Vanessa Vuelve

En el ocaso del gobierno de Cambiemos, las organizaciones migrantes, que soportaron durante cuatro largos años políticas que consideran "xenófobas", lograron repatriar a Vanessa Gómez Cueva, cuyo caso se transformó en bandera.

Vanessa Gómez Cueva podrá volver al país. En una resolución con fecha de este viernes, publicada hoy en el Boletín Oficial, la Dirección Nacional de Migraciones autorizó su regreso a la Argentina desde Perú, donde reside en contra de su voluntad desde que fuera expulsada en enero por el Gobierno.

Las organizaciones y colectivos de migrantes tomaron el caso Vanessa como un símbolo de la persecución y la xenofobia de las políticas migratorias de Cambiemos y lo llevaron incluso hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esta tarde, mientras se publicaba la resolución, el director de Migraciones, Horacio García, debió responder a duros cuestionamientos internacionales sobre el caso, durante la primera sesión del 31° Comité de Trabajadores Migrantes de la ONU, que continuará mañana.

«El Gobierno debió dar cuenta sobre la situación de Vanessa. Nosotros, como organización social, contamos la verdad: que Vanessa fue violentada, engañada y separada a la fuerza de sus dos hijos, que quedaron acá en el país. Los relatores de la ONU se preguntaban cómo podía ser que la Argentina pasara de ser un ejemplo a nivel internacional en política migrante a separar a las familias sin tener en cuenta el daño psicológico que eso genera, sobre todo a los niños», le contó desde Ginebra a El Grito del Sur Lourdes Rivadeneyra, de la Red de Migrantes de Argentina.

Vanessa, nacida en Perú, llevaba 15 años viviendo en Argentina, donde nacieron sus tres hijos. En enero, una patota de la Policía fue a buscarla a su casa en Villa Lugano. Le dijeron que debía «firmar una resolución» y se la llevaron junto a su bebé de dos años. Nunca más volvió: la deportaron junto a su hijo menor; sus otros dos hijos, de 5 y 14, quedaron en el país a cuidado de su hermana. La justificación legal fue una vieja condena por infracción a la ley de drogas, pese a que estaba excarcelada. La expulsión se firmó de forma express, en el marco del DNU 70/2017, que propicia las extradiciones sumarísimas, razón por la cual es calificado por las organizaciones sociales migrantes como un decreto «xenófobo».

«La lucha de Vanessa, de las organizaciones que trabajamos por los derechos de lxs migrantes y el acompañamiento de muchísimas personas lograron que pueda volver al país y juntarse con sus hijxs. Este no es un caso aislado: es imprescindible la derogación del DNU 70/2017”, festejaron vía redes sociales organizaciones como el CELS, Caref y Amnistía Internacional, que en más de una ocasión le reclamaron a García que permita el reencuentro de Vanessa con los suyos.

En la resolución publicada hoy, Migraciones reconoce la existencia de «razones excepcionales de índole humanitaria» para habilitar el regreso de la mujer y su bebé. «Recuerdo una reunión muy tensa en Migraciones donde les planteamos a las autoridades el caso Vanessa. Jamás pensaron que íbamos a llevar a su abogado (Juan Villanueva), que además de razones políticas íbamos a tener argumentos legales sólidos. No sabían qué contestar. Era evidente que se trataba de otro caso de, como decimos nosotros, cuando nos usan de chivo expiatorio de la crisis. Hoy terminamos de comprobarlo, pero se acabó, este gobierno está de salida», describió por su parte a este medio Doris Quispe, de la Campaña Migrar no Es Delito.

Doris recuerda que para este miércoles, Día Internacional del Inmigrante, la Campaña proyectaba una acción global por el regreso de Vanessa. «Ahora vamos a aprovechar para festejar este triunfo popular, porque es eso, un triunfo de la presión, de la lucha. Y vamos a voltear el DNU xenófobo, ese es el próximo paso», sostuvo.

«Lo que necesitamos ahora es construir un país digno para cuando Vanessa vuelva. Y eso empieza cambiando al gobierno», dijo, entusiasmada, Rivadeneyra. Les migrantes también votaron contra Mauricio Macri el domingo de las PASO: en Provincia, Axel Kicillof cosechó el 65,3 por ciento de los votos, con un 28 por ciento de participación. Mientras que en la Ciudad, Matías Lammens se llevó un porcentaje similar, el 64,3 del total, con un 38 por ciento del total del padrón que fue a votar. En todo el país son 700 mil les migrantes empadronados.

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.