Derecho a la identidad de origen

“En la mayoría de las familias se sabe que el hijo de la prima o el nene del vecino, que de repente apareció y fue anotado por esta familia, llegó de otro lado. Y muchas veces se calla. Hay un gran silencio sobre este tema, lo que no nos ayuda. Y hay mitos que se siguen repitiendo pero que están plagados de mentiras”. Ester tiene 64 años y trabaja en la Defensoría del Pueblo. Habla con tranquilidad, con tono firme pero maternal, y mientras cuenta sobre el tema se detiene y sonríe.

 

Ester

“En la mayoría de las familias se sabe que el hijo de la prima o el nene del vecino, que de repente apareció y fue anotado por esta familia, llegó de otro lado. Y muchas veces se calla. Hay un gran silencio sobre este tema, lo que no nos ayuda. Y hay mitos que se siguen repitiendo pero que están plagados de mentiras”. Ester tiene 64 años y trabaja en la Defensoría del Pueblo. Habla con tranquilidad, con tono firme pero maternal, y mientras cuenta sobre el tema se detiene y sonríe.

“Responde a múltiples factores. Hay un elemento histórico y cultural: desde hace muy poco tiempo que un niño es considerado un sujeto de derecho. Antes era un sujeto de tutela y cuidado, un objeto“.
El Derecho a la Identidad de Origen se trata de todas aquellas personas que han sido separadas de su familia al nacer y anotadas por otras familias como propias. No son hijos de militantes detenidos-desaparecidos, son miles de adultos que buscan a sus verdaderos padres y madres, y otros miles de padres que sueñan con encontrar a sus hijos adoptados ilegalmente.
En marzo de 1978 Ester Hublich tenía 24 años y fecha de parto para el 29. Una semana antes se acercó a la Maternidad Sardá explicando que se había quedado sin obra social y que por diferentes circunstancias se encontraba sola. Esa tarde a Ester le abrieron una historia clínica y la enviaron a su casa.
El día 27 Ester se presentó con contracciones en el Hospital pero los médicos le hicieron creer que el bebé que llevaba en su vientre estaba muerto. La internaron y dos días después la llevaron a una sala ginecológica donde la recibió el mismo doctor que le había realizado la historia clínica. “Entonces apareció otro médico -cuya cara no se me borró en la vida- que no me miró ni me habló durante todo el trabajo de parto. Cuando el bebé salió yo me senté para agarrarlo y el médico que estaba al lado mío me tiró para atrás, me tapó los ojos y me retuvo por la fuerza. Cuando logré desasirme el bebé ya no estaba”

En la Maternidad Sardá le dijeron que el niño había nacido muerto, le dieron una inyección para inhibirle la producción de leche, y cuando Ester reclamó el cuerpo y el certificado de defunción le respondieron que el cadáver debía ir a estudios. A los 10 días, cuando se acercó a buscar los resultados se encontró al mismo doctor que la había recibido aquella primera vez: “¿Qué hacés acá?” la increpó, y la sacó por la puerta diciéndole que el cuerpo había sido cremado.

Foto: Florencia Hartmann

 

El Estado
Argentina es un país pionero en la lucha por la identidad. Producto de la lucha de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo se realizaron grandes avances en la materia. Fueron las Abuelas quienes impulsaron los artículos 7, 8 y 11 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño,  donde se define al niño como sujeto de derecho.
Actualmente el Estado Argentino cuenta con una serie de organismos que han logrado visibilizar el derecho a la identidad de origen. La Secretaría de Derechos Humanos aborda el tema y nuestra legislación incluso permite el acceso a los datos contenidos en el Registro Civil y los establecimientos de salud. A la vez, desde 1987 existe en nuestro país un Banco Nacional de Datos Genéticos, pero está abocado en su totalidad a la búsqueda de Nietos apropiados durante la última dictadura.
Hoy en día existen casi 10.000 muestras de datos géneticos de hombres y mujeres nacidos durante el período del proceso que han dado negativas para la búsqueda de Abuelas. Del otro lado hay miles de madres a las que se les han arrebatado sus hijos. La reivindicación de muchas familias es poder aceeder a estos datos para esclarecer casos de identidad de origen.

Claudio
Claudio tiene 44 años, usa una camisa blanca arremangada y pantalón de vestir. Fuma mucho mientras habla y cada tanto revisa el celular. A los 19 Claudio descubrió que la señora que lo había criado toda su vida no era su mamá de origen. “Siempre sospeché, pero nunca me animé a preguntar. En la adolescencia todas esas cosas estallaron. Fue una etapa muy dura para mí, no me animaba a hablarlo con nadie”. Hizo terapia mucho tiempo hasta que pudo asumir su situación. Hoy sabe que su mamá era de Chaco, que trabajaba como empleada doméstica en Vicente Lopez y que se llamaba Nelly.

Hace tres años comenzó a buscar información sobre su familia de origen, viajó dos veces a Resistencia sin mayores resultados. Sin embargo sigue luchando: “Yo no bajo los brazos, el que se rinde ya está muerto”.

Jack
Hasta los 37 años Jack no sabía que la mujer que lo había criado como su madre era en realidad su abuela, y que aquella que creía que era su hermana era su madre.

En 1974 Jack recibió una carta de 15 páginas enviada por un desconocido que le aseguraba que era su padre y que Jane -quien decía ser su hermana- era en verdad su mamá. Así, el muchacho se enteró que su madre había quedado embarazada a los 17 años y para evitar el prejuicio social su abuela había decidido criarlo como propio.
Jack siempre evitó hablar del tema y hasta el día de hoy son pocos los que saben que la hermana de Jack Nicholson, el mítico actor de “El Resplandor” era en realidad su madre.

 

Colectivo Mendoza
El caso de Mendoza es emblemático y desentraña ciertas formas oscuras en el modo en que se manejan las redes de trata. La secuencia se repite. Década del 80, Hospital Lagomaggiore, Ciudad de Mendoza. Madres jóvenes solas o de novias a las que los médicos engañan diciéndoles que sus bebés han muerto. Nunca muestran un cuerpo. Les dicen que la experiencia es muy traumática, que es mejor olvidar y seguir. Papeles plagados de irregularidades, nombres y direcciones mal escritas.
A las madres que reciben a los bebés les dicen que la madre biológica no lo quería, o que no lo podía cuidar. A a madre que le quitan el hijo, que el bebé nació muerto. En el medio hay doctores, policías, enfermeros y una amplia red de gente que se dedica al tráfico de niños para los más diversos destinos. Rosa Puebla, Patricia Giménez, Marlene Lobos Gálvez son algunas de las madres que forman parte del Colectivo Mendoza y que aún buscan a sus hijos.


En su informe del año 2015, la agrupación Missing Children de Argentina señaló que sobre el total de denuncias recibidas de chicos perdidos el 42% habría abandonado su hogar por «crisis de identidad».

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El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.