Juliana Fera tiene 23 años, es estudiante de la carrera de Biología que se dicta en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, milita en La Cámpora y la semana pasada fue electa presidenta del Centro de Estudiantes. Éste estuvo en manos de La Mella durante 10 años ininterrumpidos, salvo por el pequeño impasse de un año en el que condujo el Partido Obrero sin muchos éxitos. Pero finalmente, luego de un largo crecimiento que describe la referenta del frente Exactas Puede Más, lograron hacerse tanto con el gremio como con la Mayoría Estudiantil en el Consejo Directivo: «Nosotros, en Exactas, somos una fuerza que nos caracterizamos por dos cosas: somos una oposición clarísima a Macri, pero también trabajamos fuerte la gremialidad», asegura Fera en diálogo con El Grito del Sur.
¿Cómo resumirías la semana de elecciones que atravesaron?
Tuvimos una semana bastante movida. Durante el año fuimos la fuerza que más estuvo laburando y la más presente en los problemas que tenían los estudiantes, tanto dentro de la facultad -de índole académica- como también fuera -más de índole económica-. La situación está complicada, venimos de cuatro años de recesión y ajuste, y en este sentido le pedimos a la facultad más becas de transporte para poder paliar esta situación que estamos atravesando. Además llevamos adelante un acompañamiento a los estudiantes en el ámbito académico, a través de grupos de estudio.
¿Cómo se transita ese sinsabor que genera el panorama regional de la UBA y la felicidad por la victoria local?
Sin lugar a dudas hubo un avance de la Franja Morada-Nuevo Espacio y esto tiene que ver con el contexto que atravesamos. Las elecciones anteriores, donde solo se votó Centro de Estudiantes, estuvieron marcadas por la lucha docente y lo que caracterizó la discusión política en la semana de elecciones fue el contexto nacional. En ese marco, la Franja Morada y los sectores más cercanos al Gobierno se vieron perdidos en la discusión y no supieron cómo defenderse, por lo que los estudiantes votaron fuerzas que podían hacerle frente al claro ajuste que se estaba desarrollando en ese momento. Pero este año, en cambio, tuvimos las PASO con un resultado bastante contundente y a pesar de la situación que vivimos, que no es nada favorable, sobre todo después de la última corrida bancaria, los estudiantes optaron por opciones que trabajaran más la gremialidad y no tanto las luchas en las calles.
¿Cuál fue la disputa en Exactas? ¿Contra quiénes se enfrentaron?
Veníamos de una conducción de hace diez años, que es claramente una fuerza muy desgastada (NdR: La Mella). Supieron tener un momento de mucho esplendor y de mucho trabajo dentro de la facultad, eran muchos militantes y se veía muy claramente la presencia del Centro de Estudiantes, pero eso empezó a disminuir con el tiempo, llegando al punto donde ya no están en todas las carreras, ya no conocen cuáles son los problemas particulares de los estudiantes en cada carrera y son muchos menos.
Y en contraposición estábamos nosotros, que venimos creciendo sostenidamente desde el surgimiento del frente Exactas Puede Más en 2015: cada vez somos más militantes, tenemos mayor capacidad de organizar, de generar nuevos proyectos, ideas y soluciones para los estudiantes. Todas esas condiciones que reunimos se cristalizaron en las urnas y se notó mucho el desgaste de la agrupación anterior que ya no acompañaba a los estudiantes, no estaba en el día a día, no podía resolver sus problemas y tampoco generaba espacios de participación para que los estudiantes puedieran hablar de lo que les interesa y los moviliza.
¿Cómo es militar en una facultad donde no existe la Franja Morada y donde tu oponente es una organización que enfrenta al macrismo igual que vos?
Exactas es una facultad chica que históricamente tuvo una tradición muy de izquierda y de enfrentar sistemáticamente a los gobiernos que han venido desde la época de “Los bastones largos” hasta los gobiernos impopulares de nuestra actualidad. La Franja Morada nunca pudo hacer pie en esta facultad. En general somos tres fuerzas quienes tenemos mayor fuerza militante y quienes estamos más presentes (La Mella, La Cámpora y el Partido Obrero). Pero tenemos diferencias concretas, sobre todo con el Partido Obrero, con quienes no hay punto de acuerdo posible y de hecho el acuerdo alcanzado el año pasado en la FUBA nunca lo describieron como tal, sino como una mera necesidad para hacerle frente a algo mayor (la Franja Morada). En términos generales es una facultad tranquila, hay una transparencia que no se ve en ninguna otra facultad de la UBA en cuanto a los concursos (docentes), en cuanto a comisiones de Consejo. Tenemos una forma de trabajo mucho más tranquila y transparente que en otras facultades donde hay una presencia fuerte de la Franja Morada, el reformismo y lo que es Cambiemos en la universidad. Con La Mella las diferencias son más en términos de formas de laburo y la concepción de una facultad con mayor unidad entre todos los claustros.
¿Creés que el próximo Gobierno, seguramente con Alberto Fernández en la presidencia, va a revalorizar a la ciencia y la tecnología?
Estoy segura de que Alberto (Fernández) va a volver a poner en pie el sector científico y tecnológico. Desde volver al estatus de Ministerio hasta aumentar las becas de doctorado e investigación, recontratar a los miles de despedidos en institutos de investigación, industria y desarrollo agropecuario. Creo que Alberto va a tomar a la ciencia y la tecnología como parte fundamental del desarrollo de nuestro país, porque efectivamente lo es, y porque hay un proyecto a futuro, un proyecto de país que involucra a la ciencia y la tecnología.
