Tras la audiencia del lunes en que ambas partes -comunidad educativa y Ejecutivo porteño- expusieron sus argumentos, el juez López Alfonsín se comprometió a visitar las instalaciones del Jardín Nº 6 DE 6. Efectivamente, dos días más tarde el magistrado realizó la inspección ocular con el objetivo de determinar si, tal como aseguraban los funcionarios oficialistas, el lugar se encontraba deteriorado y no cumplía con las condiciones edilicias necesarias para funcionar. Allí, acompañado de la abogada que representó a las familias afectadas, la representante jurídica de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y las autoridades del Hospital Ramos Mejía, el juez pudo recorrer el establecimiento y observar las condiciones en que se encuentra.
Finalmente, tras un profundo análisis de la situación, López Alfonsín dictaminó la reapertura de la sala de lactarios y ordenó al Gobierno de la Ciudad a habilitar, en un plazo no mayor a cinco días, la inscripción a las familias para otorgarle la vacante a aquellos niños y aquellas niñas que tengan entre 45 días y 1 año.
Madres, padres, docentes y niñes que venían luchando en defensa de su escuela, lograron convencer a la Justicia del valor pedagógico, histórico y emocional que porta el lactario del Ramos Mejía. “Tenemos esperanza en que el juez falle en favor de las familias”, sostenía Valeria Scaffa, docente y delegada del jardín, antes de conocerse la sentencia.
De esta forma, Larreta y Acuña deben dar marcha atrás en sus medidas (anti)educativas por segunda vez en el año. La lucha de la comunidad educativa obligó al Ejecutivo porteño a derogar la resolución 4055 que disponía el cierre inminente de 14 escuelas nocturnas, y ahora fue nuevamente la comunidad organizada la que consiguió el fallo favorable que le devolvió al jardín del Ramos su sala de lactario.
Una enorme emoción invade las aulas de la escuela y las casas de aquellas familias que ven en ella la posibilidad de escolarizar a sus hijos e hijas en el sistema público de educación inicial. Las docentes se preparan ahora, con muchas más fuerzas que antes, para empezar el ciclo lectivo.