Socialistas y peronistas definen mano a mano en Santa Fe

A diferencia de la última elección, la pelea por dirigir los destinos del tercer distrito más populoso del país tiene lugar entre dos contendientes: el oficialista Frente Cívico y el peronismo unido. La ciudad de Santa Fe, camino a ser la cuarta capital provincial que pierde Cambiemos. El interrogante: ¿Logrará Perotti arrastrar la mayor parte de los votos que le dieron el triunfo al PJ en las Paso?

Santa Fe también puede dar testimonio del “pasaron cosas” que utilizó Mauricio Macri el año pasado en el peor momento de su gestión. En forma de un plumazo, Cambiemos pasó de situarse apenas a 1500 votos de alzarse con la gobernación -de la mano del cómico Miguel del Sel en el año 2015- a mirar desde un costado la disputa por lograr un triunfo electoral dentro de la tercera provincia más populosa del país. La alta imagen negativa del Presidente, cuyas medidas golpearon en forma brusca a los sectores productivos de los principales centros urbanos, le quitó en apenas 4 años el respaldo de más de 250 mil votos. Varios de éstos fueron a parar a manos del peronismo unido, que sumadas las fórmulas de Omar Perotti y María Eugenia Bielsa en las PASO se posicionó como el espacio político más votado con casi el 40% de los votos, es decir, juntó el apoyo de 704.168 electores. Detrás quedó el oficialista Antonio Bonfatti, del Frente Progresista Cívico y Social, quien quedó casi 11 puntos debajo de la sumatoria de votos del peronismo.

Si se parte de los resultados de las Paso del pasado 28 de abril, el frente opositor Juntos debería ganar con tranquilidad en las elecciones de este domingo, puesto que el ex gobernador Bonfatti cosechó 510.445 votos, lo cual también significa un retroceso respecto a la performance del socialismo en 2015. Sin embargo, cabe señalar lo ocurrido en otras provincias: tal fue el caso de Chubut, donde el opositor Frente Patriótico Chubutense con Carlos Linares a la cabeza no logró contener la totalidad de los votos de las otras dos listas -junto a las cuales se constituyó como la fuerza política más votada en las Paso- y de esta forma allanó el camino para el triunfo del massista Mariano Arcioni el domingo pasado.

De esta lección, entre tantas, y de la experiencia acumulada tras la aguerrida contienda electoral de 2015 buscó sacar provecho el peronismo santafesino para no cometer errores del pasado. Por ello, el senador nacional Omar Perotti -vencedor por amplio margen en las Paso con 465 mil votos- aunó esfuerzos para contener a todos los sectores del peronismo en su frente electoral y decidió salir a caminar por toda la provincia junto a su rival en las internas, la arquitecta María Eugenia Bielsa. “Se equivocan el actual gobernador (Miguel Lifschitz) y su candidato a sucederlo Antonio Bonfatti si creen, como dicen, que pueden pescar voluntades entre quienes acompañaron a nuestro espacio. Lo hemos dicho durante la campaña: el Frente Progresista y Cambiemos son un límite político”, se encargó de aclarar la ex vicegobernadora. Con guiños hacia el campo, la juventud emprendedora y ejes programáticos centrados en el trabajo y la seguridad, Perotti propuso el lema “Orden y paz” (y se mostró como capaz de “conducir” a la policía) para atender las principales problemáticas de una provincia que vive la escalada más grande de violencia que se haya conocido desde la vuelta de la democracia. En ese marco, una de las salidas políticas que propone es el Programa Primer Empleo, que busca darle a los jóvenes de entre 18 y 25 años su primera oportunidad laboral y además incluye a adultos de más de 45 años que se encuentren desocupados actualmente.

Si bien todos los sectores del peronismo provincial lograron un pacto de unidad a lo largo de estos intensos meses de campaña, la principal incógnita de la elección pasa por el hecho de si habrá un traslado automático de los votos de Bielsa hacia Perotti. Algunas definiciones políticas del senador nacional no ayudan, puesto que en agosto del año pasado se abstuvo al momento de votarse el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Tampoco hizo referencia desde las Paso hasta acá a las figuras de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con quien mantiene una relación equidistante. Lo cierto es que los sectores progresistas del peronismo de Santa Fe tampoco se ven seducidos por la figura de Bonfatti, quien dijo recientemente que en caso de un hipotético ballotage entre Macri y el kirchnerismo, volvería a llamar al voto en blanco como en 2015. Más allá de la suma de votos favorables al peronismo, el final sigue siendo abierto.

Perotti y Bielsa se mostraron juntos a lo largo de toda la campaña. ¿Alcanzará para mantener la mayor parte de los votos de las Paso?

El derrumbe de Cambiemos cala hondo en las grandes ciudades

La ciudad de Santa Fe está muy cerca de convertirse en la cuarta capital de una provincia donde Cambiemos puede sufrir otra derrota, dado que ya sufrió reveses electorales en Santa Rosa (La Pampa), ciudad de Córdoba y Paraná (Entre Ríos). El actual intendente y candidato a gobernador José Corral lleva como candidato a Niki Cantard, quien obtuvo 45 mil votos menos que el aspirante del Frente Progresista, Emilio Jatón -ex conductor del noticiero de Canal 13-, quien se perfila como amplio vencedor y busca sumar otra medalla tras haber dado hace algunos años el salto del periodismo a la política.

Por otra parte, la imagen negativa de Mauricio Macri en Rosario ronda el 80% y por ello no se espera repunte amarillo alguno tras unas Paso en las que Cambiemos, con el triunfo en internas del macrista Rodrigo López Molina contra Jorge Boasso (UCR), obtuvo poco más del 20% de los votos. Lejos quedó aquel 2017, donde con candidatos que no tenían un gran nivel de conocimiento, Cambiemos arrasó en la categoría de diputados, y en las concejalías y comunas de gran parte del territorio santafesino. En Rosario, López Molina estaría peleando el tercer o cuarto puesto con Ciudad Futura, un partido vecinalista de dicha ciudad. La disputa por la intendencia de la ciudad santafesina con mayor cantidad de habitantes está entre el oficialista Frente Progresista Cívico y Social, con Pablo Javkin a la cabeza -quien batió en internas a la precandidata del socialismo Verónica Irizar-, y el peronista Roberto Sukerman, quien resultó el candidato más votado en las Paso y se encuentra en un lugar expectante para intentar ganarle la intendencia al oficialismo después de 30 años.

Maniobras y denuncias de campaña sucia

En las horas previas a la veda electoral, el peronismo opositor denunció algunas acciones que trajeron bastante revuelo en el mundillo de la política local: desde páginas de Facebook que reproducían “fake news”, hasta volantes con caras de personajes procesados por la Justicia y un supuesto vínculo con el candidato Perotti. El episodio más cuestionado se dio en las últimas horas de la noche del jueves, cuando dos candidatos del frente Juntos se dirigían hacia un reconocido canal de cable de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el camino les avisaron desde la producción del programa en el que iban a participar que se “cayó la entrevista” porque si salían al aire “se terminaba la pauta oficial”. ¿Señal de que el peronismo unido cabalga?

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