El nombramiento de Roberto Rodríguez, acusado de consumir pornografía infantil, como coordinador de actividades extracurriculares en la Secretaría de Educación Media de la Universidad de Buenos Aires desató el descontento en la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini. A raíz de esto, el pasado lunes les estudiantes decidieron tomar pacíficamente el establecimiento. Con mucha firmeza y determinación, son elles quienes mantienen la medida de fuerza y esperan ser atendidos por Oscar García, secretario de Educación Media de la UBA. «Nadie quiere estar tomando el colegio contra un violento, pero sin lugar a dudas lo que menos queremos es estar estudiando con violentos», dijo Ana Bellati, presidente del centro de estudiantes, en la conferencia de prensa de apertura del Congreso de la FUBA.
Rodríguez dicta clases de Educación Física en Ciudad Universitaria y es acusado de abandonar sus clases con los varones para ir a ver a las mujeres mientras entrenan con el fin de acosarlas. Además, el mismo sujeto fue acusado en 2017 de amenazar a un estudiante diciéndole «mirá que si pego no controlo mi fuerza y rompo dientes». Si bien fue suspendido durante un mes por lo sucedido, ahora es premiado por las autoridades aumentando sus responsabilidades y cargos dentro de las distintas dependencias de la UBA. «¿Cuál es el criterio de la UBA para designar a la gente? Porque evidentemente no es la más capacitada, sino que es gente denunciada y explicitamente violenta», reflexionó Bellati. Luego de que las denuncias en su contra se viralizaran a partir de la toma del Pellegrini, el acusado publicó una carta asegurando que se lo difama sin pruebas ni denuncias. Sin embargo, el alumno amenazado, al igual que otres estudiantes que fueron violentades por él, sí realizaron la denuncia correspondiente.
Sobre esto último, la presidenta del Carlos Pellegrini fue muy contundente al acusar a las autoridades de la Universidad de Buenos Aires de no respaldar a les estudiantes : «¿Cómo vas a querer denunciar en una institución que te desampara completamente designando violentos?», se preguntó. «Las autoridades de la UBA se lavan las manos diciendo que esperarán a la Justicia, pero hoy hay un nuevo criterio y es que le creemos a las compañeras. Sin dudas es importante lo que la Justicia dictame, pero evidentemente hay algo de la Universidad de Buenos Aires que no está funcionando», agregó.
La presidenta del centro de estudiantes recordó que la denuncia es una opción, no una obligación y apuntó nuevamente contra las autoridades de la universidad por no propiciar las condiciones y los espacios necesarios para que les jóvenes del Carlos Pellegrini, el Nacional Buenos Aires y el ILSE se animen a denunciar las situaciones que sufren. «Si la UBA no nos protege, nos protegemos nosotres», afirmó Bellati y pidió por la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral, y de un consejo de convivencia que pueda tratar estos temas y capacitaciones en ESI para la docencia universitaria.
