«Volvió la miseria planificada»

En la víspera del 41 aniversario del 24 de marzo, charlamos con una de las fundadores de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas sobre los retrocesos en materia de derechos humanos en la era Cambiemos.

A Graciela Palacios de Lois, integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la entusiasma el documento conjunto que los organismos de derechos humanos leerán hoy en la Plaza de Mayo: será un sentido homenaje a Rodolfo Walsh a 40 años de su desaparición, dice, y tomará la definición de “miseria planificada” con que el escritor y periodista caracterizó la política económica de la dictadura en su carta abierta la junta militar, para trazar un paralelo con el gobierno de Mauricio Macri. También la entusiasma el proyecto en el que trabaja hace años: digitalizar la totalidad de los documentos de los organismos de derechos humanos. A pocas horas del 41 aniversario del golpe, recibió a El Grito del Sur y realizó un balance de gestión de Cambiemos en materia de Derechos Humanos.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los organismos en este nuevo aniversario?

Estamos atravesando un retroceso muy importante en materia de derechos humanos. Por eso vamos a poner especial hincapié en resaltar que lo conseguimos a lo largo de los años y que costó tanto esfuerzo vamos a defenderlo sin concesiones. Queremos dejar en claro que no vamos a bajar los brazos, ni a dejar de decir lo que siempre dijimos, y que vamos a seguir denunciando todas las políticas contrarias a Memoria Verdad Justicia.

Este año la marcha la van a encabezar los sindicatos y el comité por la liberación de Milagro Sala. ¿Por qué?

Lo de Milagro tiene que ver con que para los organismos es una presa política, y no podemos permitir que en nuestro país haya presos políticos. El gobierno llegó a decir, en una defensa ridícula de la detención arbitraria, que la CIDH y la ONU eran kirchneristas. Así persiguen al que piensa distinto. En cuanto a los sindicatos, tiene que ver con la denuncia de los despidos, el ajuste, la destrucción de la industria nacional… todo lo que Rodolfo Walsh caracterizo como “miseria planificada”, que va a ser un eje del documento que los organismos van a leer: estamos viviendo la misma situación. También, de la carta de Walsh, vamos a tomar aquello de los “errores” para decirle al gobierno que algunos parecen adrede. (NdR: la cita es: “El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades”, de la carta abierta).

Entre los retrocesos en materia de Derechos Humanos hubo uno que se desmarcó del resto y fue el supuesto debate en torno a la cifra de desaparecidos. ¿La negación de los 30 mil es un hecho aislado o forma parte de una política integral?

Yo me pregunto, primero, si cualquiera de los funcionarios que negaron que hubo 30 mil desaparecidos se atreverían a deslegitimar que el nazismo se cobró 6 millones de vidas. Es cierto que no hay registros acabados ni el caso de los nazis ni en el de la dictadura, pero nadie se atreve a cuestionar el número de 6 millones. Es un debate falso. La cifra da una magnitud del horror, nada más. Acá hubo familias enteras que desaparecieron en el interior, y me pregunto quién alzará la voz por ellos. Sea el número que fuera, la cosa no cambia.

Para algunos funcionarios del Gobierno, si cambia…

Si claro, porque lo que hay detrás es la búsqueda de instalar la teoría de los dos demonios. Insisten con la teoría de la guerra, cuando lo que hubo, y parece terrible tener que repetirlo, un plan sistemático de desaparición, secuestro, tortura y robo de bienes y bebés. Quedó demostrado en los juicios. Yo pertenecía a una organización y nunca le declaramos la guerra a nadie. La teoría de los dos demonoios quedó demostrado que no hubo una guerra, no es la situación de Colombia, que sí tienen la posibilidad de reconciliarse. Acá hubo un plan sistemático de terrorismo de Estado.

¿Cómo se vive todo este retroceso en el ánimo de los organismos?

A veces nos preguntamos cómo es posible que después de tantos años tengamos casi que volver a empezar, como cuando no teníamos nada y había que juntar monedas para los afiches. Nos pasa más a los que venimos desde hace décadas luchando, los compañeros jóvenes tienen quizás otro impulso. Pero ante esa realidad el camino es endurecer la lucha y eso va a quedar demostrado en el documento que se va a leer en el acto central.

Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos, se reunió con la Ong CELTYV, de “familiares de víctimas de terrorismo”. ¿Puede decirse que su gestión va en esa línea?

Por supuesto. Él dice que no tuvo intención de sacarse la foto. Sea cierto o no, como funcionario puede tomar la decisión que le parezca, pero sentimos que fue un agravio porque la reunión fue en la ESMA. Fue un agravio para todos nosotros. Al Gobierno, creo, parece molestarle que los organismos nos hayamos apropiado de la memoria y reaccionan con el desprecio. Nunca nos tuvieron en cuenta, ahora que son gobierno nos desprecian.

Están por desclasificarse los archivos del Vaticano, proceso en el que Familiares, a través de Lita Boitano, tuvo mucho que ver. ¿Qué podemos esperar de esos papeles?

No mucho, para ser sincera. Nosotros estamos conformes con que la iglesia haya pedido perdón y haya reconocido su rol durante la dictadura, es un gesto político positivo. Va en línea con lo que es Bergoglio, a quien respeto mucho. Él recibió a Lita, como todos sabemos, y le prometió que los archivos iban a estar. Creo que Lita, que es un tábano picando, lo terminó de convencer (risas).  Pero más allá del gesto, de la autocrítica, los archivos no van a dar a conocer nada nuevo, no hay que hacerse expectativas de revelaciones extraordinarias. Es similar a lo que pasó con la desclasificación de archivos del Departamento de Estado de EEUU: me pasó a mí, por ejemplo, que encontré papeles de mi marido (Ricardo Lois, estudiante de Arquitectura, militante de la Juventud Universitaria Peronista desaparecido desde 1976), porque la tía de él vivía en EEUU y presentó un recurso ante la cámara de senadores. Pero no aportaron casi nada en cuanto a lo judicial o a la reconstrucción de lo que le pasó. Ahora vamos por la desclasificación de archivos de la CIA y el FBI, donde puede haber información sensible. La comprometidos para eso a la canciller, Susana Malcorra.

¿Cuál es la posición de Familiares frente a la detención del general Milani?

Para nosotros tendría que haber ido preso hace ya mucho tiempo. Esa posición la compartimos con el Cels desde un principio. Para nosotros no hay elipsis discursiva posible: en las causas, para nosotros el testimonio de los sobrevivientes y familiares es la verdad, así es en cada causa, no podemos ponernos a dudar de su veracidad. Y los testimonios estaban hace tiempo. Milani hacía inteligencia y es evidente que podía manejar el expediente que lo acusaba de forma irregular.

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.