¿Debe ser “con las disidencias”?

A pesar de la censura de la comisión organizadora, la mayoría ya reconoce el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No-binaries. Para resumirlo, hay quienes dicen Plurinacional y con las disidencias. ¿Qué debates hay en torno al término "disidencia"? ¿Cómo nombrarnos y representarnos?

Fotos: Campaña Somos Plurinacional

Hay formas y formas. De un lado, más de diez mil personas apostadas en la entrada del playón del Estadio Único, en la ciudad de La Plata. Del otro, unas diez mujeres con pecheras blancas de la comisión organizadora forman un cordón. La señal de autoridad en una mano entrelazada con otra. No dejan pasar. Mujeres, lesbianas, travestis, bisexuales, trans, no-binaries, irrumpen; empujan bajo la bandera Plurinacional. Pasada una hora, arremeten y logran entrar. Se ubican a izquierda y derecha del escenario y agitan “plurinacional y con las disidencias”. Automáticamente, el volumen de la música sube. De lejos, las bocas parecen balbucear un mensaje mudo. Una multitud versus los alaridos de Mario Luis.

El orden es el siguiente: se aplaude la sede del año próximo, se vota el renombramiento, se leen las conclusiones de los talleres. Después de elegir San Luis como destino próximo, intentan subir al escenario dos integrantes de la campaña Somos Plurinacional: Zulema Enríquez y Claudia Vázquez Haro. No se lo permiten. A Claudia las manos de las mujeres de la comisión organizadora y militantes del PCR la frenan, la empujan, la golpean: otra vez las manos que indican hasta dónde llegar.

La referenta travesti Marlene Wayar destaca a “Claudia Vázquez Haro trepando al escenario empecinada y empujada por otros cuerpos travas entre los mordiscos, arañazos y puñetazos de mujeres, ya no gays como le pasó a Silvia Rivera, ya no la policía como nos pasó a todas, mujeres que han ingresado a la lista de las violencias explícitas luego de cloacalizar nuestras identidades al decir de Berkins de ubicarnos en el absoluto oprobio”.

Zulema y Claudia tendrán que arremeter hasta lograr subir y tener el micrófono a disposición. Hay formas y formas: las que abandonamos, las que excluían a travas y trans -y que las últimas generaciones que se suman desconocían porque todavía no participaban-, persisten. Parecía que no, sin embargo subiendo el volumen de la música, dando golpes y arañazos, admitiendo determinadas banderas, el biologicismo está, enquistado y vital, y también tiene su logo, que dice: Encuentro Nacional de Mujeres.

A raíz del cambio de nombre, El Grito del Sur conversó con la militante travesti Alma Fernández, con la travesti, activista y radialista salteña Casandra Sandoval, y con la artista visual y docente transfeminista Andrea Pasut con el objetivo de reflexionar sobre el cambio de nombre del Encuentro, la pluralidad, la convocatoria de la marcha contra los travesticidios y transfemicidios y las disputas de poder.

Fotos: Campaña Somos Plurinacional

¿Cómo logra crecer la Marcha Plurinacional Basta de travesticidios y transfemicidios?

Alma: La consigna Basta de Travesticidios y Transfemicidios va creciendo año a año porque tiene una institucionalidad. Yo estoy en contra de las institucionalidades, pero en este caso la institucionalidad que le da el Encuentro a la marcha hace que se vuelva más masiva y llegue a más gente: me pone muy contenta eso y lo celebro.

Andrea: El crecimiento de la marcha es la consecuencia de una mayor visibilización de las luchas, de las opresiones, de las realidades crudas por más que se tapen y se escondan en los medios, y un compromiso cada vez mayor de las nuevas generaciones por mostrar nuestras realidades. Además la elección de La Plata como espacio permitió una posibilidad de llegar a muchas personas.

Casandra: Buscamos sentirnos acompañades, necesitamos de la mirada del otro, de la otra, del otre, comenzamos a buscar esa forma más pluralista de nutrirnos cuando queremos transitar o experimentar espacios como el del Encuentro. Sin lugar a dudas, la organización y las ganas de estar y de repensar todo han hecho que miles y miles se movilicen hoy en la ciudad de La Plata. Si la marcha vino creciendo desde el 2016 en adelante, es porque de alguna forma muches estamos mejor organizades. Veo en las compañeras más jóvenes que buscan, necesitan constantemente formarse, estar, generar ese encuentro en cada uno de los pueblos y ciudades».

Fotos: Campaña Somos Plurinacional

¿Debe ser “Plurinacional y con las disidencias”?
Alma: El Encuentro debe nombrarse Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No-binaries. No somos disidencia. Disidencia no es una identidad, disidencia es un término político estratégico. Yo soy travesti, mi amiga es trans, mi otra compañera que lleva la bandera es lesbiana, mi otro compañerito que va al taller es no binario. Me parece que el Encuentro no es plurinacional y disidente sino de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries. Y se debe llamar así porque es hora de que nos nombren, que nos nombren de verdad: lo que no se nombra no existe, ¿no?

