El Ministro de Educación Nacional, Esteban Bullrich, mantiene su vocación de tender lazos entre el sector empresarial y el educativo, y aprovechó el encuentro de esta semana para seguir avanzando en esa dirección.
El titular de la cartera educativa nacional fue partícipe de la 22º Conferencia Industrial Argentina, organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), y como de costumbre, no dejó pasar la oportunidad de enunciar polémicas declaraciones en relación a los puentes que pretende crear entre las empresas y la educación.
En este sentido, Bullrich remarcó su compromiso por llevar adelante el proyecto de pasantías. “Esa es la invitación que vengo a hacerles hoy. Estamos trabajando para mejorar el esquema de prácticas profesionalizantes para los estudiantes secundarios” afirmó frente a los empresarios presentes.
Dicha invitación va en consonancia con el convenio firmado con tres empresas multinacionales en el mes de Julio, en el que se propone utilizar la mano de obra de los estudiantes del último año de las escuelas técnicas de manera gratuita para realizar prácticas en Samsung, Peugeot y el Banco Itaú. Estas medidas no son ninguna novedad. Aplicó convenios similares durante su gestión en CABA donde también estuvo a cargo de la cartera educativa.
El detalle que le puso color al encuentro fue el particular comentario del Ministro que causó sorpresa en más de uno: “No les hablo como Ministro de Educación, sino como Gerente de Recursos Humanos”. Así buscó interpelar a los empresarios y captar su atención en pos de crear la confianza que necesita para negociar distintos acuerdos que involucren a la educación en el campo empresarial.
Las críticas de los gremios no tardaron en llegar. En diálogo con el diario Página 12, el secretario general de UTE, Eduardo López, apuntó contra Bullrich y dijo “Para él la educación es una mercancía, los estudiantes consumidores y los docentes vendedores a economizar. En ese sentido está bien que el ministro de educación se piense como un Gerente de Recursos Humanos”.
Señor Ministro, confundió la gratuidad de la educación que le corresponde garantizar con la gratuidad del trabajo que busca instalar. En su ambición por vincular a las escuelas con las empresas, lo que parecen conceptos equivalentes para el macrismo, quien dirige el área educativa parece olvidar que la educación es uno de los principales derechos humanos y como tal no puede avanzar en un proceso de mercantilización que atente contra un sistema educativo que se pretende sea inclusivo.
