«Es el peor momento del periodismo»

Tato Dondero es secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreba). Preso político durante 11 años, fundó el sindicato frente a la burocratización de la UTPBA para dar respuestas a un gremio cada vez más golpeado por el ajuste del gobierno y el cierre de los medios tradicionales. "La CGT es una vergüenza: se cansó de darle tiempo al Gobierno y cuando hizo un paro fue para enfriar los conflictos", dispara.

Tato Dondero
Tato Dondero

«Tato» estuvo 11 años preso por sus ideas. Cuando salió siguió organizado, primero en el Movimiento Todos por la Patria, luego como delegado de base en Página/12. Junto con un grupo de compañeros intentó disputar el sindicato de periodistas, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, copado desde hace años por la burocracia. Cuando vio que era imposible luchar contra los padrones falsos (donde votaban desde muertos hasta policías), fundó el Sindicato de Prensa de Buenos Aires , un sindicato joven y combativo que nuclea a los periodistas de grandes medios y que recientemente abrió sus puertas a la afiliación de los medios populares.

Foto: Florencia Ferioli para ANCCOM
Foto: Florencia Ferioli para ANCCOM

¿Cómo nace el SiPreBA?

Empezamos con trabajadores de prensa de las empresas tradicionales, en mi caso en Página/12 hace 31 años, con una visión muy critica de la UTPBA. En 2010 armamos un frente de oposición que llevó a Osvaldo Bayer como candidato a secretario general, pero finalmente vimos que no había ningún tipo de democracia interna.

En 2013 volvimos a presentarnos, dispuestos a participar en las elecciones: nuestro objetivo era recuperar la UTPBA, no crear un sindicato nuevo. La conducción ya tenía 30 años de no estar trabajando en ningún medio, estaba burocratizada y alejada de los trabajadores. Las elecciones eran fraudulentas, había un padrón inflado, donde uno ni siquiera tenía acceso a los listados. Cuando finalmente lo conseguimos, vimos que en la categoría de colaboradores (en el padrón figuraban 5.000) habían metido más de 2.500 personas que no eran periodistas. Había desde muertos hasta policías. Ahí decidimos no participar en esa elección y nuestro plan B, que era constituir un nuevo sindicato, se convirtió en la única salida.

Hicimos un plebiscito, donde votaron más de dos mil compañeros, y obtuvimos la personería simple. A partir de ese momento tuvimos muchas más posibilidades, hicimos nuestra primera elección en abril de 2016, donde se presentaron dos listas, y nosotros como oficialismo sacamos más del 80% de los votos.  En noviembre del año pasado se aprobó la reforma del estatuto, que le otorga participación a las minorías en todos los ámbitos, amplía la participación de las mujeres en la Comisión Directiva y, como un paso importante, abre el sindicato a los medios alternativos, populares y comunitarios.

SiPreBA
SiPreBA

¿Cuáles eran las discusiones al momento de aprobar el ingreso de los medios populares?

Nosotros veníamos de medios grandes. La conformación del propio sindicato surge de un plenario de delegados autoconvocados, que nos habíamos conocido en las calles, en las luchas, en las negociaciones paritarias. Teníamos esa experiencia y a muchos compañeros les costaba abrir la cabeza a otro tipo de expresiones.

Por otro lado, la utilización que la UTPBA había hecho del universo de colaboradores, era muy trucho. Entonces, como el que se quemó con leche ve la vaca y llora, había compañeros reticentes que decían: «Ojo, no vamos a hacer otra UTPBA».

Foto: Sonido Gremial
Foto: Sonido Gremial

¿Cuál es la situación en Página/12?

El proceso en Página empieza con un cambio empresario, cuando el Grupo Octubre empezó a hegemonizar la situación después del cambio de gobierno. Página/12 padece más fuertemente que otros medios el manejo discrecional del gobierno de la pauta oficial y la manera en que se resolvió esa crisis fue con un compromiso de no despedir, aunque ese compromiso no quita que haya habido una política de ajuste. Hubo un plan de retiro voluntario, una política de instar a las jubilaciones y un achicamiento de la plantilla con puestos que, en general, terminan sin reemplazo. Ha habido unos ingresos en la web y otros casos excepcionales, pero en la práctica somos cada vez menos.

¿Cómo es la relación con Víctor Santa María, patrón de Página/12, sindicalista y peronista?

La relación no es mala, pero naturalmente hay una contradicción de intereses: a nosotros nos deben un retroactivo del aumento paritario del año pasado. Ellos plantean una situación de crisis, en la que nosotros coincidimos, impulsada principalmente por la baja de ventas en papel y el retiro de la pauta oficial. Hoy en día, si no tenés una pauta, estas en dificultades. Nosotros, como sindicato, también criticamos la política del gobierno al respecto. De hecho viajamos a la reunión de la CIDH en Montevideo a denunciar el manejo discrecional de la pauta por parte del gobierno.