Andrea: La discusión política hacia el interior del Encuentro fue por lo Plurinacional y la inclusión de las llamadas disidencias. Desde Trelew hubo un empoderamiento de esas realidades y una comprensión de su invisibilización y una necesidad política que coincide con cambios geopolíticos en nuestra región. Y de luchas que son hermanas, de feminidades de otros países, de otras naciones, de poder nombrarse dentro de esto que inicialmente fue llamado Argentina y que ya estaba conformada por otros pueblos.
Creo sí que esta idea, esta ampliación, este renombrarse no tiene que ser impuesto y lo que viví es que en gran medida lo impuesto fue la resistencia a la discusión sobre esto. Hubo intentos de callar e impedir que se dé el debate, un debate trasversal al Encuentro y que todes sentimos que somos eso, porque estaban ahí, porque las naciones estaban ahí, nuestras hermanas de Latinoamérica estaban ahí, y porque la base es nombrar lo que se quiere invisibilizar.

Casandra: Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, No-binaries. Hay que decirlo con esas palabras porque muchos de los medios masivos de comunicación han usado la palabra «disidencias»; sin embargo, en este momento de la charla creo que deberíamos abrir un paréntesis y repensar esa palabra, ¿no? Es como que si todes quienes no fueran mujeres estuvieran incluides en ese espacio o en esa palabra. Habría que revisarla, no digo que no esté de acuerdo, pero no creo que sea la forma de expresarlo considerando que si reclamamos visibilidad desde el nombre o la identidad, es necesario que se nombre a cada una de las identidades sexo-genéricas que aparecen integrando y armando y construyéndolo.
Además, no se puede seguir negando la preexistencia étnica, cultural de las compañeras de este país y de tantos países que vienen al Encuentro. Es por eso la necesidad de usar la palabra. Es erróneo pensar que sólo se utiliza por las compañeras que son de pueblos originarios. Significa que hemos logrado nombrar a las culturas o los pueblos preexistentes en una Abya Yala, en nuestra América, que abraza a las otras identidades, a las compañeras lesbianas, travestis, trans y a las personas no binarias. Creo que quienes se roban la oficialidad en el armado de los diferentes encuentros están cayendo en errores gravísimos, y trabajan desde una concepción de una mujer absolutamente biologicista,el biologicismo metido y encarnado. Además con sesgos lesboodiantes, trans odiantes, racistas y xenófobos.
Yo creo que esta cantidad de gente que ha llegado viene con la urgencia y las ganas de cambiar el nombre, las ganas de conocer más experiencias, de aportar conocimiento, de estar, de salir, de gritar, de decir, de denunciar. Y la comisión organizadora tendrá que rever sus formas de trabajar en estos espacios. Cada vez es más visible esta negación sesgada por intereses políticos, económicos. Parecieran estar más preocupadas por cuidar la espalda de partidos políticos.

Fotos: Campaña Somos Plurinacional

Casandra, esta intencionalidad de excluir, ¿creés que es nueva o histórica?

Lamentablemente, en la comisión organizadora -entre comillas porque creo que al Encuentro lo hacemos todas, todes- vienen negando la existencia y esta forma de convivir que tenemos. La comisión organizadora de este Encuentro en La Plata ha mostrado la intencionalidad de no querer reconocer nuestras presencias, de no querer visibilizarlo, de no incluir en esa especie de grilla oficial a los demás talleres. Se vivieron montones de situaciones absolutamente repudiables que hay que seguir denunciando, como por ejemplo la golpiza que recibieron compañeras trans como Claudia Vázquez Haro, Alma Fernández, a quienes no se les permitía subir al escenario para poder mencionar que el Encuentro tenía que llamarse Plurinacional. Los videos muestran claramente cómo la comisión de seguridad se encargó de atacar a las compañeras y a otras compañeras como la colega Zulema Enríquez, que lucharon hasta último momento para subir y mocionar eso que fue ovacionado, que fue apoyado por las miles y miles allí en el estadio.
Sin embargo, la diversidad de los encuentros resiste y persiste.
Yo creo que, sin lugar a dudas, las compañeras y compeñeres en el país y en el mundo van fortaleciendo relaciones, lazos de intercambio, de opiniones, de propuesta, de intereses, que hacen que unifiquen una idea de alguna forma. Creo que llegamos a la ciudad de La Plata con una idea contundente de cambiar la identidad del Encuentro porque ya no se sostenía desde ningún lado que se siga llamando Nacional y de Mujeres solamente. Muchas de las compañeras que han venido organizando históricamente este Encuentro de alguna forma ya preveían la necesidad de visibilizar la existencia de compañeras que además no solo viven en este territorio sino que se identifican con otros pueblos o naciones. Pienso en el sur de la Argentina con las compañeras y compañeres mapuches, tehuelches y de otros pueblo-naciones; o pienso en el norte mismo, de donde yo soy, de Tartagal en el norte de Salta donde coexisten ocho naciones, pueblos originarios que silenciosamente han comenzado a articular desde hace muchísimos años en estos espacios como es el Encuentro.

Fotos: Campaña Somos Plurinacional

¿Debemos hablar a su vez de una resistencia histórica?

Chubut ha sido el puntapié inicial para repensar la identidad del nombre, las estrategias de visibilidad de otras y otres que estamos desde muchísimos años haciéndolo. En Resistencia pasó lo mismo y creo que La Plata por fin marca hoy un antes y un después al reconocerlo no solo Plurinacional, sino además de Lesbianas, Trans, Travestis y personas No-binarias. Y al menos la impresión que tenemos desde la campaña Somos Plurinacional es que hemos cumplido con un objetivo trascendental que marca un antes y un después en la historia.

Fotos: Campaña Somos Plurinacional
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