A pesar de su obstinación en mantener presa a la dirigente social Milagro Sala, el gobierno de Cambiemos sigue recibiendo presión internacional en temas de derechos humanos. En el día de ayer el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria (GTDA) expresó su «preocupación» por el «uso excesivo de la prisión preventiva» en la Argentina, al presentar las conclusiones preliminares de la visita que realiza al país.
La dirigente jujeña de la Tupac Amaru se encuentra detenida bajo la figura de la «prisión preventiva». En ese marco, el cuerpo de la ONU sostuvo que «halla que este marco legal no se refleja en las prácticas del Poder Judicial, que tiende a otorgar la mayor parte de las solicitudes de prisión preventiva. Como resultado de ello, aquellos detenidos preventivamente constituyen alrededor del 60 por ciento de la población detenida dentro del sistema de justicia penal».
Por otro lado, en sus conclusiones preliminares, el Grupo de Trabajo advirtió sobre el «impacto negativo en la situación general en materia de derechos humanos en la Argentina» que acarrea la demora en la designación de un nuevo Defensor del Pueblo de la Nación, y pidió a las autoridades a que «redoblen sus esfuerzos y prioricen» el proceso para cubrir ese puesto, vacante desde el 2009.