucho tiempo, todas las expresiones gremiales acuden en conjunto a empezar en la calle, la unidad de la clase trabajadora Argentina". Documento de unidad para la justicia social, conformado por las 5 centrales.

 

No hay forma màs prudente de conmemorar el dìa del trabajador que luchando por mantener nuestros derechos firmes. Es por eso que el 29 de Abril, de manera histórica y tras una coyuntura de inflación y ajuste llevada adelante por el gobierno de Mauricio Macri, las CGT Azopardo, CGT Alisna y las dos CTA, liderados por Hugo Moyano, Antonio Caló, Hugo Yasky, Pablo Micheli y Andrés Rodriguez – junto a diversas organizaciones sociales y polìticas – encabezaron un acto masivo y coparon las calles de Paseo Colòn e Independencia en pos de reclamar por la defensa de los puestos de trabajo, la inflaciòn y la ley antidespidos.
Pablo Micheli, secretario general de la CTA, impuso claramente en su discurso la respuesta al interrogante formulado de porque el multitudinario encuentro donde participaron alrededor de 250 mil personas: «Nos preguntaron porque nos movilizamos. Si esto era un acto por el dìa del trabajador, o era una protesta contra el gobierno. Yo suscribo en su totalidad el argumento del documento de unidad que expresa lo que sentimos las centrales, pero tambièn, el sentimiento de cada trabajador en el ùltimo rincòn de la patria».
Frente a la realidad de los despidos masivos que llegaron a superar los 100 mil puestos, tanto en el sector pùblico como privado, no se debe dejar de tener en cuenta a las familias que atràs de los desocupados, tambièn padecieron las medidas.
Sin ingresos econòmicos ni posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral, con fuertes aumentos en la tarifa de los servicios, transportes pùblicos, alimentos y hasta con hospitales y universidades pùblicas cerradas por falta de presupuesto, Argentina se convierte en un verdadero infierno para los desocupados.
A partir de esto Micheli agrega: «Los dirigentes hemos sido capaces de dejar de lado momentàneamente nuestras diferencias para poner por encima los problemas de las trabajadoras y trabajadores de nuestro paìs».
No se hizo esperar la identificaciòn de los principales responsables de estas problemàticas, y aunque los medios de comunicaciòn hegemònicos cuestionaron al dìa siguiente la postura de los lìderes sindicales frente a las regulaciones del gobierno actual, en la posiciòn de los mismos no hay lugar para segundas interpretaciones: «tambièn estamos protestando pero no lo hacemos a costa de nadie, lo hacemos en defensa propia ya que todas las medidas de este gobierno son a favor de los grupos centrales de interès y ninguna, a favor de los trabajadores.¿Cuàndo va a venir ese momento? ¿Vamos a creer lo que el presidente dice por todas partes? ¿Què despuès de Junio la inflaciòn va a bajar un punto? Esto es una aspiraciòn de deseo, no es un dato de la realidad. No es cierto que tenga un plan para poder cambiar esto, porque el que tiene es que sigamos pagando los trabajadores despuès la crisis, y ellos se sigan enriqueciendo».
Sin embargo, nuestro presidente Mauricio Macri, asegurò que tiene la misma agenda que las centrales obreras en cuanto a bajar la inflaciòn, generar empleo e inversiones. Pero bien sabemos que la caricia despuès del golpe no consuela, y el proyecto que pretende facilitar el acceso al primer empleo de los jòvenes no se adapta en lo absoluto, a la realidad del grupo familiar que de un dìa para el otro, se queda sin su principal fuente de ingreso. Por lo visto, renovar el plantel de trabajadores para facilitar la manipulaciòn y callar las voces de quienes se movilizan ante los derecehos atropellados, sea el principal objetivo de esta «agenda».
