En medio del conflicto de tierras que tiene en la mira al ex presidente Mauricio Macri y al actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, vecinos y vecinas de la Comuna 10 buscan poner sobre la mesa el debate respecto de la venta del ex-Instituto de Menores «Manuel Rocca». El conflicto se agudizó el 6 de diciembre de 2019, en la última sesión de la Legislatura, cuando el oficialismo porteño trató sobre tablas un proyecto de venta de terrenos públicos de la Ciudad, entre los que se encuentra el predio comprendido dentro de las calles Segurola, Elpidio González, Sanabria y Juan Agustín García. «La intención es vender este terreno y otros dos más para construir un Centro de Reinserción Socioeducativo, que sería ni más ni menos que una cárcel de menores en el Bajo Flores», explica Mariano Fernández, miembro del Foro por la Educación Pública de la Comuna 10, en diálogo con El Grito del Sur.
El proyecto oficialista es repudiado por varios motivos: en primer lugar, continúa con la venta sistemática de espacios públicos instalada por el macrismo en la Ciudad de Buenos Aires; en segundo lugar, va en contra de los deseos expresados por Manuel Rocca en su testamento antes de fallecer; y finalmente, en lugar de responder a distintas problemáticas comunales como la falta de vacantes, el Gobierno porteño pondera el avance y profundización de los negocios inmobiliarios.
El edificio del ex-Instituto de Menores «Manuel Rocca», que comprende un total de 45 mil metros cuadrados, se encuentra en desuso desde el año 2016 y fue catalogado por el Gobierno de la Ciudad como un «espacio ocioso», argumento del que se valió tiempo después para avanzar con la venta del terreno. Las legisladoras del Frente de Todos, Paula Penacca y Lorena Pokoik, presentaron el año pasado un proyecto para construir allí un Polo Educativo, una propuesta que fue tomada por el Foro por la Educación Pública de la Comuna 10 para realizar una suerte de plebiscito barrial. Luego el 90 por ciento de los vecinos y las vecinas del barrio indicó que prefería la construcción de un establecimiento escolar antes que un negocio inmobiliario. «Nosotros tenemos que preservar y defender los espacios públicos de la Ciudad porque son de todos y de todas, no son pertenecientes a ningún gobierno de turno», expresa Fernández. Sin embargo, los planes de Larreta son otros.
Según figura en el testamento de Manuel Rocca, inmigrante de origen humilde que cedió sus posesiones al morir, los terrenos que se encontraban a su nombre quedarían bajo la tutela del Estado luego de su fallecimiento con la condición de que éstos sean utilizados con fines benéficos, educativos y sanitarios. Así fue como surgió la creación del Hospital Manuel Rocca y el Instituto de Menores que también llevaba su nombre.
Pero en vistas de que el Gobierno de la Ciudad no parece respetar la voluntad de los y las habitantes de la Comuna 10, ni del difunto donante, los vecinos y las vecinas se vienen organizando desde enero para frenar la venta del terreno. Colectivos culturales, políticos, sociales y educativos conformaron la Mesa Participativa de la Comuna 10, desde donde vienen articulando distintas medidas que tienden a velar por la defensa absoluta del predio ubicado en el barrio de Monte Castro. De dicho espacio vienen participando también los comuneros y las comuneras electas por el Frente de Todos.
Fernando Moya, comunero por el Frente de Todos, dio su visión sobre el conflicto: «La realidad es que el gobierno de Larreta tiene los fondos para hacer el nuevo centro en el Bajo Flores -como tiene pensado- sin necesidad de que esto sea financiado con la venta de un inmueble en pleno barrio de Monte Castro, donde nosotros tenemos otras necesidades». «Todos los años aumenta sistemáticamente la falta de vacantes y los padres tienen que estar moviéndose después para acomodarse», agrega Moya.
La venta de terrenos públicos debe ser votada en dos oportunidades por la Legislatura -la primera votación ocurrió en diciembre-, con una audiencia pública entre ambas votaciones para que los distintos actores de la sociedad civil puedan expresar su posición al respecto. De todas formas, las audiencias públicas no son vinculantes. Aunque la segunda lectura del proyecto aún no tiene fecha, la audiencia pública será el próximo 10 de marzo y desde la Mesa Participativa de la Comuna 10 se preparan para una movilización con el objetivo de expresar los motivos por los que se oponen a la medida. «No está pensado (el proyecto) como un alquiler social ni para las viviendas de vecinos y vecinas de la zona, sino pura y exclusivamente para la especulación inmobiliaria», denuncia Moya.
«El año pasado se hizo mucho circo con el plan de las 54 escuelas y se construyeron menos de la mitad, de las cuales en su mayoría eran traslados o reemplazos, no eran escuelas nuevas que generaran nuevas vacantes. Necesitamos imperiosamente crear más vacantes en la Ciudad para la educación pública y tenemos un gran predio en nuestro barrio para poder paliar esta situación», subraya el representante del Frente de Todos en la Comuna 10.
Actualmente la Junta Comunal está presidida por el PRO, que cuenta con 4 lugares propios y uno del Partido Socialista. En tanto, la oposición quedó en manos de tres comuneros del Frente de Todos. Según cuenta Moya, Mauro Perone -presidente de la Comuna 10- se ha manifestado públicamente en contra de la venta del terreno del Rocca y también dijo en campaña que quería construir allí un espacio verde para el barrio.
«El Gobierno de la Ciudad está haciendo todos los pasos finales para enajenarlo», advierte el comunero del Frente de Todos. El próximo 12 de marzo, dos días después de la audiencia pública convocada, se reunirá la Junta Comunal y se podrá conocer un panorama más claro sobre la posible actuación del oficialismo local y su incidencia en el avance o retroceso del proyecto de venta.
A pesar de las adversidades, Mariano Fernández confía en poder revertir la situación: «Las luchas que hemos conseguido ganar el año pasado fueron gracias al respaldo de las comunidades educativas y junto a las organizaciones. Nosotros aprendimos eso y ese es el camino que estamos siguiendo».
