Lo que las aspirinas no pueden curar

Jorgelina Matusevicius es docente de la UBA y trabajadora social del CESAC Nº10 desde el 2002. En una entrevista con El Grito del Sur nos explica cuál es el ideal de sistema de salud al que apuntan desde el Centro de Salud y Acción Comunitaria y las problemáticas del barrio en esta área.

 

Los Centros de Salud y Acción Comunitaria son instituciones del sistema de salud público, que formalmente se desempeñan como espacios en las cuales los vecinos pueden ser atendidos. Allí trabajan desde psicólogos hasta trabajadores sociales y el lugar posee una función eminentemente social, ya que varios de sus integrantes buscan abordar la resolución de otras problemáticas barriales desde la Red de Organizaciones de Constitución como una forma de asumir un compromiso activo. Una de ellas es Jorgelina Matusevicius, docente de la UBA y trabajadora social del CESAC N º10 desde el año 2002, quien se sentó a charlar con El Grito del Sur sobre el sistema de salud en general y el trabajo integral que vienen realizando desde esta institución para intervenir en el área.

¿Cómo funciona el sistema de salud?

Está pensado con el objetivo de organizar el subsistema público de salud, que está regulado por la ley básica de salud 153 del año 99-2000. Lo que se establece es una modalidad de salud donde las personas que acudan allí vayan recorriendo distintos niveles de atención, y los centros primarios son parte del primer nivel de atención. La ley contempla muchas cosas, y prevé la atención comunitaria. El primer nivel de atención, los centros de salud y acción comunitaria, están más enfocados al territorio, y la idea es que estos centros ofrezcan una atención “integral”, no de ser centros asistenciales sino que incluyan prevención y promoción de la salud, que puedan anticipar prevención a los problemas de salud que aparecen en una comunidad.

¿Esto se lo conoce como diagnóstico integral?

Lo que acá está en juego son las estrategias de intervención con las que contamos los trabajadores sociales. Muchas veces estamos llamados a atender una enfermedad que está atravesando una persona, entonces desde la visión individual uno debe intervenir sobre ese caso concreto y a partir de un diagnóstico. Mi área se llama Servicio Social, ahí lo que hay que recuperar son las dimensiones colectivas de los problemas, por ejemplo que una persona se acerque porque lo están por desalojar, junto con eso tiene una inestabilidad que le trae consecuencias a su salud, físicas, psíquicas, a las posibilidades de desarrollar su propia vida.

 

 

¿Cómo entienden a la salud los trabajadores del CESAC?

 

Los procesos de salud son producto de lo que constituye la realidad que esa persona vive. Que la persona no tenga vivienda, tenga un trabajo precario, ni pueda llegar a fin de mes, hace a su vida y su salud. Hace que no solo esté desnutrido, o con tuberculosis, con problemas biológicos, sino también involucrar a otras instituciones que intervienen en otras problemáticas.

¿De qué trata el déficit habitacional específicamente?

Constitución tiene un predominio altísimo, junto con San Telmo, Abasto, Balvanera, de viviendas colectivas, pensiones, hoteles, inquilinatos-, con bajos niveles de “informatización”, de los vínculos contractuales que se establecen con el locador. La gente en Constitución no es estable. Eso tiene que ver con la Vivienda Digna, el hecho de poder pagar o no una habitación y también con su tipo de trabajo.

¿Hay alguna articulación formal de organizaciones políticas, barriales?

Sí, las organizaciones participan. Ahí trabajamos mucho la perspectiva de los derechos, de no estar a merced de las arbitrariedades del dueño de hoteles, que ellos reconozcan que hay legislación que los avala, y que hay mecanismos para defender esos derechos. También hay organizaciones que pueden tomar contacto en esto. A veces pasa que en una casa no se desaloja una familia, sino toda la vivienda. Realizar acciones en defensa de esos derechos los saca de la pasividad, y del lugar de impotencia que eso opera también como problemáticas para su salud mental, y física. A veces las personas están en un estado depresivo, de ansiedad constante, porque cuando sentís que no tenés la posibilidad de resolver nada, la impotencia te hace negarte como sujeto. La idea es revertir un poco eso, aquello que a la gente le pertrecha a accionar, para no pelearla solo.

 

 

Asesoría en CESAC

 

Las reuniones del CESAC son abiertas y pueden participar desde organizaciones sociales a personas o familias interesadas, a las 14hs los lunes 1ros y 3ros de cada mes.

Dirección: Av. Amancio Alcorta 1402.

 


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El Grito del Sur

El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.