Esta tarde el cine Gaumont, ubicado en la avenida Rivadavia frente a la plaza de los Dos Congresos, apareció con la persiana baja por falta de pago del servicio de luz y generó infinidad de temores entre los trabajadores y las trabajadoras del lugar, que temen por la continuidad de sus fuentes laborales. «La desidia de las autoridades está llevando a nuestro cine a una situación crítica», reprochó la Junta Interna de ATE INCAA a través de un comunicado.
Durante el año 2017 el Gaumont volvió a ser el gran sostén de la divulgación masiva del cine argentino: la exhibición de 214 películas, la realización de 30 muestras y festivales, la realización de 60 avant premieres y la recepción de un total de 339.411 espectadores demostraron su amplia vigencia como patrimonio de la cultura nacional. Sin embargo, la situación dista de ser la ideal y el ajuste recae sobre sus espaldas: al vencimiento de las facturas de luz se suma la falta de funcionamiento del ascensor del cine y la vacancia de tres puestos de trabajo a raíz de la ruptura del convenio con la empresa que tercerizaba a dos boleteras y un operador de proyección. Esta sobrecarga de tareas que sufre el resto de los trabajadores y las trabajadoras del sector «genera una situación crítica en la que hoy ninguno de ellxs puede tomarse vacaciones o enfermarse porque no hay quien los cubra».
Por último, la Junta Interna de ATE denunció «la desidia» y rechazó «el ajuste sobre la Cultura en general y sobre el Cine en particular. Exigimos a (Ralph) Haiek y sus autoridades una pronta respuesta que traiga soluciones a las necesidades del Gaumont, que permita seguir ponderando el cine realizado en nuestro país como se merecen lxs trabajadores, toda la comunidad audiovisual y el público en general».