El pasado martes 11 de abril, la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la ciudad prohibió en un alcance nacional el acceso a las plataformas digitales por las que se adquiere el servicio de transporte. Se realizó mediante el bloqueo de las plataformas por medio de la cuales se ingresa a Uber.
Desde su llegada al país en marzo 2016, el servicio Uber generó una enorme polémica y un conjunto de opiniones encontradas. Diversas manifestaciones de taxistas que se oponían al arribo del servicio de transporte particular hizo que el caso se eleve a la justicia.
Coco es taxista hace 30 años. En diálogo en una esquina del barrio de Constitución nos comenta: “Yo no estoy ni en contra ni a favor de que Uber funcione en el país, siempre y cuando funcione dentro del marco de la ley. Pero lo que sí noto es que los vehículos particulares no son revisados. Hay personas que sólo trabajan como choferes de Uber, los ves siempre, y no tienen sus autos en condiciones adecuadas. Ese es el problema. Ellos tampoco pagan la matrícula que los habilita a trabajar como es el caso nuestro, entonces no sabés al auto de quién te estás subiendo”.
Por otra parte, se ha notado un importante crecimiento de usuarios de Uber así como de oferentes del servicio. Coco, al respecto, observa que “en la noche ya no trabajás más. La gente prefiere usar Uber, pero se está subiendo al auto de un desconocido que encima nunca fue habilitado”.
Juan Carlos también es taxista desde hace 30 años pero a diferencia de Coco, no apoya a esta empresa internacional de transporte. “Realmente no es necesario el funcionamiento en nuestro pais, con la cantidad de taxis y remises que hay ya es suficiente, nos quita trabajo. Los conductores no cuentan con registro profesional, no tienen un seguro para los pasajeros y cualquier persona puede manejarlo”, dijo el vecino de Mataderos.
A pesar de que la Justicia bloqueó el servicio de Uber en la ciudad, existe un proyecto de ley en la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña que tiene como objetvio regular la actividad de la empresa a través de ciertos requisitos: 25% de propiedad de los conductores sobre los autos, un máximo de antigüedad en los vehículos e incluirse en el Registro de Choferes del Servicio Privado de Transporte de Pasajeros y , siempre, con las condiciones y aranceles que establezca la autoridad, entre otras cosas.
La Ciudad considera que su actividad es ilegal y la empresa cree que opera correctamente. Sería importante que se encuentre un punto de regulación de la actividad de transporte para seguir de cerca su actividad y satisfacer la demanda de los usurarios, ya que solo en Argentina, desde su llegada, su aplicación tuvo cerca de 1.000.000 de descargas.
