¿Cómo nos ponemos? El escrache, ayer y hoy

En el marco de la muestra "Para todes. Tode" en el Centro Cultural Haroldo Conti, el colectivo Antroposex y Cromoactivismos realizarán dos actividades para reflexionar sobre la herramienta del escrache.

Fotos : Catalina Distefano

En el marco de la muestra “Para todes. Tode” en el Centro Cultural Haroldo Conti, el colectivo Antroposex realizará dos actividades, que titularon «¿Cómo nos ponemos? Los escraches ayer y hoy», para repensar la herramienta del escrache, historizar su surgimiento dentro de los DDHH y desarmar conceptos como el de violencia y reparación. Las actividades fueron pensadas en conjunto con el colectivo Cromoactivismo, que en simultáneo activará un taller para pensar el color como herramienta para poder despertar y generar nuevas zonas de pensamiento y acción.

El colectivo Antroposex se formó en el año 2008 como un grupo de lecturas dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA -específicamente en la carrera de Antropología- para suplir la falta de perspectiva de género y exigir lecturas sobre sexualidad dentro de los planes de estudios. Desde ese momento dieron diversos seminarios y talleres. El grupo apuesta a la construcción colectiva discutiendo la lógica de los nombres propios y la meritocracia de la academia.

Fotos : Catalina Distefano

¿Cuál es el objetivo del taller?

La idea es discutir la herramienta del escrache sin impugnarla. Complejizar un poco la elección, que puede ser una instancia desesperada o algo muy pensado, como fue lo de Thelma Fardín. También se busca discutir las dimensiones y qué estrategias se eligen en cada caso; no es lo mismo un chico de 14 años que se puso en pedo y le tocó el culo a una compañera de colegio que un jefe que abusa de su empleada sabiendo que, si ella reacciona, pierde el trabajo. La idea es no pretender una solución mágica a una problemática que tiene un montón de dimensiones. Hay situaciones que no se resuelven con un protocolo y la expulsión de la persona, cuando estamos diciendo que es algo sistémico. Ahora también pasa dentro del activismo feminista y LGBTIQ+ esto de ir a un evento y al otro día escracharlo porque estaba tal persona o faltaba tal otra, como si no se pudieran repensar las prácticas.  El escrache cristaliza a la persona en el lugar de demonio en vez de discutir el ambiente.

¿Qué pasa después del escrache?

Tenemos más preguntas que respuestas sobre eso. Por ejemplo: ¿hay que contestar el escrache? ¿Si seguís hablando con la persona sos cómplice? ¿El teatro donde tocó una vez esa banda que fue escrachada es cómplice? No sabemos. Lo que pasó en diciembre -después del testimonio de Thelma- fue un auge de denuncias que muchas veces eran de hace años, como un escrache retroactivo y pretendían que haya una actitud reparadora cuando el contexto era otro.

¿Sería como dejar de pensarlo en lo individual para pasar a lo estructural?

Claro. Hay algo que tenemos que poder negociar en las relaciones personales que se está eliminando en el escrache, se pasa directamente a la esfera pública de las redes sociales. Tenemos que poder hablar más allá de la situación individual, porque sino eso es lo que hace la Justicia, espera pruebas para evaluar si es o no violencia. A la vez tampoco reaccionar anulando la posibilidad del diálogo porque realmente todes en algún momento ejercemos violencia, aunque no de las mismas maneras.

Fotos : Catalina Distefano

¿Temen que se caiga en el punitivismo?

Hay algo de pulsión punitivista en el escrache, pero es también porque no hay una variedad de herramientas antipunitivistas con las que contar. Las respuestas del Estado son esas, la víctima reactivando individualmente su propio sistema de reparación. Si la víctima en algún momento deja de activarlas se cae porque no hay ninguna red para acompañarla y si la víctima resulta ser una mala víctima, no solamente no la ayudan sino que el Estado la juzga y la Justicia le juega en contra. Construir espacios de cuidado conlleva mucho más trabajo y, al mismo tiempo, el fin no es crear espacios separatistas sino dar la batalla en todos los espacios.

Fotos : Catalina Distefano

El taller “¿Cómo nos ponemos? Los escraches de ayer y de hoy” se realizará el 27 de abril de 17 a 19hs en el Centro Cultural Haroldo Conti y el Conversatorio homónimo será el sábado 4 de mayo de 18 a 20hs, con la participación de Ileana Arduino, Violeta Alegre, Carolina Spataro, Liliana Viola, Catalina Trebisacce y el colectivo Ni Una Menos.

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