Del 21 al 30 de julio se desarrollaron las 51ª Olimpiadas de Química, este año con sede en París. Allí, el equipo argentino obtuvo dos medallas: Tobías Viola Aprea, estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires, consiguió la de bronce, mientras que Nicolás Manno, estudiante de la Escuela Técnica Nº 27 «Hipólito Yrigoyen», brilló con la de oro. Desde los grandes medios de comunicación hasta los funcionarios oficialistas se hicieron eco de la proeza del joven de 18 años, que se encuentra cursando el último año del colegio secundario. Sin embargo, lo que muchos olvidaron mencionar -o peor aún, quisieron ocultar- es que hasta hace dos meses las posibilidades del equipo argentino de participar en la competencia pendían de un hilo muy delgado debido a los recortes presupuestarios que les impedían costear el valor del viaje.
En una especie de borrón y cuenta nueva, el Gobierno de la Ciudad dio paso a una rimbombante celebración de la medalla obtenida por el adolescente de la escuela pública. «ORGULLO», posteó en forma histriónica la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en su cuenta de Facebook e Instagram para expresar sus felicitaciones y mostrarse junto al ganador de la jornada académica y al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Hasta aquí los funcionarios no contaban con un detalle: el post del Centro de Estudiantes de la Técnica 27. Allí, el cuerpo de delegados, delegadas y la herramienta gremial en su conjunto felicitaron al ganador no sin antes advertir sobre la difícil situación que atravesó para llegar a competir finalmente en París. «También le queremos contar a la comunidad educativa que hasta hace dos meses la delegación argentina no sabía si iba a poder viajar debido a los recortes presupuestarios por parte del Estado», relataron antes de dar más precisiones sobre el financiamiento del viaje: «El viaje se pudo llevar a cabo gracias a la beca del gobierno francés», expusieron.
Les estudiantes también se refirieron a aquella desafortunada frase del presidente Macri en la que aseguró que algunes «cayeron en la escuela pública». «Está más que demostrado que la educación pública siempre da para más y que ni Nicolás ni ningún estudiante cayó en la escuela pública», refutaron. Finalmente remarcaron el orgullo y la alegría del logro obtenido y exigieron que se deje de «subestimar a la educación pública».
