Nada más a tono que una mañana gris y lluviosa para recordar aquel hecho tan horrible que sentó un precedente de la política macrista en materia de salud mental. Cerca de las diez de la mañana empezaban a concentrarse en el Hospital José Tiburcio Borda trabajadores, trabajadoras, internos e internas para participar del acto convocado por la junta interna de ATE Capital con el objetivo de denunciar una vez más el violento episodio sufrido hace ya seis años, cuando el Gobierno de la Ciudad -con Macri a la cabeza en ese entonces- quiso avanzar con la demolición del Taller Protegido Nº 19 y reprimió a laburantes, internos y periodistas.
La apertura estuvo a cargo de Juan Carlos, uno de los trabajadores del hospital, quien recordó lo sucedido, homenajeó a Marcelo «Nono» Frondizi, compañero fallecido en junio del año pasado, y reafirmó imperiosamente el pedido de juzgamiento a los responsables políticos de aquel hecho. En este sentido, apuntó contra Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno, María Eugenia Vidal, quien se desempeñaba con vicejefa de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, flamante jefe de Gabinete en 2013, Cristian Ritondo, presidente de la Legislatura en aquel momento, Guillermo Montenegro, ministro de Seguridad y principal responsable de los acontecimientos, Daniel Chain, quien se desempeñara como ministro de Desarrollo Urbano, y por último, Horacio Giménez y Ricardo Pedace, los entonces jefe y subjefe de la Policía Metropolitana. Cabe destacar además que éstos últimos fueron los dos únicos imputados en los hechos, mientras que el resto de los integrantes del Ejecutivo antes mencionados gozaron de total impunidad.
Luego un trabajador y una trabajadora del Borda tomaron la palabra para dar lectura al documento consensuado por las juntas internas del Hospital Tobar García, Hospital Alvear, Talleres Protegidos, Hospital José T. Borda y la Agrupación Verde y Blanca del Hospital Moyano. «Derribaron el taller 19, pero los trabajadores organizados logramos frenar las intenciones de construir el famoso Centro Cívico dentro de las tierras del hospital», destacaron al comienzo. Más adelante destacaron la continuidad de las políticas de Larreta en relación a las medidas adoptadas por Macri durante su paso por la gestión porteña: el 5×1, el CENARD, la venta del predio de Talleres Protegidos y Tiro Federal, entre los más destacados.
A diferencia del accionar judicial condescendiente con los funcionarios oficialistas, la Justicia porteña decidió procesar a Susana Bejarano, Carina Maloberti, Cristina Díaz Alem, Belén Rebollo, Horacio Melnik y Daniel Catalano, compañeres y delegades de ATE Capital que se acercaron al lugar de los hechos el 26 de abril de 2013 «para defender la salud pública, gratuita y solidaria y tratar de detener la destrucción de un dispositivo intrahospitalario único y específico como lo era el taller protegido 19».
«Los mismos que ordenaron atacar con saña y balas nuestro taller, son los que el 5 de septiembre de 2018 eliminaron el Ministerio de Salud de la Nación, rebajándolo a Secretaría, hecho que sólo había ocurrido durante las dictaduras militares de Pedro Aramburu y Juan Carlos Onganía», denunciaron. En este sentido, remarcaron la importancia de volver a tener nuevamente un Ministerio de Salud y destacaron la labor diaria de los trabajadores y las trabajadoras del sistema de salud por hacer de éste un dispositivo universal y para todos y todas en nuestro país. «Militamos todos los días para que éste sea el último 26 de abril con Mauricio Macri como presidente», enfatizaron.
Para finalizar, el secretario adjunto de ATE Capital, Manolo Sueiro, pronunció un fuerte discurso contra la política cambiemita desplegada inicialmente en la Ciudad y llevada al plano nacional a partir del 10 de diciembre de 2015 y fue categórico con el Gabinete del Gobierno: «Son los hijos y nietos de la Liga Patriótica Argentina, hijos y nietos de la derecha del ’55, y como tales llevan a cabo estas acciones». En línea con el discurso adoptado desde hace unos meses por el sindicalismo, con miras a los comicios de octubre, Sueiro convoco a les presentes a «pensar en un gobierno que tome a la salud pública y la salud mental con políticas pro activas que le den cobijo a millones de compatriotas que están desamparados y necesitan ese abrazo de un Estado que esté al servicio del pueblo».
Al concluir el acto, se dirigieron todes a la puerta del hospital para realizar un foto conjunta. Una imagen sin dudas teñida de verde, con bombo y platillo, que reflejó la voluntad de los trabajadores y las trabajadoras de seguir luchando en defensa del sistema público de salud.
