¿Conoceremos algún día el resultado final de las PASO en la provincia? ¿O, como dijo el funcionario Adrián Pérez, habrá que esperar un mes? Un maratónico escrutinio, con todos los condimentos intensificados por los nervios y el suspenso del lado del búnker de Unidad Ciudadana, se extendió hasta las 5 de la mañana por supuestos «errores en la carga». La paralización del conteo ocurrió en un instante polémico, precisamente cuando la ex presidenta Cristina Fernández estaba a punto de pasar al frente en la categoría de Senadores.
Luego de montar un tremendo show en el prime time de las 10 de la noche con sus principales figuras -incluido el presidente Mauricio Macri-, Cambiemos mandó a dormir a millones de personas que se fueron pensando que el oficialismo había ganado por varios puntos en el distrito más populoso del país.
Lo que ocurrió más tarde sólo lo pueden entender con más precisión aquellos y aquellas que se quedaron esperando los resultados definitivos. Éstos finalmente nunca llegaron. Pasaban las horas, corría la aguja del reloj y la cantidad de mesas escrutadas avanzaba cada vez más lento. Esto sucedía en forma simultánea en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, donde el kirchnerismo tendía a acortar la brecha de forma abrumadora. Mientras tanto, CFK esperaba con ansiedad una señal de certeza para dirigirse a sus seguidores y a todo el país.
Cuando el reloj dio casi las 4 de la mañana (¡sí, las 4 am!), la ex presidenta salió a hablar y pidió «perdón» por un escándalo que ella no había provocado. Al mismo tiempo, confirmó la «victoria» de su espacio y acusó al gobierno nacional de manipular los datos para no permitir que los bonaerenses conozcan el resultado final.
Desde ese momento hacia adelante, los principales medios de comunicación oficialistas mostraron incansablemente la foto de un oficialismo triunfante con globos en el aire y los principales referentes de Cambiemos bailando. El resultado que marcaron todo el día fue una ventaja del 0,07% de Esteban Bullrich sobre la ex mandataria. Una jugada infeliz le resultó feliz al macrismo, al menos por ahora.
