“Leo los #Cuentalo y se me eriza la piel, no se puede creer la realidad en la que vivimos. Deténganse un ratito a leer y fíjense si exageramos, algunas lo cuentan en lugar de otras; y otras lo cuentan en carne propia, vivas pero marcadas de por vida”, escribió @MeechiBeron en Twitter.
El Hashtag #Cuentalo surgió luego del indignante fallo que dictó el Tribunal de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra en España al grupo autodenominado “La Manada”, integrado por cinco hombres entre 27 y 29 años, que en 2016 violaron a una chica de 18 años, grabaron el hecho y compartieron el video. Fueron condenados a apenas 9 años de prisión por el delito continuado de abuso sexual descartando la violación, que presupone violencia e intimidación contra la víctima, porque según la justicia la chica no se resistió.
#Cuentalo fue el medio donde miles de mujeres de España y Latinoamérica descargaron su impotencia, relatando historias que en algún momento de sus vidas sufrieron, y que cualquier mujer teme padecer. Todo ello debido a que hombres (hijos sanos del patriarcado) las cosificaran, abusaran, violaran, e incluso en algunos fatídicos casos, las asesinaran.
Año 2012, tengo 12 años salgo a una fiesta con amigos, tengo sed, me dan una bebida la cual me hace perder la memoria, amanezco desnuda en una cama en medio de un charco de sangre luego de haber sido violada por 4 de ellos. Lo cuento yo porque mi hermana no se atreve #Cuentalo
— Alemán? (@brissag08) 30 de abril de 2018
Tenía 10 años, la pareja de una tía en más de una ocasión me tocó por las noches cuando nadie lo veía. A los 14 conté todo esto, parte de mi familia me culpó de provocarlo. Mi papá me trató de «maraca» por no contarlo antes, según él; a mí me gustaba #cuéntalo
— Javiera Aravena R. (@aravenarjaviera) 30 de abril de 2018
A los trece un flaco 6 años mayor que yo me obligo a practicarle sexo oral con la excusa de que “saliamos y habia que buscar un punto medio”. A las dos semanas aparecio desnudo de la nada exigiendome que tuviera sexo con el. #Cuentalo
— Maria Sol. (@_x3rry_) 2 de mayo de 2018
Lo cuento yo porque soy más fuerte que nunca. #Cuentalo pic.twitter.com/6ELbW0JW2m
— Agustina (@1agusrodriguez_) 2 de mayo de 2018
Debido a este tipo de situaciones que vivimos cotidianamente, las mujeres fuimos generando diversas conductas que llevaron a que estemos más atentas al momento de caminar solas por la calle, o cuando algún hombre se pone insiste en querer «conquistarnos». ¿Quién no le ha dicho a alguna amiga, «avisame cuando llegues»?, «mantené el GPS prendido» o «pasame los datos del taxi».
Fingir hablar por teléfono cuando pasa un coche y rezar porque no se pare, mirar constantemente hacia atrás, correr y temblar cuando escuchas que hay alguien más cerca de ti, avisar cuando llegas a casa, aguantar «piropos» y desear que se quede en palabras… #Cuéntalo
— Outro (@emejotaGA) 30 de abril de 2018
Según un informe de Chequeado publicado el 10 de enero del 2018, “En 2016, 3.717 personas denunciaron haber sido violadas, lo que representa más de 10 ataques por día, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Seguridad de la Nación. Sin embargo, las agresiones de tipo sexual no se limitan a las violaciones: existen otros delitos contra la integridad sexual que, según el informe del Ministerio de Seguridad, incluyen “corrupción, abuso deshonesto, ultrajes al pudor, rapto y tentativas de violación”. La cantidad de víctimas registradas en 2016 fueron 9.266, 25 por día.” Pareciera que los relatos fueran de ciencia ficción distópica. Pero sucede enese mundo, en una sociedad que nos es cotidiana y real. Muy real.
Como explica Silvia Weksel, representante legal en la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (Avivi) a Chequeado,“Las víctimas encuentran muchas trabas en las comisarías para realizar las denuncias y en las fiscalías no se las ayuda a impulsar las causas para que lleguen a juicio y en muchos casos las mujeres tampoco conocen cuáles son sus derechos”.
Con este panorama queda en claro la cantidad de hechos de violencia que sufrimos las mujeres día a día, en una sociedad donde están naturalizados estos episodios, y que responden a situaciones no aisladas.
Que mi vieja me llame todo el tiempo,que me pida que no me separe de mi amiga,que no vuelva tarde,cada vez que salgo no duerme.pensas que no confían en vos,hasta que te das cuenta que tu vieja no quiere que seas la siguiente #cuentalo
— Mora ❣ (@MoruDellaRosa) 2 de mayo de 2018
salimos a la calle..
mandamos nuestra ubicacion a amigxs y flia…
cruzamos de vereda por un grupito de pibes…
miramos para todos lados cuando la calle esta vacía…
caminamos y tenemos miedo.
Es nuestra historia y la contamos todas #cúentalo— anita (@anagorlero1) 2 de mayo de 2018
A pesar de que muchas de las historias fueron relatadas en primera persona, muchas mujeres usaron su voz para narrar casos ajenos como aparecieron de los que trascendieron en Argentina.
Discutí con mi marido, me roció en alcohol y me prendió fuego con su encendedor. En el juicio, dijo que «me mojé sin querer» y que «prendiendo un cigarrillo» nos incendiamos los dos. Morí diez días después en el hospital. Lo cuento yo porque Wanda Taddei no puede. #cuentalo
— Fernanda (@Fer__Stl) 30 de abril de 2018
Me llamo Ángeles Rawson, tengo 16 años y vivo en colegiales. Mientras vuelvo de gimnasia a casa, el encargado de mi edificio intenta violarme. Como no lo permito, procede a matarme y a tirarme entre los residuos.
Lo cuento yo, que fui su vecina, porque ella no puede. #Cuentalo— Caru Somoza (@CaruSomoza) 30 de abril de 2018
Tenía 17 años. Fui a bailar. Me violaron, me mataron y me dejaron tirada en una bolsa, como si fuera basura. Me asesinó mi femicida y me volvieron a matar los medios, que intentaron convertirme en responsable. Lo cuento yo porque Melina no puede #Cuéntalo pic.twitter.com/WCj4OlnGpv
— Jesi. (@JesicaDitt) 30 de abril de 2018
Soy travesti y dirigente política. La noche antes del irme al Encuentro de mujeres, viene mi chongo a casa con un amigo. Me atacan, me apuñalan, resisto con uñas y dientes. Lo cuento yo porque a Diana Sacayán la mataron. Seguimos exigiendo Justicia #cuentalo
— Chari (@cafeesamor) 1 de mayo de 2018
La visibilización de estos casos tiene un impacto fundamental porque dan cuenta de episodios que se creían naturalizados, impulsan a otras mujeres a denunciar, se conocen hechos que los medios no difunden y ponen en evidencia hechos ignorados durante años. Porque en una sociedad donde lo que no se cuestiona no se cae surge una nueva consigna feminista: destruyelo todo #cuentalo