Uno de los primeros spot de campaña de Alberto Fernández hacía referencia al crecimiento numérico acelerado de la deuda durante el período de gobierno de Mauricio Macri. Antes de que la alianza Cambiemos ganara las elecciones presidenciales de 2015, Claudio Lozano se dedicó a investigar y cuestionar la legitimidad de la deuda contraida desde la dictadura cívico-militar de 1976-1983. Lo hizo principalmente durante su último mandato como diputado nacional (2011-2015), período en el que se conformó la Comisión Bicameral Permanente de Investigación del Origen y Seguimiento de la Gestión y del Pago de la Deuda Exterior de la Nación como respuesta del Poder Ejecutivo ante el conflicto suscitado por el fallo favorable a los fondos buitres en el año 2014.
Producto del informe parlamentario que presentó sobre el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner y de la desazón por una Comisión que no cumplió con sus objetivos, el economista y coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) presentó este año su nuevo libro «La deuda ilegítima. Renuncia del Parlamento, desafío de la democracia», donde logra reunir a actores clave para darle consistencia a su trabajo. Allí analiza el «endeudamiento irresponsable y hasta criminal» promovido por la administración de Cambiemos, así como los desafíos del próximo gobierno en materia de deuda y soberanía dejando en claro la posibilidad de adoptar un «camino distinto» al que se ha seguido desde la restauración democrática en 1983.
La difícil situación económica y social que atraviesa el país está marcada hoy por un contexto de fuerte endeudamiento, desenfreno de la especulación financiera, fuga de capitales y vuelta al Fondo Monetario Internacional (FMI). El dirigente de Unidad Popular, que integra el Frente de Todos, plantea en el prólogo del libro que éste «es un documento eminentemente político que en su conjunto alumbra sobre las limitaciones que la experiencia democrática ha encontrado a la hora de asumir uno de los legados centrales de la herencia dictatorial».
El libro tiene dos características esenciales: la presencia de datos estadísticos precisos que marcan la gravedad de la situación actual y un tono político fuerte en todas sus aseveraciones que delatan la relativa autonomía de un intelectual progresista frente a los distintos gobiernos de turno. En ese marco, Lozano sostiene que durante los últimos tres años de Macri salieron del país unos 124 mil millones de dólares, que se explican en casi la mitad por la fuga de capitales y en la otra mitad por déficit de la balanza de servicios (principalmente turismo) más el pago de intereses de la deuda. A partir de los vencimientos de más de 60 mil millones de dólares en los años 2021/22 y 23, el economista asegura que «la futura reestructuración de la deuda pública y, en particular, la relación con el FMI, se transforman en una cuestión central para las posibilidades de gestión del próximo gobierno».
Estas preocupaciones aparecen planteadas con rigurosidad al comienzo del libro. En el capítulo 2 Lozano reflexiona sobre el proceso de endeudamiento, sus irregularidades y se encarga de brindar algunas recomendaciones o alternativas de acción posibles, dentro de las cuales se cuentan la posibilidad de «suspender pagos en el marco de una Auditoría Parlamentaria de la Deuda Pública» o «hacer un Censo de Acreedores discutiendo acreedor por acreedor», cuestión que se pasó por alto, por ejemplo, durante el Canje de Deuda de 2005.
Cabe destacar que, más allá de la pertenencia de Lozano al Frente de Todos, el libro presenta una mirada bastante crítica de la política de desendeudamiento de los tres gobiernos kirchneristas, puesto que cuestiona «ciertas concesiones iniciales abiertamente favorables a los acreedores» y la descarga del endeudamiento externo con acreedores privados y organismos multilaterales (Ej.: FMI) sobre distintos organismos del sector público, tales como el Banco Central, ANSES y el Banco Nación.
En diálogo con El Grito del Sur, Claudio Lozano explicó que «el libro contiene no sólo lo que presentamos, sino también la compilación de muchas de las causas presentadas ante el Poder Judicial de la Nación, causas que han sido cajoneadas y que todas ellas identifican múltiples irregularidades, ilegalidades e ilegitimidades del fenómeno de endeudamiento que jamás han sido consideradas». Por esta razón, el trabajo tiene la premisa de aportar a la búsqueda de «un camino distinto al que siempre se adoptó en materia de reestructuración de deuda» y dispone de una serie de anexos, entre los que se destacan una propuesta de funcionamiento para la Comisión Bicameral de Investigación y Seguimiento de la Deuda Exterior; su interpelación al entonces presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, durante su exposición en el marco de la Comisión; las intervenciones de Alejandro Olmos Gaona y del fiscal federal Federico Delgado; una historización del proceso de endeudamiento argentino entre los años 1976 y 2001; y algunas consideraciones sobre el canje del 2005, la deuda con el club de París y sobre las responsabilidades políticas del proceso de endeudamiento.
