«Nadie entrega el poder por las buenas, el patriarcado tampoco»

Luego de la ruptura con Libres del Sur, la diputada nacional Victoria Donda lanzó su nueva herramienta política "Somos". El feminismo, Cristina, la unidad y sus límites, en una conversación a fondo con El Grito del Sur.

Victoria Donda nos recibe tomando mate en su oficina del Congreso. Acaba de lanzar «Somos», el nuevo espacio político que aglutina a la fracción que rompió con Libres del Sur. Horas antes, Humberto Tumini -otrora aliado de la diputada nacional- había expresado que Milagro Sala debía continuar presa. «No voy a hablar de Tumini», responde Donda, quien más adelante va a revelar los debates que dieron origen a la ruptura.

Luego del revés en Senadores del proyecto por la legalización del aborto, ¿cómo continúa la agenda del feminismo?

Vamos a tratar de que el año que viene haya un nuevo proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que podamos sacar por consenso en Diputados y tal vez, en dos años, en Senadores, porque es obvio que hay que modificar la composición de la Cámara. La agenda del feminismo no termina en la IVE, el feminismo va por todo: con la ley de aborto también estamos cuestionando la soberanía sobre nuestros cuerpos y nuestra fuerza de trabajo. Si hay algo en lo que se esforzó la sociedad es en invisibilizar el trabajo de la mujer: las mujeres llevamos adelante un 80% de las tareas de cuidado, que es trabajo no remunerado. Nos convencieron que las hacíamos por amor, pero ese trabajo significa aproximadamente el 30% del PBI y nunca se ha reconocido. A tal punto que el macrismo busca poner en tela de juicio las jubilaciones otorgadas a aquellas personas que no tienen sus aportes regularizados porque llevaron adelante tareas no remuneradas: han trabajado mucho y no se las ha reconocido. Esa es una discusión profunda del modelo patriarcal.

De hecho, uno de los sindicatos más grandes en Alemania es el de las amas de casa…

Tenemos la obligación de pensar no sólo eso sino un Ministerio de Cuidados, que implica un espacio del Poder Ejecutivo orientado a resolver las tareas de cuidado que tradicionalmente se nos asignó a las mujeres. Ese rol impide que muchas veces podamos acceder en igualdad de condiciones al mercado laboral. No peleamos sólo para que nos exploten un poco más, sino para tener igualdad de condiciones laborales en el mundo. Pero mientras tengamos a cargo el 80% de las tareas del cuidado, eso no va a pasar. Hace poco se publicó que la primer misión humana a Marte va a ser en 2030 y los economistas dicen que la brecha salarial recién alcanzaría la paridad para 2089.  La humanidad primero va a poner un pie en en otro planeta y después va a alcanzar la igualdad.

¿El triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil expresa una especie de reacción contra el feminismo?

Sí, siempre es lógico que ante una revolución haya una reacción defensiva. Nadie entrega el poder pacíficamente, el patriarcado tampoco.

¿Qué rupturas y continuidades hay entre «Somos» y Libres del Sur?

«Somos» es un espacio político nuevo que viene con el bagaje de hombres y mujeres que han atravesado la militancia en los ´90. Otros nos sentimos más hijos de la lucha del 2001, pero también traemos las nuevas banderas del feminismo y de los movimientos sociales como uno de los actores determinantes de la realidad nacional. Las continuidades tienen que ver con la cultura militante. Pero a esa cultura militante hay que deconstruirla para construir una nueva forma de vincularse con la realidad: los partidos políticos son instituciones del siglo XIX que no son capaces de sintetizar hoy una mirada lo suficientemente diversa para interpelar a un movimiento que excede muchísimo a los partidos. La sociedad encuentra más eco a sus reclamos en movimientos que sí saben interpelar y ganar luchas, que conquistan cosas. Si hubiese sido por un partido nunca hubiéramos conquistado la media sanción del aborto. Yo no podía seguir siendo parte de un partido que no podía dialogar con ese movimiento, llevarlo a su seno y salir mejorado. También hay que dejar afuera la lógica binaria donde si no estás conmigo sos el enemigo. Yo creo que hoy en la política nos podemos unir alrededor de determinados ejes y que eso implica pelear por una sociedad mejor.

¿Hay límites a la unidad para ganarle a Macri?

Para ganarle a Macri el único limite es el modelo de Estado que queremos construir: yo quiero uno que redistribuya la riqueza, no que la concentre. El problema es cómo lo haces. Sin lugar a dudas, los procesos latinoamericanos nos demostraron que para distribuir tenés que tener espalda política y, si sos un movimiento popular, esa espalda te la da el pueblo, la gente, la sociedad. Si la sociedad no te cree, no lo vas a poder hacer. Yo no quiero ganarle a Macri para seguir haciendo más o menos lo mismo.

Hablás de la emergencia de los movimientos sociales como actores. ¿Qué te parece la candidatura de Juan Grabois, con su polémica relación con el feminismo?

No voy a juzgar el lanzamiento de ningún espacio político. Estamos en un sistema democrático. Juan y mucha de la gente que está en ese frente son compañeros de lucha con los que caminamos en la calle. No coincidimos hoy con la opción que en definitiva terminan teniendo, nosotros tenemos nuestro propio recorrido.

¿»Somos» tiene un candidato presidencial en vistas?

Nos planteamos como un espacio político que va a tener una opción presidencial, pero hoy estamos buscando escuchar. Ese es nuestro desafío. Vamos a lanzar una campaña para escuchar a la gente y yo voy a dedicarme a recorrer el país para escuchar lo que la sociedad pide. Si ponemos el candidato o la candidata adelante, tenemos un problema.

Bullrich recibió a dos efectivos de las fuerzas acusados de asesinato. ¿Existe una «Bolsonarización» de la seguridad?

Hay una parte de la sociedad que piensa que con mano dura vamos a resolver el problema de la seguridad. Yo entiendo que está más que probado que hace bastantes años que tenemos mano dura y no hemos resulto ningún problema.

¿Hay posibilidad de unas PASO con Cristina?

Unas PASO implican ponerse de acuerdo en el modelo de Estado que queremos construir. Hablar de unas PASO es hablar de candidaturas y yo estoy decidida a salir a escuchar a la sociedad. Están mas preocupados por las candidaturas, el PJ y sus internas y el periodismo que de la gente. Lo cierto es que la gente llega muy golpeada.

Libres del Sur es parte de la gestión macrista de Cornejo en Mendoza; también sostienen un vinculo político con Urtubey en Salta. ¿El quiebre con este espacio marca el lado de la grieta del que se encuentran?

Sí, claro. Nosotros somos oposición al gobierno de Cambiemos, y en las provincias somos oposición a quien represente al gobierno de Cambiemos.

 

Ping pong

CFK: Una mujer que para algunos representó una esperanza perdida y que parte del pueblo todavía deposita en ella muchas esperanzas.

Felipe Solá: De los últimos 30 años, el mejor gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Sergio Massa: Un compañero con la capacidad de escuchar al que piensa distinto y con el que creo que es indispensable construir.

Myriam Bregman: Una hermana de lucha con la que puedo no coincidir en determinadas posiciones, pero me siento parte de la misma pelea.

Juan Grabois: Un compañero con el que podemos caminar juntos en la calle. Hay que andar un camino para ver si podemos oponernos juntos a Macri. Con muchas cosas no coincido, pero hay mucha gente con la que no coincido.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.