“No dieron ninguna explicación, patearon la puerta, dispararon para romper la cerradura y se colgaron por la ventana; entraron a los balazos y tirando gas pimienta” comentó Alejandro, uno de los referentes del comedor del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos).
Explica que antes de eso en la esquina había un operativo de tránsito. En estos operativos ya saben que a los pibes del barrio los hostigan, los paran, les piden documento, los palpan de armas, les preguntan a donde van.
Pero ayer, todo empezó cuando un auto con un grupo de vecinos que iba al comedor a recibir la vianda fue parado por la policía. Les pidieron los papeles y cada vez se fueron juntando más policías, entonces los vecinos empezaron a grabar el momento. Los policías reaccionaron mal y empezaron a ponerse más violentos, callaron a las personas que estaban en el auto y al que estaba abajo lo palparon de armas y terminaron tirándole gas pimienta en la cara. Ahí otro de los chicos del auto y varios que estaban en la puerta del comedor esperando para llevarse la vianda se metieron para adentro porque vieron que se estaba armando quilombo.
“Ahí la policía patea la puerta, tira a la cerradura con escopeta, entran también por la ventana, reparten palazos para todo el mundo y siguen tirando con escopeta, tiran gas pimienta adentro del comedor; fue una situación caótica, de mucho miedo”.
Estamos hablando de un comedor que está en un barrio humilde y que todos los días se encarga de cocinar para 100 personas que comen ahí y 200 que se llevan el plato de comida a la casa.
Estuvieron varias horas para saber a dónde se habían llevado a los pibes que habían agarrado, a algunos los trasladaron al hospital y dos habían desaparecido, se los habían llevado detenidos pero no decían dónde estaban, en qué comisaría.
Sin dudarlo el barrio decidió ir a pedir por los pibes a la comisaría. Hubo una fuerte concentración en la puerta de la comisaría 5ta de Villa Diamante, cerca de las dos de la mañana tuvieron que liberarlos. Ya no había excusas, los pibes “no habían cometido ningún delito, no tenían orden de captura ni antecedentes”.
Al día siguiente la Municipalidad y el Secretario de Seguridad de Lanús –Diego Kravetz- salieron a decir que estaban persiguiendo a un homicida prófugo de la justicia que se había escondido en el comedor. También dijeron que los vecinos habían apedreado a los policías y por eso se armó todo. “Nada de esto es verdadero” dice Diego. “Lo único que terminamos obteniendo de la municipalidad son mentiras para justificar la aberración que cometieron; de ninguna manera el método puede ser entrar a los balazos y tirar gas adentro de un comedor”.
Este martes habrá una movilización desde la estación de Lanús hasta la Municipalidad para exigir la renuncia de Kravetz, el apartamiento a los efectivos implicados y para visibilizar también la responsabilidad del intendente y la gobernadora. «Las personas involucradas en el operativo deben ser apartadas de la fuerza porque no se puede tener a alguien que nos debe cuidar que se comporte de esa manera y Kravetz estuvo presente en el operativo, tiene que renunciar. Quedó evidenciado que no está capacitado para el cargo que fue nombrado”.