Pueblo chico, infierno grande

El Tribunal Unipersonal de Juicio y Apelaciones de Paraná condenó a cinco años y medio de presión a Joe Lemonge, varón trans, por considerarlo “autor material de homicidio en grado tentativo”, hecho ocurrido en 2016 cuando un grupo de tres hombres ingresó a su casa a atacarlo por su identidad de género.

El Tribunal Unipersonal de Juicio y Apelaciones de Paraná (Entre Ríos) a cargo de la jueza Cristina Lía Vandembroucke, decidió hoy condenar a Joe Lemonge, un varón trans, por considerarlo “autor material de homicidio en grado tentativo” con una pena de cinco años y seis meses de prisión. Además, durante la audiencia fue tratado en femenino a pesar de que desde 2016 se autopercibe como hombre, una muestra más del carácter discriminatorio por parte de la justicia local.

El hecho por el que lo acusan fue ocurrido el 13 de octubre de 2016 en su casa de Santa Elena, una localidad de 17 mil habitantes en la provincia de Entre Ríos. Aquel día, según relata Joe en un video subido a YouTube, fue atacado por tres hombres que ingresaron a su vivienda, y al defenderse de las agresiones hirió a uno de ellos en el cuello sin correr riesgo su salud.

Es importante destacar la similitud con el caso de Eva Analía “Higui” de Jesús, mujer lesbiana que en 2016 se defendió de un intento de violación perpetrado por una patota de diez hombres y por la cual estuvo presa siete meses al haber matado –en defensa propia- a uno de ellos.

En este caso, Joe comentó que no era la primera vez que lo atacaban. Juan Manuel Giménez, la víctima para los ojos de la justicia, junto a otras personas lo amenazaban, amedrentaban y violentaban desde hacía años por su condición sexual. “Yo había intentado denunciarlos pero como la Justicia es transfóbica nunca tomaron mis denuncias” relató en el video y agregó: “Esa noche el sujeto me hirió y yo desesperado simplemente intenté defenderme. Le disparé pero nada de lo que pude haberle hecho es comparable a lo que me pasó a mí”. No obstante, aquel mismo hombre, el 3 de diciembre del mismo año, le prendió fuego la casa.

Joe viene de una familia humilde, vivía de dar clases de inglés y llegó a empezar la carrera de Derecho, pero las agresiones que sufrió cambiaron completamente su vida y la de su familia. Su padre falleció en noviembre de 2016 a causa del stress de la situación, y no alcanzó a despedirse. Él, trans y con una causa penal, perdió su trabajo y no pudo rehacer su vida.

Luego de no poder seguir pagando a su defensor, acudió a Abogados por los derechos Sexuales (AboSex), quienes convocaron el pasado miércoles a una sentada frente a la Casa de Entre Ríos en la que pidieron una justicia con perspectiva de género que contemple la situación de desigualdad estructural de las vidas trans y repudiaron el carácter transfóbico con el que se trató el caso.

Compartí

Comentarios

Gabriela Perchante

Abogada (UBA), estudiante de periodismo (TEA) @gabyperchante