El emporio Disney, más gigante y poderoso

Luego de adquirir 21st Century Fox por una suma multimillonaria, The Walt Disney Company pasará a convertirse en el conglomerado de medios más grande del mundo. ¿Cómo quedan parados los medios argentinos y latinoamericanos frente a estas mega-fusiones mediáticas?

Studio Watertower 2015

El 20 de marzo de 2019 quedará marcado en la historia de la comunicación del siglo XXI. Tras la adquisición de 21st Century Fox por la suma de u$s 71.300 millones, The Walt Disney Company se convertirá en el conglomerado de medios más grande del mundo.

¿Cómo se dio la compra y la fusión de estos multimedios?

En el mes de diciembre del 2017, los medios financieros más importantes de los Estados Unidos anunciaron un sorpresivo acuerdo entre la ex empresa de Rupert Murdoch y los máximos gerentes de Disney para que este último adquiriera todos los medios, licencias cinematográficas y estudios que pertenecían a 20th Century Fox por la suma de u$s 52.400 millones. Todo parecía ir encaminado, pero en julio del 2018, otro mega emporio de medios estadounidenses ofreció u$s 65.000 millones para adquirir la empresa de Murdoch: se trataba ni más ni menos que de Comcast Corporation que, hasta ese momento, era la empresa de medios más importante a nivel mundial. A pesar de lo tentadora que era la oferta de la empresa mediática perteneciente a General Electric, lo cierto es que los accionistas, CEOS y jefes más importantes de Fox siempre dieron prioridad a Disney en la puja. Por este motivo, la empresa que preside actualmente Robert Iger se vio obligada a elevar su primera oferta a u$s 71.300 millones. El 30 de julio del año pasado las máximas autoridades de Fox aceptaron la última oferta de Disney y cerraron la puerta a Comcast. El gobierno de Donald Trump autorizó rápidamente la compra (más allá de la ley anti-monopólica que extrañamente rige en ese país) y ya el 20 de marzo del 2019 se oficializó la adquisición de los medios estadounidenses e internacionales, licencias cinematográficas y estudios a la empresa “del ratón».

El anuncio final demoró un poco más de los esperado, debido a que Disney tuvo que vender la licencia de Fox Sports en Brasil y en México por la leyes anti-monopolios que rigen en estos países. Raramente, no se dieron a conocer quiénes son los medios que se quedaron con las señales deportivas alegando que fue parte del acuerdo.

¿Cómo queda la repartición de medios y qué buscan ambas empresas?

La razón por la que The News Corporation puso a la venta 21st Century Fox (su fracción de entretenimientos) es para especializarse exclusivamente en su señal de noticias (Fox News) y en su señal deportiva (Fox Sports). Con la entrada del capital derivado de la reciente venta, se espera que las dos señales que conservan News Corp vayan a posicionarse como líderes teniendo en cuenta la compra de tecnología e infraestructura que tienen pensado adquirir. Por otro lado, Rupert Murdoch se hizo, según fuentes de Bloomberg, de un 7,6% de las acciones de Fox en Walt Disney, lo que lo hará sentarse en la mesa grande de las decisiones importantes que a partir de hoy lleven adelante los principales ejecutivos de este nuevo conglomerado. Para The Walt Disney CO, la compra es fundamental para lanzar su propio sistema de streaming, que a partir de ahora será la principal competencia del hoy líder Netflix: se trata de la ya anunciada Disney Plus, que contará con la ventaja de tener todas las licencias con las que ya contaban y sumará aquellas exclusivas más rentables de Fox como Avatar, La era de Hielo, Los Simpsons y los X-Men.

Los nuevos medios y licencias de Disney

Hay que destacar que además de adquirir FX, National Geographic y todas los canales internacionales con los que contaba Fox alrededor del mundo, Disney ahora tendrá el 60% de HULU, el servicio de entretenimiento vía streaming que compite con Netflix. La idea de la compañía de Iger es anexarla al paquete que ofrecerá con Disney+, lo que prácticamente hará que esta naciente señal sea la que ofrezca la mayor cantidad de oferta de entretenimiento sin la necesidad de ofrecer publicidad. Netflix en este sentido correrá con una gran desventaja, no sólo porque tiene menos licencias sino además menor infraestructura.