Con respecto a la situaciòn de inflaciòn y ajuste que tanto preocupa a los Argentinos, Juan Carlos Smith – referente de la CTA – concluye: «En la actualidad, el pueblo Argentino sigue con inocultable preocupaciòn de la evoluciòn de las medidas econòmicas hasta aquì aplicadas. Tanto la aceleraciòn de la inflaciòn, como la pasada devaluaciòn, demuestra que se ha resuelto trasladar el costo de esta polìtica sobre las espaldas de los trabajadores. Dentro de un generalizado ardiente de dudas e incertidumbres, la disputa contra la inflaciòn se ve insuficiente para hacer frente a los grupos econòmicos, formadores de precios y concentrados en pocas manos. En el gobierno estàn convencidos de que con medidas de estricto orden financiero vamos a retomar el crecimiento de la productividad y mejorar el empleo. Nosotros creemos que sòlo representan el regreso a històricas recetas de tristes consecuencias. Es urgente adoptar medidas de naturaleza social y econòmica para que las soluciones no se dejen libradas al mercado o a las promesas del derrame de la riquiza. ¿Quièn se beneficia con las ùltimas medidas econòmicas? ¿Acaso algùn puñado de empresas monopòlicas dedicadas a la explotaciòn de materia prima? ¿Acaso las del sector financiero? Està claro que la sola herramienta de la discusiòn paritaria para actualizar salario, no basta para sostener la necesaria igualdad de partes. Por lo tanto exigimos que el poder ejecutivo informe sobre el plan anti inflacionario que dice estar en marcha, y cuales son los instrumentos para la reactivaciòn del paìs».
No obstante, ya todos naturalizamos de manera satisfactoria las excusas que el gobierno nos da para lavarse de culpas. Y aunque ya pasaron cautro meses de mandato, nos insitan a seguir señalando al Kirchnerismo como los autènticos responsables del insomnio de la clase trabajadora, mientras nuestros representantes, siguen descansando sobre almohadas de plumas.
En base a esto Smith agrega: «No podemos seguir ocultando las cuentas pendientes que aùn tenemos bajo la excusa de la herencia recibida. La justificaciòn de que la culpa esta en el otro, no nos sirve. Y no desconocemos que frente a estos hechos, siempre hubo y habràn sectores iluminados que tienen la soluciòn. Pero esto es asì porque estos no pueden disfrazar los errores que hemos cometido, producto de las divisiones infecundas, de las discusiones estèriles que padecimos y que apostaron a la lògica de la confrontaciòn».
Entre tanto castigo que camina impunemente sobre las calles del pueblo trabajador, encontramos en la ley antidespidos, un respiro que permita renaudar la tranquilidad en el ambiente. Hugo Yasky hizo principal hincapiè sobre este tema: «Vamos a ir la semana que viene al congreso para que se apruebe la ley. Va a ser la primer medida a favor de los trabajadores y la logramos luchando, la logramos estando en las calles. Y si esa ley, el presidente pretende ignorarla o pretende vetarla, que sepa que este acto va a ser una miniatura comparada con el acto en el que vamos a salir a la calle a pelear, a demostrar que la clase trabajadora esta de pie».
Hugo Moyano fue el encargado de realizar el cierre del acto, donde manifestò que no quiere que le tengan miedo a los trabajadores, sino respeto: «Los trabajadores son los que generan la riqueza en la tierra, y los ùnicos que pueden salvar la patria.» Por otro lado, dejò bien en claro que son «enemigos de las polìticas que implementa el gobierno en contra de los trabajadores», y denunciò que desde el Poder Ejecutivo «quieren poner en pràctica la precarizaciòn laboral.» Bajo esto contexto, advirtiò que si no hay leyes que beneficien a los trabajadores «los vamos a enfrentar».
Los reclamos de las 5 centrales se asentaron en el llamado «Documento de Unidad para la Justicia Social», que registra el punto de partida y el motor de esta unidad: «Primero, atentos a la caìda del empleo pùblico y privado, reiteramos nuestro reclamo para declarar la emergencia ocupacional. Segundo, ante el incumplimiento de las promesas de campaña sobre el impuesto al trabajo, volvemos a insistir que el salario no es ganancia. Tercero, volvemos a demandar la universalizaciòn de las asignaciones familiares porque nuestros hijos, son iguales ante la ley y ante la sociedad. Cuarto, reclamamos la plena diferencia del 82% mòvil de nuestros jubilados y la soluciòn integral de la problemàtica provisional. Quinto, ratificamos la plena vigencia del derecho de huelga sin la limitaciòn de ningùn cuerpo de seguridad. Sexto, asì mismo, exigimos la contravisiòn de ningùn òrgano externo en la vida institucional de los sindicatos. Estos son los motivos por los que nos movilizamos».
No queda dudas de que el 29 de abril va a pasar a la historia del movimiento obrero, como el dìa donde unidos, pedimos el respeto del trabajo y el trabajador: «Esto recièn empieza. Màs unidad. Màs lucha. Y si no escuchan, habrà paro nacional tambièn».

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