«El triunvirato fue un error del movimiento sindical»

El secretario general de APOPS/ANSES reflexiona sobre el quinto paro general que está teniendo lugar en la era Macri, hace una autocrítica por la experiencia fallida del triunvirato de la CGT y explica por qué considera que hay que ir a unas PASO dentro del espacio peronista-kirchnerista.

El quinto paro general contra el gobierno de Mauricio Macri se siente en todo el país desde las primeras horas de la madrugada. No hay subtes, trenes ni colectivos e incluso se suspendieron actividades programadas como la visita del jefe de Gabinete Marcos Peña al Senado. Luego de varias treguas entre el gobierno nacional y el sector más «dialoguista» de los gremios, la CGT dirigida por Héctor Daer y Carlos Acuña decidió convocar con el apoyo del Frente Sindical de Pablo Moyano a un cese total de actividades sin movilización durante la jornada de este miércoles para expresar su descontento con el rumbo de la política económica.

El secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS/ANSES), Leonardo Fabre, dialogó con El Grito del Sur en el marco de la realización de un nuevo paro general que simboliza el descontento de los trabajadores y las trabajadoras con una realidad social marcada por altos índices de desocupación y una inflación que golpea duramente sus bolsillos.

¿Qué significado tiene este nuevo paro general impulsado por la CGT?

Yo creo que el paro es una forma de que esta CGT, que se ha portado bastante mal durante todo este tiempo, se bañe en agua bendita antes de que termine el período macrista. Ésta es una forma de complementar el paro que hicimos el movimiento obrero combativo con el Frente Sindical a la cabeza, el cual integro yo, y nosotros adherimos a este medida porque ponemos la otra mejilla en la búsqueda de la unidad, al menos en la acción.

Más allá de esta medida de fuerza, ¿por qué la CGT acompañó estos casi 4 años de neoliberalismo?

Hasta agosto del 2016, por lo menos cuando yo era integrante del Consejo Directivo, la CGT no tenía estas posiciones porque Hugo Moyano era el secretario general. Más allá de que se dice que Moyano apoyó a Macri, yo nunca lo escuché diciendo ¨muchachos, hay que votar a Macri¨. Después se dio esta cuestión del triunvirato, con la cual nunca estuve de acuerdo porque yo quería a Pablo Moyano a la cabeza. No se pudo dar por decisión de Hugo, él consideraba que Pablo era muy joven todavía. El Triunvirato fue un error nuestro y del movimiento sindical. Está a la vista, inclusive en la época que estaba Schmid fue funcional a las políticas del macrismo. Y eso es imperdonable.

En los últimos días manifestaste tu disconformidad con la precandidatura presidencial de Alberto Fernández. ¿Por qué Alberto no y Cristina sí?

Todos hemos sido sorprendidos por esto, con el agravante de que Cristina eligió a un gerente de la política. Alberto Fernández nunca se caracterizó por ser punta de lanza de ninguna situación ni por liderar algún espacio. No es el caso de otros hombres y mujeres que han estado cerca de Cristina, que uno podía imaginarlos en un lugar tan importante como es la presidencia de la Nación. Por lo tanto, yo a los negociadores de la política los tomo con pinzas; me gustan más los dirigentes que tienen la cosa bien clara y definen su gobierno desde un punto de vista peronista. No es el caso de Alberto Fernández, que fue candidato a diputado con Cavallo e hizo diferentes movidas en contra de Cristina a partir del 2008-2009. Él realmente la criticó mucho a Cristina.

¿Esto significa que desde tu sector no estarían dispuestos a apoyar una fórmula presidencial encabezada por Alberto Fernández?

No, esto significa que vamos a ir a unas PASO. Obviamente que la presencia de Cristina en una fórmula es robo y después todos vamos a estar atrás de esa fórmula. Él que gana conduce, y el que pierde acompaña. Lo importante es que sepa que en el peronismo no tenemos que opinar todos exactamente igual.

¿Qué le dirías a aquellos peronistas que siguen pensando que hay que seguir apostando por una avenida del medio?

Yo digo que hay que ganar las elecciones. Después habrá que controlar. La política es demasiado importante como para dejarla sólo en manos de los políticos. El movimiento sindical tiene que controlar la política porque no hemos tenido mucha suerte con ellos. Si bien yo rescato a Néstor Kirchner como el gran presidente de la etapa moderna de la democracia argentina, y a Cristina también porque tuvo muchísimos aciertos. A Guillermo Moreno, que era la clave de la economía en ese momento, lo mandaron de embajador a Roma y creo que ahí se debilitó mucho la administración de Cristina. Tenemos que aprender y, si volvemos, tenemos que ser mejores. Para ello tiene que haber controles por parte del movimiento obrero.

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