Axel Fiks llega temprano al punto de encuentro, donde el sol no tapa el frío pero lo diluye. Abajo del abrigo de pana negro se esconde la espontaneidad de alguien que todavía no se cansó de repetirse a sí mismo. Mientras habla se desordena el pelo con las manos, dejando ver resabios de tonos azules anteriores al gris metal actual.
Axel es una de las figuras emergentes de la música local. Con gestos traperos, bluseros, hiphoperos y souleros, se mueve irreverente entre los estilos y se niega a ser clasificado. El joven de 21 años, hijo de escritores y egresado de la Escuela de Música Juan Pablo Esnaola, comenzó su vocación musical tocando la batería de su tío a los 4 años. De allí pasó al teclado y luego a la guitarra, a la que se dedica hasta el momento además de hacer beats. Su despegue surgió después del tema “Chica Acuario”, que grabó con Goyo, el líder de Bandalos Chinos a quien conoció de casualidad por Instagram. “Le escribí de caradura, le dije que me encantaba lo que hacía y que hiciéramos un tema. Me pareció re humilde de su parte que se acercara a un músico que no era conocido. No lo hizo por popularidad ni por fama, sino porque le gustó la canción y eso me parece hermoso de su parte”.
Su primer disco “Idilio”, que contiene trece canciones grabadas, editadas y mezcladas por él mismo, cumplió 1 año de vida. Con letras que chapotean entre lo melancólico, lo coloquial y lo aniñado, “Idilio” ya tiene más de diez mil visitas en You Tube hablando sobre el desencuentro, la intimidad y las relaciones amorosas.
El joven que tocó el tema “Coca Cola” junto con Paco Amoroso y Catriel en un Niceto Club repleto, ya prepara su próximo material con 8 canciones, de las cuales una se podrá escuchar desde el mes que viene. Previo a su recital gratuito en The Roxy el 27 de septiembre, Axel Fiks habló con El Grito del Sur y reivindicó la posibilidad de una cultura del trap sin machismo ni violencia.
- Tocás desde hace muchos años, inclusive en el colegio. ¿Cómo fue pasar de tocar con amigos a estar en un escenario con gente desconocida escuchándote?
Me generó nervios, muchos nervios, más que nada las primeras veces. Las primeras veces la pasaba para el culo, veía tocar como una presión en vez de disfrutar algo que me gusta. Lo veía como que tenía que salir a poner la cara. Ahora siento que estoy pudiendo superar todo eso.
- ¿ Qué sentís al escucharte grabado?
Es loco. Lo más raro es que alguien suba un cover de mi canción. Me pasó un par de veces de que la gente suba versiones de «Chica Acuario» y es rarísima la sensación. Me encanta sentir que alguien puede hacer catarsis a través de eso o tal vez sólo le entretuvo la música que hago. Me hace sentir muy bien.
- ¿Como fue la experiencia de grabar y editar todo tu disco solo?
Me encantó, lo hacía cuando quería y yo podía controlar todo. Siento que al grabar en tu casa es otra la intimidad que en un estudio donde hay gente escuchándote. Vos solo en tu cuarto cantás de otra manera, sabés qué efectos poner, sabés precisamente lo que querés. Lo que pasa es que yo no tengo la técnica de un ingeniero de sonido. Ahora estoy yendo a un estudio y me gusta mucho más el resultado.
- Tus canciones tienen bastante que ver con la intimidad…
Si, la mayoría de mis canciones hablan de idealizar, idealizo mucho. Y también de la necesidad de compañía. Me gusta que alguien pueda escuchar lo que me pasa y lo sienta.
- ¿Hay una necesidad de estar mal para inspirarse?
Si, si estoy bien no necesito escribir. Si estoy mal siento que tengo que sacar algo de adentro y la mejor manera es haciendo música. Es una cagada porque estando bien podría haber cosas muy buenas que se la suban a la gente. Pero bueno, creo que también te la sube escuchar una canción triste, es una manera de liberarte.
- ¿ Cómo surgió la idea de hacerle un tema a Axel Kicillof?
No sé, una noche estaba en mi cuarto y me surgió. Le tengo mucho afecto, me gusta mucho su manera de pensar y también me divirtió jugar con que nos llamemos igual los dos. Como nunca tuve una idea política fija no quería opinar sin saber, así que tuve que investigar un poco antes de hacerlo, pero fue un impulso. Lo compuse a la noche y al día siguiente tenía que ir al estudio a terminar un tema y le dije al productor «tengo esta letra, tengo esta base, vamos a ver qué pasa». Lo grabe y esa misma noche lo subí y el viernes ya va a estar en Spotify.
- ¿Hay mucho de lo instantáneo en tu manera de componer?
Para mí cuando más funciona es cuando es así, al toque. Cuando lo pensás mucho la terminas colgando, tengo muchos temas a medio terminar porque ya pasó el momento. Te baja en el momento y si no lo aprovechas en un mes no vas a sentir lo mismo que sentiste en el momento que escribiste el tema.
- Trabajás en muchos estilos y géneros y esto hace más difícil definirte. ¿Te gusta o te molesta?
Todos los temas que hago son diferentes, algunos son más indie, algunos son más hip hop, trap, soul. El disco que estoy por sacar ahora es totalmente diferente a lo que estaba haciendo. No sé si en algún momento me voy a poder encasillar, me gustan muchas géneros como para decir ‘solo quiero ser rockero’ o ‘quiero ser trapero’. Además no me gusta sentirme parte de un género, porque siento que automáticamente te comés una película. Capaz es más fácil porque se sabe lo que esperan de vos, sos más predecible, pero a mi no me gusta y no me sale.
- Estudiaste un tiempo Artes de la Escritura. ¿Cuál es tu relación con la literatura?
La idea de estudiar escritura era escribir mejores canciones y narrar mejor las cosas que me pasaban. Siempre lo pensé como un complemento de la música, no es que quería ser escritor. Mi relación con la escritura pasa por ahí, yo no caminaba por la facultad sintiéndome un escritor.
- ¿Creés que se puede hacer trap sin que sea algo misógino y violento?
Si, por eso me gusta mucho lo que hacen Paco y Cato. Hay toda una corriente del trap que tiene tatuada la cara y habla de putas y drogas. Incluso usan palabras en inglés, no me gusta que haya gente que cree.
Ping-pong de preguntas y respuestas
Una banda: Los Beatles
Un solista: Prince
Un tema: “I fall love too easily”, de Chet Baker
Un recital: El de Radiohead, fue el primer recital que lloré, nunca había llorado
Un gusto de helado: Mousse de maracuyá
Una cita preferida: Me gustan las citas espontáneas, casuales. Nos encontramos en una esquina y vemos qué sale
Un libro: Noche Blancas de Dostoievski
Una serie: Game of Thrones
Un gusto musical culposo: me gusta el pop tipo Britney Spears y Gwen Stefani. También me gusta el cuarteto, Walter Olmos me encanta
