Las problemáticas educativas han sido el centro de la escena de un verano agobiante que mantuvo en vilo a familias, estudiantes y docentes de distintas instituciones. Al intento -frenado- de cierre de las escuelas nocturnas y el traslado de la escuela de Cerámica Nº 1, se suma ahora el conflicto con la escuela artística Rogelio Yrurtia, debido a la decisión del Gobierno de la Ciudad de frenar la mudanza al nuevo edificio ya construido por el que vienen peleando desde hace una década. «La medida es absurda», dijo Valentina, representante del centro de estudiantes, en diálogo con El Grito del Sur.
La decisión fue comunicada mediante un «llamado informal» por los funcionarios del Ministerio de Educación a las autoridades del colegio una semana atrás, sin opción al debate y sin esgrimir grandes justificaciones. Inmediatamente la comunidad educativa se reunió en asamblea al día siguiente para discutir la situación y definir una serie de medidas que llevarán adelante en rechazo a la disposición ministerial.
Uno de los principales problemas identificados por estudiantes y docentes tiene que ver con la fecha elegida por el gobierno porteño -dos semanas antes del inicio de clases- para tomar esta decisión, ya que todo el mobiliario escolar se encuentra embalado y listo para ser trasladado al nuevo edificio. El edificio en cuestión es el Polo de las Artes, conocido en el último tiempo por estar implicado en el conflicto, aún sin resolver, entre la escuela de Cerámica Nº 1 y el Gobierno de la Ciudad.
El argumento utilizado por las autoridades de la cartera educativa se basa en los amparos judiciales presentados por la UTE para frenar la mudanza del Cerámica al barrio de Mataderos, lo que no interfiere en ningún punto con la debida instalación del Yrurtia en el edificio que le corresponde. De esta manera, Soledad Acuña y Horacio Rodríguez Larreta buscan enfrentar a las comunidades educativas de dos instituciones que pelean, ambas, en defensa de su casa de estudios.
Según indicó Valentina en diálogo con este portal, ayer les estudiantes se movilizaron a la Dirección del Área Artística para exigir respuestas y planean una caravana para el lunes 25, que partirá desde el actual edificio y concluirá en el Polo de las Artes. Por otra parte, uno de los principales consensos alcanzados en la asamblea realizada el viernes pasado fue el no inicio de clases hasta tanto se lleve a cabo la debida mudanza.
La lucha de la comunidad del Yrurtia data de hace al menos diez años y parte de las pésimas condiciones en las que asisten a clases: azulejos y ventanas rotas, ratas y aulas sin salida de emergencia son algunas de las principales denuncias. Un sinfín de medidas se realizaron en los últimos años para conseguir finalmente el edificio que el Gobierno de la Ciudad prometía y ahora no planean quedarse de brazos cruzados.
En respuesta a su pedido de explicaciones, estudiantes y docentes mantuvieron un encuentro con legisladores porteños, entre los que se encontraba Maximiliano Ferraro, presidente de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña. Allí sus preguntas no obtuvieron respuestas, ya que -según les dijeron- «no tenían información al respecto». Sin embargo, anunciaron que existe la posibilidad de que la mudanza no se suspenda y se lleve a cabo entre finales de febrero y los primeros días de marzo.
