Reunides en Plaza de Mayo desde las 15.00 hs, decenas de miles de personas participaron de la enorme movilización convocada por Jóvenes por el Clima, la Alianza por el Clima y distintos colectivos ambientalistas. La protesta llegó hasta las puertas del Congreso de la Nación inundando las calles con carteles de todos los tamaños y colores con consignas de todo tipo: desde reclamos puntuales, como el respeto y cumplimiento de la Ley de Bosques o la Ley de Glaciares, hasta exigencias generales como una respuesta integral desde el Poder Ejecutivo a la creciente -y preocupante- crisis climática que atraviesa la Argentina y el mundo.
«Estamos acá porque entendemos que es una cuestión fundamental que hace a nuestros derechos humanos, a nuestra calidad de vida y a nuestra propia existencia», dijo en diálogo con El Grito del Sur Mercedes Pombo, una de las referentas de Jóvenes por el Clima y oradora de la movilización. La marcha reunió a hombres y mujeres de todas las edades, pero se destacó una vez más la importante participación de les jóvenes e incluso muchos niños y niñas que engrosaron la columna que se dirigió desde la Plaza de Mayo hasta el palacio del Congreso. «El saldo es más que positivo, es una movilización masiva sobre un tema que hasta hace poco no tenía relevancia», reflexionó la joven activista minutos más tarde.
‘¿Qué queremos?
-EMERGENCIA CLIMÁTICA
¿Y cuándo lo queremos?
-YAAA!’
Este fue el grito de les manifestantes una y otra vez a lo largo de la jornada de protesta en la que participaron también organizaciones políticas y sociales, agrupaciones estudiantiles y trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular. «Estamos acá principalmente porque nuestra voz viene intentando ser escuchada desde hace mucho y la visibilizacion para nosotros es muy importante. Evidentemente, los jóvenes han podido hacer esta movida masiva en donde lo único que pretendemos es que nuestra voz esté representada y nadie busque interpretar por nosotros nuestra realidad», dijo Jackeline Flores, referenta del MTE, a este diario.
En la misma línea, Ezequiel Gamarra, reciclador urbano agrupado en el Movimiento de Trabajadores Excluidos, agregó: «Nosotros, a través de nuestro trabajo, cuidamos el medio ambiente. Lo que pedimos es que nos reconozcan como trabajadores y recicladores urbanos que es a lo que nos venimos dedicando desde hace años». Según los datos que registraron desde su organización, en nuestro país cada persona produce un kilo de basura por día, lo que equivale aproximadamente a 40 toneladas de basura diaria, de la que sólo el 20 por ciento es reciclado por los trabajadores y las trabajadoras informales nucleades en la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores.
Los pueblos originarios, que vienen reclamando desde hace muchísimos años por sus territorios, también fueron protagonistas de la movilización y se sumaron al pedido de respuestas a les representantes del parlamento argentino frente a la crítica situación que atraviesan. Néstor Jerez es integrante de la Organización de Pueblos Indígenas de la Región NOA (OPINOA) y, en diálogo con El Grito del Sur, expresó: «Traemos nuestra propuesta del buen vivir, propuesta milenaria, como guardianes naturales y protectores ancestrales del territorio y los bienes naturales porque hoy vemos que con las políticas neoliberales que se llevan adelante a través del poder económico y político se está destruyendo nuestra madre tierra, se está contaminando el medio ambiente y se está poniendo en riesgo la vida de las próximas generaciones».
En cuestión de meses, un reclamo que no estaba en boca de nadie pasó a ocupar un lugar central de la escena política. Banderas como éstas hubiesen sido muy difíciles de instalar si no fuese gracias al enorme impulso de la juventud argentina que apuesta a instalarse y marcar la cancha en todos los frentes. Ellos y ellas ya hicieron su jugada, ahora la pelota está en el Congreso y desde allí les diputades y senadores deberán hacerse cargo, dejar de patear el tema y tomar, verdaderamente, cartas en el asunto.
«Esta es una cuestión que va a afectar con más fuerza a las siguientes generaciones y, siendo conscientes de esto y de que vamos a padecer las consecuencias de decisiones que no tomamos, es lógico que uno de los principales protagonistas de esta movilización sea la juventud», concluyó Pombo.