Los monopolios mediáticos estadounidenses: el caso de la fusión AT&T y Time Warner

Esta compra no es un caso aislado en el nuevo mapa mediático del país del norte, puesto que el 24 de octubre del 2016 se anunció la adquisición de Time Warner (hoy Warner Media) por parte del gigante de las telecomunicaciones AT&T. La misma se realizó por una suma de, ni más ni menos, u$s 85.000 millones. Cabe destacar que esta compra contó con la oposición de la Casa Blanca, principalmente porque consideraron que podía incurrir en una competencia desleal teniendo en cuenta la infraestructura comunicacional de AT&T. Sin embargo, muchos especialistas políticos afirman que la negativa se debe a la oposición de la señal CNN (hoy parte del nuevo conglomerado Warner Media) hacia el presidente Donald Trump. Warner Media cuenta con señales televisivas como CNN y todas sus señales internacionales: Cartoon Network, HBO, la productora de Warner Brothers y la editorial DC Comics. Este año, Warner Media lanzó en los Estados Unidos su servicio de streaming llamado DC Universe y se prevé que HBO GO tenga gracias a esta compra una llegada a nivel mundial para competir directamente con Netflix.

¿Cómo quedan parados los grandes medios argentinos frente a este nuevo contexto empresarial?

Muchos periodistas, ciudadanos y expertos en negocios y comunicaciones quedaron pasmados cuando, en junio del 2018, la Secretaría de Comercio aprobó la fusión de Telecom y el Grupo Clarín. Este hecho significó la fusión más relevante entre un grupo de telecomunicaciones y el mayor grupo empresarial de medios audiovisuales de la historia de nuestro país. Si bien en un principio las promesas fueron que esta fusión iba a ayudar a mejorar los servicios de comunicaciones e Internet que ya poseían ambas empresas, la realidad es que este movimiento corresponde a la idea de poder competir con estos grandes conglomerados mediáticos internacionales que ofrecen un multiservicios no sólo de cable, sino además Internet, telefonía fija y móvil y servicios streaming, un rubro que en la Argentina aún no es explotado debido a la fuerte presencia de mercado que hoy tiene Netflix en nuestro país, y la poca oferta de servicios On Demand que existe. En una tendencia de mercado donde todo parece apuntar a que el cine, la televisión y los deportes se consumirán a través de este tipo de plataformas, llama la atención que hasta Clarín parece quedarse muy atrás frente a las plataformas que hoy por hoy dominan y parece que dominarán el mercado del entretenimiento.

Convergencia, política y libertad de expresión en este nuevo contexto global

Durante el período en que se aprobaron las fusiones y las compras de estos multimedios, no deja de llamar la atención el rol de los gobiernos en ese período. En el caso A&T-Time Warner, Donald Trump intentó a través del Departamento de Justicia impedir esa venta: esto se debe, principalmente, a los encontronazos entre la Casa Blanca y la señal de noticias CNN. En el caso de la adquisición de 21st Century Fox por parte de Disney, no existió la oposición del gobierno a esa compra, únicamente un retraso por la puja de Comcast. Cabe destacar que los medios periodísticos que pertenecen a News Corp (entre ellos Fox News) son afines a la administración Trump y que el plan de la empresa es enriquecer a sus señales para llevarlas a ser líderes. En Argentina el caso de la fusión del Grupo Clarín con Telecom fue similar: un grupo mediático importante muy afín al gobierno nacional no encontró más que loas por parte del Ente Nacional de Comunicaciones y del propio ministro de Telecomunicaciones Oscar Aguad, quien en ese entonces aseguró que la compra traería beneficios en el mercado de la comunicación.

Entre cifras millonarias, empresas que se fusionan y convergen en conglomerados, la importancia de la libertad de expresión parece quedar relegada a un último plano. Los medios se transforman cada vez más en negocios donde priman cuestiones como las alianzas políticas y las operaciones. Hoy únicamente importa la oferta de entretenimiento y la inmediatez de la información. En este contexto que favorece cada vez más a las empresas y parece ir en desmedro del acceso a la información del ciudadano, cabe preguntarse cómo quedaran parados los medios alternativos en un panorama empresarial hiper-concentrado.

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