A diferencia de la gran mayoría de los distritos del país, el Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires decidió que las clases comiencen el jueves 1 de marzo, en lugar del lunes 5. Sin embargo, el techo salarial impuesto por la administración de Horacio Rodríguez Larreta impedirá un normal inicio del ciclo lectivo y ya está suscitando diferentes medidas de fuerza que se avecinan para los próximos días. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) rechaza el 12% de suba propuesto por el oficialismo y reclama un 24% con inclusión de cláusula gatillo.
«Los días jueves 1 y viernes 2 de marzo vamos a hablar con las familias para agradecerles el apoyo histórico y explicarles que las clases inician con miles fuera de las Escuelas Públicas de la Ciudad, porque cuando el gobierno habla de negociar con los chicos adentro, se olvida de los quince mil chicos que no tienen vacante», sostuvieron desde el sindicato mayoritario de docentes porteños. Ayer el plenario de delegados y congresales de UTE resolvió por amplia mayoría el plan de acción para exigir una recomposición salarial del 24 por ciento con “cláusula gatillo”, mayor presupuesto educativo y vacantes para todos los niños y las niñas cuyas familias elijan la escuela pública. La jornada de protesta se extenderá por tres días e incluirá una movilización el miércoles 28 de febrero hasta la sede del Ministerio de Hacienda porteño, actividades en todos los barrios y escuelas de la ciudad, y un abrazo previsto para el 1 de marzo en las escuelas del Polo de Retiro y en el Centro Educativo Isauro Arancibia. Finalmente, el lunes 5 y martes 6 de marzo se concretará un paro docente en rechazo al «techo salarial».
«Estamos muy preocupados. Siempre la propuesta era superior a la media de lo que se ofrecía en el resto del país, en paritarias del sector docente, pero desde 2016 es inferior. Hay zozobra por un comienzo conflictivo de clases», advirtió el secretario general del gremio, Eduardo López, antes del plenario en el que UTE terminó confirmando la huelga de 48 horas. Al mismo tiempo, se espera que el conflicto se extienda a nivel nacional, dado que la ausencia de la Paritaria Nacional Docente ha provocado que «la mitad de las provincias no tienen ni siquiera propuestas», de acuerdo con las palabras de Sonia Alesso, secretaria general de CTERA.