«Este fin de semana las comisarías primera y tercera, conjuntamente con la brigada, realizaron operativos policiales donde golpearon, amenazaron y detuvieron a trabajadoras sexuales que ejercen el trabajo sexual en la zona del centro y la terminal de la Ciudad de San Juan», arrancaba el comunicado que difundieron desde AMMAR para visibilizar lo ocurrido. «Exigimos derechos laborales, la derogación de los códigos contravencionales y el derecho legítimo a trabajar tranquilas», dijo Mónica Lencina, secretaria general de AMMAR San Juan, en diálogo con El Grito del Sur.
«Las constantes vulneraciones hacia los derechos de las Trabajadoras Sexuales tienen como factor principal la violencia institucional y este fin de semana quedó demostrado una vez más el retroceso de nuestros derechos con provincias que siguen aplicando códigos vigentes desde la dictadura militar, con razias desmedidas donde terminan generando golpizas a las mujeres cis y compañeras travestis-trans para echarlas de las zonas, arrojándoles el patrullero encima, amedrentándolas y llevandolas detenidas de manera arbitraria», continuaba el comunicado de denuncia.
Esta no es la primera vez que sucede un hecho de este tipo en la provincia de San Juan -explica Lencina-, y esto responde a códigos vetustos que continúan en plena vigencia, atentando contra los derechos de las trabajadoras sexuales y de distintos trabajadores y trabajadoras que también se encuentran trabajando en la vía pública. Si bien ninguna de las compañeras debió ser hospitalizada -ya se encuentran en sus hogares-, aún llevan en su cuerpo los moretones de la golpiza que les propinaron los agentes de seguridad.
Desde la Policía le exigen a las trabajadoras que no ronden más la zona, pero desde AMMAR se niegan a aceptar dicha normativa puesto que reclaman poder trabajar libremente y sin el miedo a ser perseguidas, golpeadas y detenidas. Aunque no iniciaron ningún tipo de acción legal, sí mantuvieron reuniones con el Secretario de Seguridad de la provincia y la Secretaría de Derechos Humanos en pos de buscar una solución a este conflicto y evitar que se sigan repitiendo episodios como el del último fin de semana.
En dichos encuentros Lencina cuenta que los funcionarios solicitaron a las representantes de AMMAR que las compañeras cumplan con determinadas normativas para poder trabajar en la zona, advirtiendo que quienes no las cumplan serán debidamente detenidas. Las normativas responden a pedidos como no exhibir el busto o la cola, no hacer «disturbios en la vía pública» y no consumir alcohol ni drogas.
«Exigimos al gobierno provincial que arbitre los medios necesarios para la derogación de los códigos de faltas que habilitan la violencia institucional y que se promuevan las investigaciones que conduzcan a la sanción de quienes ejercen de forma abusiva sus facultades», concluye el comunicado.
