Por Jorge Quiroga*
Constitución es uno de los barrios más viejos de la ciudad, nació en 1580 cuando Buenos Aires comenzaba a andar. Formaba parte del ejido, nombre dado a las tierras comunes destinadas a quintas, recolección de leña, pastoreo de animales utilizados para la carga y el transporte. Lentamente fue poblándose de indios guaraníes, de negros y de españoles desplazados de la ciudad, quienes construyen sus ranchos para afincarse. Este arrabal estaba surcado por el arroyo conocido como Tercero del Sur, que se originaba cerca de La Convalecencia (ahora Hogar Rawson): ésta se unía al Zanjón de Granados luego de atravesar varias calles, entre ellas las actuales San Juan, Humberto I, Carlos Calvo y Estados Unidos. Las aguas dejaban a su paso charcos y pantanos haciendo la zona prácticamente intransitable en épocas de lluvia.
Nuestra ciudad sufre una rápida expansión demográfica durante el siglo XVIII. Tal es así que a principios del mismo contaba con alrededor de 5.000 habitantes, pero ya en 1778 fueron censados casi 25.000 y en 1810 la poblaban más de 40.000 almas debido, en parte, a la introducción de esclavos traídos por traficantes ingleses y portugueses y a la inmigración proveniente de otras ciudades de América y del norte de España, la mayoría hombres. Como consecuencia de ese crecimiento poblacional, en 1769 la ciudad se divide en seis parroquias, entre ellas la de la Concepción demarcada por las calles México, San José, la ribera del Riachuelo y el Río de la Plata, que alberga a nuestro barrio casi en su totalidad. Durante mucho tiempo esta parroquia abarcó también a San Telmo, el viejo y legendario barrio Sur y a Barracas.
En 1857, después de la instalación de las carretas en los terrenos que hoy ocupa la Plaza Constitución, se desarrolla un nuevo núcleo de crecimiento del barrio propiciado por el emplazamiento del Mercado del Sud. Las carretas traían productos del campo para vender en la ciudad y, a raíz de ello, en los alrededores de la plaza se abren numerosos locales destinados al comercio.
Podemos decir que hay dos polos de expansión urbana en el barrio: el primero en torno a la Parroquia de la Concepción y el segundo en los alrededores de la plaza. El nombre Constitución, según José Juan Maroni (su historiador oficial) le fue dado “como expresión general y simbólica de lo que se entiende por carta fundamental, indispensable para regir a todo pueblo».
*Miembro de la Junta de Estudios Históricos de Constitución