Un nuevo caso de gatillo fácil conmueve a la sociedad argentina, esta vez agravado por el hecho de que son ocho los oficiales de Prefectura Naval Argentina implicados en el caso. El pasado domingo, mientras circulaba en su camioneta, Cristofer «Bocha» Rego, de 26 años, fue asesinado de dos balazos. Las investigaciones posteriores determinaron la implicancia de al menos 8 miembros de Prefectura, que al momento se encuentran detenidos y acusados de homicidio y encubrimiento.
El crimen ocurrió el domingo a la madrugada en la intersección de Ancaste y Monteagudo, en el barrio porteño de Parque Patricios. La policía de la Ciudad halló la camioneta que conducía Rego y consideró, en primera instancia, que la muerte se habría producido por el impacto de un choque. Sin embargo, en un análisis más detallado, constataron las heridas de bala en el cuerpo del joven. Las cámaras del lugar sirvieron como prueba de la participación efectiva de los prefectos. Según testigos presenciales, se pudo observar cómo los prefectos recogían los casquillos utilizados en el asesinato.
Los primeros testimonios determinaron que los prefectos habrían perseguido a la camioneta en un auto de civil antes de efectuar los disparos. Al momento de ser hallado, el vehículo que conducía Rego registaba dos impactos de bala en sus laterales y uno en la parte trasera del vehículo. Las sospechas de homicidio recaen sobre uno de los prefectos, cuya identidad aún no fue revelada. El resto se encuentra imputado por encubrimiento.