La semana pasada, el presidente anunció una devolución del 40% del aumento de la tarifa de luz, retroactivo al mes de abril. Sin embargo, el anunció no conformó las expectativas de los clubes de barrio, que esperaban una corrección más significativa. Por lo que el pasado 7 de junio, se realizó una movilización a Plaza de Mayo, convocada por la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB), institución dedicada a fomentar el fortalecimiento y crecimiento institucional de los clubes de todo el país, cuya finalidad es lograr una mejor comunicación entre los mismos y asesorarlos para solucionar las problemáticas que conlleva la tarea de mantener sus puertas abiertas a toda la comunidad. Es fundamental promover la participación de los vecinos del barrio y su inclusión en esos espacios. En muchas ocasiones, estas problemáticas se convierten en obstáculos que dificultan la supervivencia de los clubes barriales.
En diálogo con El Grito del Sur, Cristian Font expresó lo siguiente: “Teníamos mucha esperanza en el anuncio del presidente que, como dijo muchas veces, es de dar marcha atrás cuando se equivoca pero ya no, con la puesta en escena de ayer no, con carta incluida de Campanella, que es el nuevo juez de los clubes de barrio decidimos seguir adelante con esta jornada deportiva tiene que ver mas con sobrevivir, con las ganas de defender nuestras instituciones, y con las ganas de seguir conteniendo chicos, que es lo único que sabemos hacer.”
La devolución anunciada por Macri no sólo es insuficiente debido a que la cifra apenas compensa los aumentos (algunos de los cuales llegaron al 1000%). Además, los requisitos exigidos para acceder a ese “beneficio” son muy restrictivos para la mayoría de los clubes. El Secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister, indicó que solo podrán acceder aquellas instituciones que se encuentren inscriptas en el registro único de clubes de barrio.
Desde la UNCB, expresaron su repudio al carácter excluyente de este registro ya que sólo se puede acceder al mismo por internet y muchos no cuentan con esta posibilidad. Además sólo 4.000 clubes están inscriptos en el registro sobre los 20.000 que hay a lo largo y ancho del país. El mismo secretario Mac Allister reconoció que sólo 600 clubes, que tienen “la documentación completa”, podrían acceder a la tarifa social. Entre los requisitos también piden número de CUIT, un certificado de vigencia al día y no descartan pedir balances. Resulta bastante injusto considerando que se aplica después de un tarifazo.
Además, este “beneficio” no incluye quitas porcentuales en los servicios de gas y agua, los cuales tuvieron aumentos parecidos a las tarifas de luz. En este sentido, Cristian Font manifestó que “Mac Allister salió a decir que se vienen dos etapas mas, que supuestamente son para el gas y para el agua. Si supuestamente tardaron tres meses en dar una solución para la luz y tardan tres mas en cada factura me parece que los clubes de barrio no vamos a llegar a tiempo, porque ya es insuficiente el 40%. Imaginen clubes que le llego factura de $25.000, que pagaban entre $2.000 y $2.500”.
Ante esta situación de aumentos de tarifas, peligran las actividades de muchos clubes de barrio. Hablamos con Walter Tolosa, presidente del Polideportivo de San Cristóbal, quien nos contó que no pudieron acceder a la tarifa social, por los requisitos excluyentes que ésta demanda, y ante la situación tarifaria actual afirmó que “la cuota social no nos da para solventar el 400% de aumento”. También comentó que “si tenemos que afrontar el tarifazo, tenemos que cerrar un montón de actividades”, ya que la cuota social del club tiene el valor justo y necesario para financiar el funcionamiento del club e incluso están realizando actividades gratuitas para no excluir a ninguno de los chicos que concurren habitualmente.
