Todos con el Pueyrre

La gigantesca comunidad educativa del colegio N°7 Juan Martín de Pueyrredón, ubicado en San Telmo, se reunió en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) con motivo de la conmemoración del centenario de la institución educativa. El acto tuvo discursos, risas y emociones para festejar un momento único.

Luego de meses de movilizaciones y tomas, en un año marcado por la instauración de la reforma educativa «Secundaria del Futuro» -la cual tomará lugar a partir del 2018 en 16 escuelas de la ciudad-, el colegio N°7 Juan Martín de Pueyrredón se encuentra en pleno desarrollo de los festejos por sus cien años, con la participación de los miembros de la comunidad educativa. En esta ocasión, el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) recibió el pasado viernes 17 de noviembre a cientos de alumnos, ex alumnos, familiares, docentes y autoridades para conmemorar la larga vida de esta institución que marcó el camino de miles de personas.

El colegio fue creado en 1917 por un decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen, que explicaba la necesidad de dotar de establecimientos escolares a la zona sur de la Ciudad para permitir la capacitación de los hijos e hijas de los trabajadores que no tenían acceso a las escuelas del norte. Éste se ubicó previamente en la calle Moreno 1432, esquina San José -barrio de Montserrat-, y estaba compuesto por dos casas particulares de reducido tamaño, por lo cual el  17 de noviembre de 1921, el colegio fue trasladado a San Telmo. Desde entonces el Pueyrre se encuentra en la calle Chacabuco 922.

En una velada caracterizada por el recuerdo, la emoción y la alegría, los bailes y discursos no faltaron. Mientras los abanderados de escuelas tales como el Comercial 2 y el Comercial 10 entraban a la sala, los chicos y chicas del taller de teatro se preparaban para bailar al son del himno nacional interpretado por Charly García. Luego de la entrega de placas conmemorativas por parte del Club Boca Juniors y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la actual rectora Patricia Fusco dijo algunas palabras donde resaltó las políticas de inclusión que conectan al colegio con el barrio: por ejemplo, la presencia en estos dos últimos años en “La  Noche de los Museos”, además de la participación con los alumnos en los talleres de teatro solidario. Incluso mencionó “el proyecto Arte, Historia y Memoria” mediante el cual impulsan una «mirada consciente más artística del colegio», embelleciendo las paredes con murales de mosaicos caracterizados por distintas temáticas históricas.

El colegio representa más que un edificio centenario; el colegio es un lugar en donde los chicos pueden desenvolverse y estar entre amigos, participar en talleres de rol, de escenografía, de teatro, de radio y de danza, entre otros. También existe una murga y se puede ser parte del equipo de voley, de fútbol o también del diario Pueyrredón. El colegio ha afectado a cada uno de estos eternos estudiantes de manera particular; cada uno ha vivido situaciones históricas completamente dispares en este corto siglo; podrán estar en desacuerdo en varias posiciones pero, sin importar otras pasiones, todos están de alguna u otra manera con el Pueyrre.

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Pablo Cerra

jpablocerra@gmail.com