Luego de un mes de reclamos sin obtener respuestas concretas, decenas de trabajadoras del Hospital Garrahan se movilizaron ayer al Consejo de Administración para pedir la ampliación del cupo de vacantes en el jardín maternal «Quiero Mimos», que aloja a sus hijas e hijos recién nacidos. Allí denunciaron que «se está impidiendo el derecho a la lactancia materna», dado que las autoridades del hospital estarían evaluando la opción de enviar a estos bebés a otro jardín por fuera del establecimiento, lo cual cercenaría esta posibilidad.
El conflicto se encendió el pasado 7 de junio, cuando la Comisión de Mujeres y Género presentó una nota a la gerencia de RR.HH. con motivo de la falta de vacantes a partir de agosto de este año. Luego tuvieron una reunión con el Consejo de Administración para fundamentar «la importancia que tiene para nosotras el período de lactancia exclusiva, el contacto con nuestros hijos recién nacidos, la imposibilidad de hacer frente a las cuotas de los maternales», entre otras reivindicaciones. En ese sentido, las trabajadoras del Garrahan destacan que el jardín maternal permitió a muchas de éstas ser sostén de hogar, reincorporarse a la jornada laboral con la tranquilidad de tener a sus hijos cerca para amamantar y sin pagar maternales «costosísimos».
Durante la movilización de ayer, las autoridades se negaron a atender el reclamo y por el momento las nuevas obras para ampliar el jardín «Quiero Mimos» se encuentran paralizadas. «La voluntad política del Consejo de Administración es no darle lugar a estas madres para que puedan ingresar a trabajar con los chicos. El próximo lunes vamos a tener una reunión con el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires y también nos juntaremos con las madres y el activismo del hospital para determinar qué otras medidas vamos a tomar», señalaron a El Grito del Sur desde la Comisión de Mujeres del Hospital de Pediatría Garrahan.
