¿Qué dejó el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española?

Varias críticas hacia la organización quedaron expuestas, principalmente la ausencia de un panel para discutir sobre el lenguaje inclusivo.

Del 27 al 30 de marzo se realizó en la ciudad de Córdoba el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española. Argentina fue nuevamente sede, luego del encuentro realizado en Rosario en 2004, y esta condición sirvió al presidente Mauricio Macri para insertar su discurso de «apertura internacional».

Del mismo modo que durante el Foro Mundial del G20, una serie de errores, desaciertos y falta de organización motivó la catarata de memes y tuits y se llevó gran parte de la atención con respecto a lo que sucedía en el Congreso. En aquella oportunidad no hubo recepción para el presidente francés Emmanuel Macron al bajar del avión y, a la llegada de la delegación china, la orquesta comenzó a tocar ante quien se creía que era el presidente Xi Jiping, pero que finalmente era un integrante más de la comitiva. La semana pasada, al arribar, los reyes de España debieron esperar cerca de una hora por un problema con las escaleras. La serie continuaría días después con el grosero error de Felipe citando a «José Luis Borges» y ese mismo día, durante la apertura, las redes se hicieron eco de la llamativa metáfora empleada por Macri para referirse a la integración del idioma español: «Imaginemos si acá los argentinos hablásemos argentino y los peruanos, peruano, y los bolivianos, boliviano, y necesitásemos traductores para hablar con los uruguayos”, lo que propició una respuesta del Colegio de Antropólogos.

Más allá de estos errores en los discursos, a los que Horacio González definió como «bochornosos», hubo un Congreso que reunió a más de 250 especialistas en la materia y que debatió a partir del lema: «América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento». El lugar de las lenguas originarias, la influencia de las nuevas tecnologías, el rol del periodismo, los medios de comunicación y la educación fueron algunos de los temas predominantes del encuentro en la ciudad mediterránea que también contó con espectáculos musicales, la presentación de Les Luthiers, un homenaje a Joaquín Sabina y la presentación de una edición especial de «Rayuela».

Sin embargo, un espacio de crítica muy importante hacia la Real Academia y el Congreso quedó expuesto durante las cuatro jornadas y fue reflejado en el discurso de cierre de la escritora cordobesa María Teresa Andruetto. Lo más llamativo fue que uno de los debates principales —sino el principal— que se da en América Latina y España, como lo es el del lenguaje inclusivo, no tuvo sustento en el armado oficial de mesas y ponencias. Como era de esperarse, el tema se filtró en la mayoría de los espacios y distintas personalidades fijaron posturas.

Durante la primera jornada, Claudia Piñeiro, una de las figuras sobresalientes del Congreso, moderó la mesa «Lenguaje y medios de comunicación. El español y la sociedad digital», la cual tuvo como protagonistas al periodista y escritor argentino, Jorge Fernández Díaz y a la directora del diario El País, Soledad Gallego-Díaz, quien es la primera mujer en estar al frente de ese periódico. Para el periodista argentino el lenguaje inclusivo es positivo, pero sostiene que hay un grupo que puja para imponerlo y que eso puede ser peligroso «por no seguir el desenvolvimiento normal de la Academia», ante lo cual Piñeiro respondió: «No conozco mujeres que estén preocupadas por las reglas. La gran mayoría del colectivo de mujeres no les importa en absoluto lo que la RAE haga. Las mujeres usan el lenguaje inclusivo y que cada uno haga lo que quiera». Por su parte, Gallego-Díaz sostuvo que: «No se trata de un movimiento lingüístico, sino de un movimiento político. Yo creo que el lenguaje es una construcción humana, tiene un desarrollo que afortunadamente no tiene que ver con las imposiciones. Sí creo que refleja las posturas de las sociedad y en la sociedad actual la posición de la mujer es secundaria».

Piñeiro también alzó la voz en lo que constituyó otro de los reclamos del encuentro: el poco interés hacia las lenguas originarias y la lengua española como homogeneización de las culturas, a este respecto la escritora consideró que: «Este congreso debería llamarse Congreso de la Lengua Hispanoamericana». Algo a lo que pareció sumarse Andruetto en su discurso de cierre, justificando que: «Más del 90 por ciento de los hablantes de lengua española habita en países de América, y menos del 10 por ciento, en España. Sin embargo, las variedades idiomáticas americanas no tienen tantas posibilidades de ser reconocidas por la Academia y, cuando lo son, pasan por formas folklóricas, americanismos».

Claudia Piñeiro en el VIII Congreso de la Lengua Española

La poesía, la música, el cine y el humor formaron parte del Congreso que se complementó con el Festival de la Palabra y el Seminario Iberoamericano de Periodismo y Comunicación. En la ciudad cordobesa también se llevó adelante el «I Encuentro Internacional: derechos lingüísticos como derechos humanos», organizado por la facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y que se posicionó como contracongreso, en donde también participaron Alejandro Dolina, Mempo Giardinelli, Andruetto y Piñeiro, entre otros especialistas.

La dimensión política, material y económica de la lengua española también fue cuestionada, teniendo en cuenta las consecuencias del mercado editorial y la industria audiovisual. Como dijo Jorge Fondebrider, escritor y traductor: «¿Qué hace acá el monarca español presidiendo un congreso que tendría que tener como únicos intervinientes a filólogos, lingüistas, lexicógrafos, escritores, traductores y profesores de lengua? ¿Preside el rey los congresos de los dentistas, de los tintoreros o los de los reposteros? No, porque los intereses que hay en juego cuando se trata de la lengua son otros”.

El próximo Congreso de la Lengua, según anunció el Premio Nobel de Litearatura, Mario Vargas Llosa, se realizará en Arequipa en 2022. En la ciudad peruana se verá si los miembros de la Real Academia Española y del Instituto Cervantes tomaron nota de los reclamos por los debates ausentes.

Mario Vargas Llosa en el VIII Congreso internacional de la Lengua

El Congreso en números:

• 250 escritores, académicos y profesionales

• 577 millones de hablantes

• 22 millones de estudiantes en 107 países

• 2da lengua de comunicación internacional y 3ra en el mundo digital

• 7,6% de la población mundial es hispanohablante

• 23 países

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