La delegación del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias (GTDA) de Naciones Unidas realizó hoy su primera visita al Penal de Mujeres de Alto Comedero de Jujuy y tomó contacto con Milagro Sala. Su titular, Sedonji Roland Adjovi, escuchó de boca de varias internas y de la propia Milagro denuncias de torturas, traslados a celdas castigo y «permanente hostigamiento» que se vive en el penal, y ratificó en una conferencia de prensa posterior la totalidad del fallo emitido en octubre pasado que ordena al Estado argentino la «imediata liberación» de la líder de la Tupac Amaru.
Durante la conferencia de prensa posterior a la visita al penal, de la que participaron miembros del Comité por la Liberación de Milagro Sala, Adjovi advirtió que la postura de la Onu «no está sujeta a revisión» y que su llegada a la argentina se limita «a evaluar el cumplimiento de la misma por parte del Gobierno». La presión apunta ahora sobre la Corte Suprema de Justicia que, según trascendió, definiría su posición sobre la situación legal de Sala en Junio.
Más tarde, los abogados de Milagro ampliaron ante la Fiscalía Numero 3 de Jujuy las denuncias de tratos crueles, inhumanos y degradantes de los que fue víctima y que ayer hizo publicos el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano.
«En invierno nos hacían bañarsnos con agua fría, dejaban que se lloviera dentro las celdas y nos obligaban a dormir en el suelo», relató la integrante de la Tupac María Molina, que estuvo privada durante siete meses de su libertad en la comisaría de Mujeres.
