En la Argentina desde el 2004 existe la Ley Nacional 25.929, que defiende los derechos de las madres y los bebés al momento del trabajo de parto y post parto.
Este año lleva como lema “Menos intervención, más cuidados”, en referencia a la gran cantidad de cesáreas realizadas hoy en día por obras sociales y prepagas. En el 2017 la Argentina sobrepasó la tasa de cesáreas aconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) siendo éstas un 31% en el sector público y un 66% en el privado.
“El parto respetado tiene como finalidad y centro la atención de la mujer embarazada y su familia. Debe ser lo más fisiológico posible y en caso de necesitar algún tipo de intervención, se le informa a la embarazada que se le realizará. Todas las decisiones deben ser debidamente informadas a la mamá y su acompañante”, cuenta Analía De Simón, licenciada en obstetricia y miembro del Centro Qunita.
Aunque pionera en la jurisdicción, aún en Argentina muchas de las prácticas que esta ley contempla no son respetadas. La violencia obstétrica se acentúa en sectores bajos donde se realizan partos sin vacuna peridural e incluso legrados sin anestesia como escarmiento en casos de abortos espontáneos. Sin embargo, incluso en sectores medios muchas mujeres desconocen que pueden exigir y elegir quién la acompañe durante el trabajo de parto, parto y postparto, y tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
Las mujeres tienen derecho a recibir toda la información del desarrollo del embarazo y la intervención del parto evitando prácticas invasivas y suministros de medicación que no estén justificados, también a exigir que éstos sean provistos en caso de que sirvan para evitar dolores o lesiones.
Si fuiste víctima de violencia obstetrica podés hacer un reclamo administrativo en Av. Corrientes 327 ante la CONSAVIG, Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Por otro lado, dentro de la semana del parto respetado existe el Dìa Mundial de Donación de Leche Humana. La lactancia materna es un derecho de las madres, y es un componente fundamental del derecho de las niñas y los niños a una alimentación adecuada y al cuidado de su salud.
El Día Mundial de la Donación de Leche Humana se celebra el 19 de mayo en conmemoración a la firma de la denominada “Carta de Brasilia” por parte de representantes de ministerios de salud de América Latina –entre los que se encontraba la Argentina–, UNICEF, Organización Panamericana de la Salud (OPS) e IBFAN (Red Internacional de Acción por la Alimentación de los Lactantes, según sus siglas en inglés) en el año 2005.
En dicho documento se decidió conformar la Red de Bancos de Leche Humana de Latinoamérica y se explicitó que los mismos desempeñan “una función estratégica en la política pública de la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna, con énfasis en la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida”.
El 15 de Mayo el Banco de Leche Humana del HIGA San Martìn de La Plata cumplió 11 años, primer Banco de Leche del país.
«Algunas mujeres cuando están amamantando producen un volumen de leche más allá de la necesidad del bebé, lo que posibilita que sean donantes en un Banco de Leche Humana. De acuerdo con las normativas que reglamentan el funcionamiento de los Bancos de Leche, la donante además de presentar exceso de leche, debe ser saludable, no usar medicamentos que impidan la donación, tener análisis serológicos negativos (VDRL, CHAGAS, HEPATITIS B, HIV Y TOXOPLASMOSIS), no debe consumir más de 5 cigarrillos, ni alcohol, ni drogas y disponerse a extraerla y a donar el excedente», informo De Simone a El Grito del Sur.
Si quieres donar tu leche y reunís las condiciones, podés ponerte en contacto con un Banco de Leche Humana.