Junto a la cultura y contra las clausuras

El centro cultural La Casa de Teresa denuncia presiones constantes por parte del GCBA para clausurar un espacio histórico del barrio de Almagro.

 

 



La Casa de Teresa es un centro cultural autogestivo, independiente y autónomo, donde funcionan una gran cantidad de colectivos artísticos y educativos. Recibe su nombre en honor a Teresa Israel, militante del Partido Comunista y de la liga por los DD.HH desaparecida el 8 de marzo de 1977. En dicho espacio se ofrecen diversos talleres: teatro, música, apoyo escolar (con ayuda del grupo educativo “Aula Vereda”); también se hacen ciclos de cine y de música. Es un espacio ideal para la realización de peñas y festivales barriales. “Entre todos tratamos de darle a vida a este espacio con plenarios cada mes en donde definimos qué estamos haciendo, hacia dónde vamos y qué problemas tenemos. Todo se trata de discutir de la manera más horizontal posible”, comenta Ana Clara, una de las integrantes del colectivo. La Casa de Teresa no es solamente un espacio donde se ofrecen talleres y festivales a los vecinos del barrio de Almagro, sino que además es un lugar nutrido de diversidad en donde cada uno ofrece algo diferente y es así que esta casa los une, es el punto de encuentro. Entre todos los colectivos que aportan con su trabajo suman más de 50 personas.

Sin embargo, se trata de un espacio donde la cultura comunitaria es protagonista y sus intereses no cooperan con la ideología de la gestión que comanda el Gobierno de la Ciudad. “El gobierno macrista hace tiempo que promueve la persecución de la cultura y sucede con muchos otros espacios de producción de cultura como éste”, sostiene Manuel, otro de los trabajadores del espacio cultural. Desde que se formó el centro cultural La Casa de Teresa hace 10 años, han tenido que resistir a una decena de clausuras. Ninguna de ellas sostenía una denuncia justa y ni siquiera clara. Se tratan de clausuras instantáneas llevadas a cabo por el Gobierno de la Ciudad con la intervención de la Policía Metropolitana. Manuel comenta con suma indignación: “Ya sufrimos como diez clausuras, la última fue a fines de septiembre. Vienen con excusas de ruidos molestos o cosas parecidas y tan sólo con eso te clausuran el espacio. El amedrentamiento de la Policía Metropolitana es bastante fuerte: oficiales de civil intentando averiguar antecedentes, intentando sacar números y nombres. En teoría quieren saber de un dueño y este es un espacio que al construirse tan horizontalmente no es que tiene un dueño, propiamente dicho”. En este sentido nos cuentan que el espacio de arriba, donde funciona la biblioteca, pertenece al Partido Comunista desde los años cincuenta, aproximadamente; y en la parte de abajo del lugar sucedieron varias etapas y proyectos hasta que en el 2007 se reabrió como centro cultural. Es decir que hace más de medio siglo que este espacio funciona en el barrio ofreciendo actividades culturales.

 

Pese a las presiones constantes, La Casa de Teresa sigue resistiendo al desagrado cultural que expresa el Gobierno de la Ciudad encabezado por Horacio Rodríguez Larreta. Ante el cierre de espacios culturales responden con mayor presencia en las calles. Todos los años realizan tres festivales (en marzo, septiembre y diciembre) donde buscan mostrar en la calle todo el trabajo que vienen realizando al mismo tiempo que ofrecen talleres artísticos, espectáculos en vivo y juegos. “La idea es lograr la resignificación y la reapropiación de la calle como espacio del pueblo. Buscamos decir que seguimos estando acá y que el espacio público va a ser siempre nuestro”.

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