En la jornada de ayer, la Cámara de Diputados de la Nación realizó una sesión especial a pedido de los bloques opositores Frente para la Victoria, Frente Renovador y Argentina Federal. Dentro de un extenso temario en el cual se destacaban proyectos referidos a frenar el aumento de tarifas, impuestos, violencia de género y beneficios a jubilados, también se incluyó el tratamiento de la ley de Alquileres, una iniciativa que fue presentada en ambas cámaras del Congreso en marzo luego de haber perdido estado parlamentario a fines del año pasado. La votación obtuvo el resultado de 104 votos a favor y 89 en contra, pero no llegó a alcanzar los dos tercios requeridos al no tener despacho de comisión.
Ésta fue la primera sesión especial que se desarrolló en el marco del período ordinario inaugurado el pasado 1 de marzo por el presidente Mauricio Macri. La oposición logró el quórum reglamentario con 130 diputados sentados en sus bancas y pudo obtener su mayor número de votos al momento de tratar los proyectos de exención del impuesto a las Ganancias a los jubilados (131 votos a favor y 91 en contra), aunque la votación resultó negativa por no alcanzar la cifra necesaria. Durante el tratamiento de la ley de Alquileres, que también requería dos tercios de las voluntades, los votos afirmativos provinieron principalmente de los bloques FPV-PJ, Justicialista, Unidos por una Nueva Argentina, Argentina Federal y Red por Argentina, mientras que los votos negativos partieron de las bancadas oficialistas del PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y Evolución. Allí se destacó el rechazo de Eduardo Amadeo, Héctor Baldassi, Karina Banfi, José Cano, Daniel Lipovetzky, Silvia Lospennato, Pablo Tonelli y Fernando Iglesias, entre otros. Algunos de los diputados y las diputadas más conocidas que se ausentaron al momento de dicha votación fueron: Diego Bossio, Elisa Carrió, Fernando Espinoza, José Luis Gioja, Martín Lousteau, Nicolás Massot, Graciela Ocaña, Daniel Scioli y Alfredo Olmedo.
Cabe destacar que la Ley de Alquileres, impulsada por la Federación de Inquilinos Nacional, contaba con media sanción del Senado en el año 2016, pero debido a fuertes presiones del mercado inmobiliario y a disputas internas dentro del bloque oficialista en Diputados, se dilataron los plazos y el proyecto perdió estado parlamentario a finales del año pasado. Dado el apoyo conseguido ayer en la Cámara Baja, las diferentes agrupaciones de inquilinos a nivel nacional apostarán a tratar nuevamente el proyecto a lo largo del período de sesiones ordinarias para lograr una nueva normativa que beneficie al sector.
