Convocades por el colectivo Les Jóvenes, pibes y pibas de distintas edades se reunieron con un objetivo en común: expresar un rotundo rechazo al modelo de hambre, ajuste y miseria que propone el gobierno de Cambiemos para la juventud en particular y para la sociedad en general. “En vísperas de los 50 años del Cordobazo, invocamos el espíritu de las juventudes argentinas que fueron protagonistas de la historia. En este año decisivo, las juventudes diversas y unidas vamos a plantear en las calles y en las redes un solo grito: EL MACRISMO NO SE BANCA MÁS”, rezaba el comunicado de convocatoria a la actividad. La iniciativa multipartidaria núcleo sindicatos, colectivos artísticos, organizaciones estudiantiles y sociales.
La cita inicialmente estuvo dividida en tres puntos: las colectivas de arte, cultura y LGBTTTIQ se concentraron en el Obelisco, donde con charangos y percusión tocaron cumbias intervenidas con letras antimacristas. Las colectivas villeras y trabajadoras se encontraron en 9 de Julio y Avenida de Mayo, junto con representantes de ATE capital. Por su parte las colectivas de la ola verde formada por estudiantes secundarios y universitarios se reunieron en 9 de Julio y Diagonal Sur.
La idea fue filmar las distintas intervenciones para posteriormente viralizar un video con el fin de manifestar el grito unísono de la juventud. Para eso se convocó a cada manifestante a que diga a la cámara algo de la realidad Argentina que «no se banca más».
Al ritmo de ‘Vamos con Alberto, vamos con Cristina, recuperemos la grandeza de Argentina’ los grupos confluyeron en Plaza de Mayo, donde realizaron la foto final con una gran bandera negra con letras blancas donde se leyó la consigna central del evento: “NO SE BANCA MÁS”. En ese momento se hizo presente Mariano Recalde, referente de La Cámpora y presidente del bloque de Unidad Ciudadana en la Legislatura, de quien aún no se sabe su futuro político de cara a las elecciones porteñas.
Los y las jóvenes fueron protagonistas en todo el país de las principales luchas encaradas por distintos sectores de la sociedad en contra de las políticas de Mauricio Macri desde diciembre de 2015. Ésta es una tradición adoptada por la juventud porteña incluso mucho antes de la llegada de Macri a la Casa Rosada, dado que los y las estudiantes de los colegios secundarios fueron les encargades de desarrollar grandes estudiantazos para impedir los ataques del macrismo a la educación pública.
Ahora, con mayores niveles de organización y unidad, y luego de haber conseguido la inclusión de miles de jóvenes que habían sido omitidos del padrón electoral, la juventud se propone consolidar un voto fuertemente antimacrista que abone a un proceso de construcción de un nuevo gobierno popular. Si el anochecer es de los monstruos, el amanecer es de les jóvenes.
