Migrar es un derecho

El macrismo busca aprobar un Decreto de Necesidad y Urgencia para endurecer las políticas migratorias. Organizaciones de migrantes, movimientos sociales y académicos de prestigio se preparan para enfrentar una lucha cuerpo a cuerpo contra la xenofobia y el racismo.

 


“promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”

 

 

Preámbulo de la Constitución Nacional Argentina

La fórmula es vieja y simple. Cuando hay una crisis interna difícil de resolver, siempre es más sencillo apelar al factor externo: una guerra (como en Malvinas), una pesada herencia, o el peligro de los migrantes. En apenas un año de gestión el macrismo ha recibido varios golpes, por lo que debe buscar un chivo expiatorio para limpiar culpas: primero fueron los jóvenes -en su intento de bajar la edad de imputabilidad-. Ahora son los ciudadanos de otros países, aquellos que vienen a nuestro suelo a buscar un futuro mejor.


Lourdes Rivadeneyra es parte de la Red de Migrantes y Refugiados en Argentina y del Frente Patria Migrante. Es una de las organizadoras de las movidas políticas que buscan visibilizar la problemática y ponerle un freno al DNU. “Esto es un retroceso enorme en términos de política migratoria. Esta situación ya la vivimos con la Ley Videla, que implicaba persecución, discriminación por portación de rostro, prohibición para acceder a derechos, como estudiar e ir a un hospital – explica Lourdes-. Hubo un trabajo muy grande para conseguir la aprobación de la ley 25.871 pero hoy estamos retrocediendo y los compañeros lo viven día a día en el trabajo y en el barrio. Han habido casos de viviendas de compañeros que fueron apedreadas al grito de “boliviano de mierda, volvete a tu país”, y eso por parte de los propios vecinos. Existe una nueva ola de xenofobia y de discriminación racial en la Argentina”.


El decreto parte de una falacia: busca instalar que los migrantes son los causantes de la inseguridad y el narcotráfico. Sin embargo esto no es así: menos del 6% de la población carcelaria en nuestro país es extranjera, mientras que el porcentaje de migrantes es de apenas 4,5% cuando en Arabia Saudita constituyen el 31,4%, en Australia el 27,7% y en Estados Unidos el 14,3%. A su vez el 80% de los migrantes tiene hijos argentinos. Quien escribe ésta también crónica es migrante, hijo de una mexicana y nieto de una pareja de polacos. Quien la edita es nieto de italianos, y el fotógrafo de nuestro diario es ecuatoriano. Resulta sencillo entender de qué lado de la mecha nos encontramos.


Los medios se han encargado de hacer su parte: difundieron información errónea, que subrayaba que el decreto solo va a afectar a las personas con antecedentes penales. Sin embargo esto es falso: el decreto impide la reunificación familiar, endurece los ingresos, expulsa del país en sólo tres días (sí, tres días) a quienes se les rechace la residencia y exige que los migrantes contraten un abogado, requisito que antes no existía. “Por otro lado se le está dando todas las facultades a la Dirección Nacional de Migraciones, sin que siquiera intervenga la Justicia”, explica Lourdes.


Nengumbi Sukama es argentino pero nació en República Democrática del Congo. Representa al Instituto Argentino por la Igualdad, Diversidad e Integración. “El DNU es muy restrictivo y persecutorio, ya que amenaza seriamente los derechos migrantes. Instala en la sociedad argentina un desprecio hacia la inmigración regional, africana y asiática al hacer una conexión lineal entre inmigración y delincuencia”, explica. “En la Constitución Argentina dice que el país fomentará la inmigración europea, por lo que las demás inmigraciones aparecen como no deseadas. Tras la derogación de la Ley Videla habíamos superado esta mirada pero este DNU vuelve a instalar dicha noción, basada en una falsedad científica de supremacía blanca, que nunca existió y no va a existir”.


“El DNU afecta aún más a la comunidad africana, ya que es extra Mercosur, lo que en cierta medida dificulta más el trámite migratorio”, agrega Negumbi. “La comunidad africana sufre un rechazo histórico y nos cuesta cumplir con los criterios para regularizar la situación migratoria. Asimismo hay una nueva ola de violencia y hostigamiento de la Policía Federal y la Metropolitana hacia los africanos, algo que había bajado mucho en los últimos cuatro años, tras ganar un caso judicial por discriminación y abuso contra la Policía en 2010”.


Migrar es un derecho.


El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentó un amparo y solicitó una reunión extraordinaria con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para discutir el tema. A su vez convocó a diferentes organizaciones de migrantes que ya se encuentran alertadas por el tema.


El decreto 70/2017 genera un clima de xenofobia. En la reunión de migrantes se expusieron casos alarmantes: abusos policiales contra trabajadores senegaleses, brotes de xenofobia en barrio populares e incluso casos de niños argentinos, hijos de inmigrantes dominicanos, a quienes se les negó la atención en hospitales públicos.

 

“El DNU genera una división entre trabajadores de primera y de segunda”, comenta Juan, migrante peruano y empleado de comercio. “A su vez incita a denunciar a aquellos que han contribuido con el ingreso al país de los migrantes: al que buchonea se lo premia con la radicación”, explica Daniel, migrante colombiano y editor audiovisual.


La medida afecta a la inmigración regional: colombianos, peruanos y bolivianos, pero golpea aún con más fuerza a la comunidad asiática (chinos, coreanos) y africana. A su vez fortalece la cooperación entre Interpol y Migraciones argentina, reforzando la idea que vincula inmigración con delincuencia. Ningún ser humano es ilegal, menos aún en Argentina, un país migrante por excelencia.


El propio Evo Morales salió a criticar el decreto «¿Qué harán la esposa de (Mauricio) Macri y las grandes marcas sin bolivianos en sus talleres?», disparó. Incluso envió a su canciller Fernando Huanacuni tras señalar que ha escuchado «palabras de algunas autoridades de nivel inferior desde Argentina» que, a su juicio, intentan causar malestar entre ambos países.

 

Los migrantes y sus organizaciones buscan armar una gran movida para el mes de marzo. El 1 de marzo habrá una movilización en Corrientes y Callao y para el 30 se prepara un “paro migrante” en el aniversario de la muerte de 7 trabajadores bolivianos en un incendio en un taller textil.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.