Antes de atender a El Grito del Sur, Juliana Di Tullio ultimaba detalles con sus compañeras peronistas para marchar esta tarde de Plaza de Mayo al Congreso. Las posiciones de quien fuera la principal espada legislativa de Cristina Kirchner durante su segundo mandato en torno a la interrupción voluntaria del embarazo y cada una de las reivindicaciones del feminismo son públicas y las ha defendido incluso ante el fuego amigo y las chicanas de un sector importante del propio movimiento de mujeres, que le reclama hasta hoy que su jefa política se haya negado a legalizar el aborto. En la previa del 8M, las ratificó, se mostró esperanzada con que CFK cambie su parecer en caso de que el proyecto de ley que tiene en vilo al país llegue al Senado y opinó que Macri «no es feminista porque es de derecha».
-El Presidente presentó justo hoy, cuando paran y marchan las mujeres, un proyecto que según dijo apunta a eliminar la brecha salarial de género. ¿Es un avance o es otra movida de Durán Barba?
-Hay que ver la letra chica del proyecto, pero a priori no habría que reducir al problema solamente a la brecha salarial. No nos tenemos que quedar en que a igual puesto nosotras ganamos menos, sino que además conseguimos los empleos más precarizados, no accedemos a los puestos de decisión, tenemos menos horas para trabajar y progresar porque tenemos siempre otro trabajo en las tareas domésticas, en el cuidado de los hijos, de los adultos mayores, de las personas con discapacidad, los familiares enfermos. La brecha no es solamente el resultado de a igual puesto menos salario, sino de acceso real a las oportunidades.
-A la luz de la decisión de abrir el debate por el aborto y de haber tomado la agenda de género, ¿es Macri «el feminista menos esperado», como lo calificó Clarín?
– La decisión de Macri en torno al debate sobre el aborto la veo desde el punto de vista político. El patriarcado y la derecha son para mí la misma cosa. Por lo tanto un presidente de derecha jamás puede ser feminista. Mi opinión es que Macri es un presidente que aplica políticas de ajuste, lo que nos afecta más a nosotras. Fuimos las más ajustadas, las mas despedidas en proporción. No es el feminista menos esperado, es la frase menos esperada en todo caso, la menos atinada, sobre todo porque la que escribió la nota fue una mujer.
– En el movimiento feminista y entre las mujeres que marchan hoy evidentemente hay muchas que, como usted, son kirchneristas. ¿Les genera contradicciones que haya sido Macri el impulsor del debate?
– Cristina ya hizo pública su posición. Yo no creo que sea Macri el que esta vez lo impulsa. Lo que hizo fue leer la realidad, y vio que no tuvo opción. Las que ganamos la discusión fuimos las mujeres y nuestro movimiento.
– ¿Ve posible que, esta vez, el aborto sea ley?
– No sé si están los votos, pero lo más auspicioso de este momento es cómo las mujeres en las calles estamos ejerciendo un verdadero contrapoder al poder del institucional del Congreso para que la ley se apruebe. No puedo aventurar un resultado, pero si puedo decir que estoy cansada de discutir, quiero la ley, no un debate. La gente ya debatió, y además, ya lo aplica, ya lo hace: se hacen 500 mil abortos por año en el país. Así que menos discusión y mas acción.
– ¿Cree que, de llegar al Senado, CFK puede votar a favor?
– Cristina creció mucho estos años. En sus dos presidencias, como ya dije, es claro que estuvo en contra. Pero ha crecido mucho y sabemos que como dirigente siempre estuvo atenta a las demandas sociales. No lo sé, pero espero sinceramente que vote que sí, que vote la legalización del aborto. Lo espero realmente, tengo muchas expectativas puestas en su decisión.
– ¿A qué reivindicaciones que se verán hoy en la calle debería el Gobierno prestar atención?
– Hoy marchamos contra la reforma previsional, porque el Estado dejó de reconocer el trabajo no remunerado que hacemos en nuestras casas, porque recortó programas específicos dirigidos a la mujer como el «Ellas Hacen», porque tiene una presa política. Porque violenta a la ex presidenta todos los días, y no le discute políticamente sino que la ataca en su condición de mujer. Tener una presa política como Milagro Sala es una amenaza para todas las mujeres. Macri quiere que nos disciplinemos pero nosotras no nos disciplinamos, por eso marchamos hoy.
– ¿Está de acuerdo con que hoy no marchen los varones?
– La mayoría de las compañeras organizadas expresaron su opinión de no marchar con varones y me parece respetable. Yo la verdad no tengo ningún problema con eso, lo que sí les diría es marchen atrás, siempre y cuando esté claro que asumieron que son feministas y que son privilegiados. Pero hoy es momento de visualizar la lucha de las mujeres y que esta cultura patriarcal nos sigue matando, quitando nuestros derechos. Ahora, lo que sí quiero dejarles en claro a los varones es que ni se les ocurra aprovechar con oportunismo político la marcha. Eso será severamente castigado.
– Se debatió mucho en la tele sobre qué es ser feminista. ¿Qué es ser feminista para usted?
– Cuando una mujer descubre que es feminista se termina inmediatamente la soledad. Hay otras millones de mujeres en la Argentina como una. La marcha de hoy es el lugar de mayor acompañamiento para una mujer. Todas las mujeres sufrimos algún tipo de violencia en nuestras relaciones interpersonales, y sólo entre nosotras logramos reconocer que eso es injusto y hay que cambiarlo. Yo les diría a las mujeres de mi generación, de 40 y 50 años, que escuchen a sus hijas, mujeres más jóvenes porque hay temas que ya tienen saldados y tenemos mucho que aprender de ellas.