El jueves 21 de julio se produjo un incendio que no sólo puso en riesgo la vida de 27 familias en el barrio del Abasto, sino que también les provocó la pérdida total de sus bienes y las dejó en situación de calle.
La causa del incendio en la calle Zelaya 3128 fue un accidente con una vela producto de un corte de luz que ya llevaba 3 días e hizo que explotaran las garrafas y cayeran paredes, con «la suerte» de no tener que lamentar víctimas fatales.
Desde aquel momento ya transcurrió una semana y los vecinos se encuentran en la calle, sin recibir respuestas ni soluciones por parte de Edesur y del gobierno de la Ciudad. En un comunicado difundido tras el trágico hecho, los afectados cuentan que «comemos y dormimos en la puerta de nuestra casa, con la solidaridad entre vecinos, de vecinos del barrio y de las organizaciones sociales y políticas. Con la fuerza de estar organizados, logramos sacar las cosas que nos quedaron». En diálogo con El Grito del Sur, Ana -delegada del barrio- comentó que «estamos acampando en la calle y seguimos sin recibir respuestas. Hay personas mayores, discapacitados y más de 30 niños. Ya hemos recorrido la Legislatura, la Defensoría del Pueblo y la Guardia de Auxilio».
En medio de un tarifazo en los servicios públicos que pone en peligro el suministro para cada vez más familias, los vecinos del Abasto son víctimas de la falta de inversiones de Edesur y quedaron en la calle. También están sufriendo la inacción del Estado de la Ciudad, que parecería no tener plan ni políticas públicas para resolver el problema estructural de la vivienda, en una ciudad rica donde 1 persona por cuadra vive en situación de calle.
Fotos: Fb COB La Brecha CABA
