Los docentes porteños concretaron hoy un paro de 24 horas en reclamo de la reapertura de la paritaria, tras más de 100 días sin diálogo con las autoridades del Ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta. Pese a la amenaza del gobierno porteño de descontar el día de paro, la medida de fuerza tuvo un acatamiento del “90 por ciento”, según informaron los gremios. “El PRO gasta más en alumbrado, barrido y limpieza que en educación”, sostuvo el titular de UTE-Ctera, Eduardo López, desde las puertas de la legislatura porteña, adonde confluyó la columna de docentes que acompañaron el paro con una movilización. La jornada contó con la participación de los gremios ADEF, AEP, AMET, Ademys, Camyp, Sadop, Sedeba y UDA.
Tras la marcha, el jefe de Gobierno decidió convocar a los gremios para este jueves y sorpresivamente legitimó el reclamo. «Estamos ajustando nuestra propuesta, porque la inflación está siendo un poco más alta de lo que estaba previsto», afirmó.
Los gremios reclaman al Ejecutivo porteño que equipare la propuesta de aumento a la que ofreció hace dos semanas la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. En provincia, el conflicto que se mantuvo constante, entre paros, reuniones y movilizaciones, se resolvió luego de que Vidal aumentara sensiblemente el número inicial del 21 por ciento al 27,4. En Ciudad, el número no se movió del 19 por ciento.
Ante este panorama, los y las docentes decidieron hacer un paro activo y llevaron a cabo una movilización desde el Ministerio de Educación de la Ciudad hacia la Legislatura. Los gremios reclamaron a la cartera conducida por Soledad Acuña una suba urgente que contemple el nivel inflacionario y dejaron en claro que de descontarse el día de huelga, tal como lo notificó la ministra porteña, llevarán el caso a la Justicia para que se revierta dicha disposición.
Una vez anunciado el paro, los gremios fueron convocados a una reunión para este jueves, luego de 122 días sin mesa de negociación, en la que, según trascendió, ofrecerían un 21,5% que será rechazado de plano por los docentes. Éstos toman como inadmisible que el distrito más rico del país ofrezca una suba por debajo de los 20 puntos e inferior a lo acordado la semana pasada entre la gobernadora María Eugenia Vidal y los gremios.