La crisis en nuestro sector significó la pérdida de 2.000 puestos de trabajo en los últimos dos años y afectó a las empresas privadas con un alto nivel de cierre. Las que no cerraron apelaron a un plan de ajuste, retiro voluntario, jubilaciones y achicamiento. Nosotros consideramos en que es el peor momento del periodismo en cuanto a la calidad de vida de los trabajadores y el achicamiento en la libertad de expresión.

Al mismo tiempo nosotros reivindicamos nuestra tradición sindical, defendemos los puestos de trabajo y planteamos la discusión salarial. Pero en el mundo del trabajo también se dice que los peores patrones son los sindicales. Lo padecen el Grupo Crónica y también nosotros.

¿Qué balance realizás de la Ley de Medios?

Fue una ley interesante, discutida por muchísima gente, lo cual de por sí ya es para valorar, porque las leyes en este país se discuten entre pocos. Creo que no se aplicó bien. El fomento a medios comunitarios y populares, y un montón de cosas que plantea la Ley no se aplicaron. Después este gobierno la cercenó por decreto, concentró Cablevisión y Telecom, en un hecho gravísimo que constituye un oligopolio con un porcentaje terrible del mercado de la  comunicación. En términos de información ellos van a tener el control de todo. Es un hecho inédito y que genera una gran preocupación.

SiPreBA
SiPreBA

Después de diciembre, ¿hay una reconfiguración de la unidad sindical? ¿ Qué rol debería ocupar la CGT?

La CGT es una verguenza. Se ha comido la reforma laboral, habían aprobado una base, aunque ellos se justifican diciendo que les mostraron una cosa y luego intentaron sacar otra. Ahora, la política de este gobierno la sabíamos todos: la CGT se cansó de darle tiempo y cuando hizo un paro lo hizo para enfriar los conflictos. Y además no estuvieron presentes orgánicamente en las movilizaciones de diciembre del año pasado. La unidad es una construcción difícil.

¿A quién votaste en las ultimas elecciones?

Yo soy un caso raro con las votaciones. En el ´73 ya tenía 18 años pero no estaba empadronado, entonces no pude votar. Después estuve preso 11 años. Cuando salí lo hice con una larga condicional y además la ley de Alfonsín del 2×1 no nos habilitaba para nada en el terreno electoral. Tuve que esperar a cumplir los tiempos de la condena, que era larga. La primera vez que voté lo hice el mismo día de mis hijos, que tenían 18 años: yo le saqué la foto a ellos y después fuimos a donde yo votaba y nadie debía entender por qué mis hijos le sacaban la foto a un viejo choto.

De ahí en adelante siempre voté en blanco, porque nadie me entusiasmó. El ballotage de 2015 fue mi primera vez: voté por Scioli, pero en realidad voté contra Macri.

Tenés una larga historia de militancia. ¿Cómo comienza tu compromiso político?

Yo arranco como activista secundario a los 15 años y me incorporo muy joven a la guerrilla, donde fui combatiente del Ejército Revolucionario del Pueblo. Caí con Lanusse, a los 18 años, y salí en libertad cuando terminó su gobierno. Después volví a caer a fin de año y ahí ya me quedé los 11 años que estuve preso.  Salí con Alfonsín y lógicamente era otro país. Si bien tenía relación con mis anteriores compañeros, cuando salí necesitaba reinsertarme y tuve una militancia en la Juventud Intransigente. De ahí surgió el Movimiento Todos por la Patria, del que formé parte e incluso fui elegido como responsable político de Capital. Me fui un año antes de La Tablada porque la propuesta política inicial se había convertido en una política vanguardista y decidí alejarme. Después de ahí me distancié de la política, pero seguí despuntando el vicio en mi actividad como delegado de base en Página/12.

Reivindico la tradición y los valores militantes de los 70, la resistencia de los compañeros en la cárcel, y ahora me tocó esta etapa de construcción del sindicato, una etapa política muy difícil. En el sindicato confluyen tres generaciones, donde la más joven es la más numerosa. Los sindicatos de prensa siempre han sido muy importantes en Argentina, no en lo cuantitativo, sino en lo cualitativo, incluso en la CGT de los Argentinos.

¿Cómo te gustaría ver el SiPreBA en 10 años?

Me gustaría que esté en todos los lugares donde se ejerza el oficio, en una empresa, en un portal, en una radio alternativa. Que sea democrático y que sea combativo donde haya que dar combate.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.