La bancada legislativa del Frente de Todos CABA, presidida por Claudio Ferreño, presentó ayer un pliego de propuestas sanitarias para aplicar en las villas de la Ciudad en el marco de la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio. El plan busca llevar respuesta a las 73 mil familias que viven en barrios populares dentro del distrito y que representan uno de los sectores más vulnerables al momento de afrontar las medidas que se desprenden de la cuarentena.
El documento destaca las serias dificultades que enfrentan los vecinos y las vecinas de los barrios más postergados, debido a las condiciones habitacionales y de hacinamiento sumado a las complicaciones para resolver las necesidades alimenticias o financieras. Lo que en otros barrios implica caminar dos cuadras hasta un cajero, en una villa del sur de la Ciudad puede representar una odisea. Ni que hablar para aquellos barrios donde el acceso al agua de red continúa siendo un anhelo más que una realidad.
Desde el Frente de Todos se elaboraron una serie de recomendaciones para los territorios, que puedan identificar las particularidades de los barrios y adecuar las orientaciones a sus necesidades específicas. Las propuesta contempla aspectos generales de la asistencia alimentaria y sanitaria, pero también señala la necesidad de aplicación de protocolos específicos para la intervención de las fuerzas de seguridad, así como medidas en materia de atención y prevención de la violencia de género.
El documento, al que pudo tener acceso El Grito del Sur, se estructura en cuatro ejes: 1) medidas de prevención, limpieza y desinfección en espacios comunes; 2) dotación de unidades móviles a cada CESAC para el traslado de casos sospechosos de Covid- 19; 3) protocolo específico para contactos estrechos con casos positivos; y 4) creación de un Comité de Emergencia Sanitaria, Social y Económica de barrios populares.
El primer punto señala la necesidad de incorporar y reforzar medidas de higiene en barrios, comedores y espacios de alta concentración. Asimismo, hace especial énfasis en la entrega de insumos, el apoyo a las cooperativas de recolección de residuos y al abastecimiento de agua potable.
En relación a la incorporación de móviles para cada CESAC, el documento enfatiza en la necesidad de sumar nuevas unidades de traslado que amplíen la base de cobertura del SAME y puedan reforzar el sistema de traslado de pacientes. Se solicita que todas las incorporaciones cuenten con personal, equipamiento y las medidas de bioseguridad necesarias.
El tercer punto es tal vez el más sensible e implica la adaptación del protocolo de contacto estrecho para los casos en villas. Para ello se propone abordar los casos sospechosos desde dos esferas: la clínica y la social. La primera obedece al tradicional interrogatorio de síntomas: tos, fiebre y dolor de garganta, entre otros. La segunda contempla las condiciones habitacionales, la disposición de baño propio y ambientes ventilados, la existencia de agua corriente en el domicilio y la cantidad de personas con las que se comparte la habitación de residencia. Asimismo, en casos de compartir habitación, se recomienda el aislamiento del grupo familiar. Por último, se propone censar los datos socioeconómicos: si el hogar posee ingresos para solventar 14 días sin tener que recurrir a actividades de índole económica o si su relación laboral le permite aislarse por un período de 14 días.
Finalmente, el pliego de propuestas sanitarias sugiere la creación de un Comité de Emergencia Sanitaria, Social y Económica en barrios populares. En caso de avanzarse en su creación, éste tendrá por objeto la articulación de las políticas públicas en el territorio y estaría integrado por miembros de los poderes Ejecutivo y Legislativo, representantes de las comunas, de las manzanas y sectores del barrio, organizaciones territoriales y curas villeros.
