Centenares de familiares, militantes y referentes se movilizaron en la tarde de ayer desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Congreso de la Nación para denunciar el gatillo fácil, la violencia institucional y la política represiva recrudecida bajo la administración de Mauricio Macri con Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad. «Por tercer año consecutivo nos encontramos para salir a las calles y hacernos escuchar. Estamos cansades de que nos persigan, nos encierren, nos tiren palos y nos maten», manifestaba el comienzo del comunicado que leyeron las organizaciones al llegar a la Plaza de los Dos Congresos.
Les jóvenes de los barrios populares marcharon para alzar su voz nuevamente contra la violencia de las fuerzas de seguridad que en nuestro país se cobra la vida de un pibe cada 21 horas. Éste y otros datos que revela el último informe de la CORREPI son escalofriantes: la mayoría de las víctimas son varones jóvenes de entre 15 y 25 años que residen en zonas humildes; desde la vuelta a la democracia se registraron ya al menos 6500 casos de gatillo fácil y el de la alianza Cambiemos ha sido el gobierno más represivo de los últimos 35 años. En medio del juicio por Lucas Cabello que continúa en curso, su madre Carolina Vila Llorens estuvo presente y dijo a este medio: «Estamos acá para exigir que dejen de matar a nuestros pibes».
De la movilización participaron el Movimiento Evita, la CCC, la CTEP, el MTE, Barrios de Pie, el Frente Patria Grande, el Frente Popular Dario Santillán, La Simón Bolivar, entre otra decena de organizaciones que desde hace años vienen denunciando y visibilizando la violencia sistemática de las fuerzas represivas del Estado. «La Marcha de la Gorra denuncia la violencia institucional permanente para los pibes y las pibas de nuestros barrios y reclama los derechos y la libertad que merecemos», explicó Ofelia Fernández, la joven referenta y legisladora electa, en diálogo con El Grito del Sur.
La protesta, que se realiza por tercer año consecutivo en la Ciudad de Buenos Aires, se desprende de la histórica Marcha de la Gorra organizada por primera vez hace ya 13 años en la provincia de Córdoba y se replicó en distintas ciudades del país para enviar un mensaje contundente: ni una bala más, ni un pibe y ni una piba menos. «La avanzada neoliberal que vivimos en Argentina durante estos cuatro años nos dejó un saldo alarmante: el macrismo vino para arrasar con todo», continuaba el comunicado oficial de la movilización.
«Sabemos que el ajuste no cierra sin represión y el gobierno de Macri, con Bullrich al frente de la cartera de Seguridad, no dudó: la profundización del eje represivo pudo verse en el disciplinamiento a la protesta social, el protocolo anti piquetes, la reglamentación del uso de pistolas taser, militarización y represión de nuestros barrios, criminalización de la juventud, una sobrepoblación en las cárceles que nos deja una preocupante emergencia penitenciaria y la desaparición forzada de Santiago Maldonado», enumeraban les militantes que dieron lectura al documento.
La jornada terminó a todo ritmo con cumbiones clásicos de Mala Fama, Pablito Lescano y Viru Kumbieron, y la presentación de una banda que terminó de musicalizar la calurosa tarde de noviembre.
