Los bachilleratos populares festejan sus 15 años

Con un Encuentro de Educación Popular, unos 40 bachilleratos de todo el país se reúnen los días 22 y 23 de noviembre para discutir los desafíos y las reivindicaciones del sector.

Este 22 y 23 de noviembre, más de 40 bachilleratos populares celebrarán los 15 años de su funcionamiento como instituciones educativas. La propuesta, impulsada desde la  la Coordinadora de Educadores e Investigadores Populares (CEIP-H), consiste en dos jornadas que incluirán paneles, charlas y talleres orientados a educadores, estudiantes y egresados de los bachilleratos, así como a la comunidad en general. La actividad se realizará en la fábrica recuperada IMPA, una referencia de profunda vinculación con las iniciativas de educación popular y sede del primer bachillerato que funcionó en la Ciudad de Buenos Aires. De la iniciativa también participarán la Universidad de Luján, la Maestría de Educación Popular para Jóvenes y Adultos y diversos espacios de trabajo con niñez y programas de educación.

Los bachilleratos populares nacieron hace 15 años bajo la premisa de acercar la educación a sectores vulnerados que no tuvieron la posibilidad de acceder o fueron excluidos de la escuela secundaria. «Nacimos para dar cuenta de la ausencia del Estado en materia de educación y nos hemos convertido en una herramienta de poder popular para el pueblo», comenta Fernando Santana, referente de la CEIP-H y uno de los organizadores del evento.

A lo largo y ancho de la Argentina existen más de 100 bachilleratos donde se educan a miles de jóvenes y adultos. Las cifras hablan por sí solas: en la Ciudad de Buenos Aires, el 30% de la oferta para jóvenes y adultos son bachilleratos populares. «Seguimos peleando para que el Gobierno reconozca a la totalidad de los bachilleratos, hay experiencias donde están reconocidos los títulos pero no los docentes. Por eso reclamamos reconocimiento salarial, becas, boleto estudiantil y viandas», explica Fernando Santana.

En una coyuntura política compleja, los bachis funcionaron como espacio de formación y contención de aquellas personas que quedaban excluidas de las escuelas formales. «Venimos de años de una avanzada fuerte sobre la educación pública donde se buscó instalar la idea de que la educación tenía que ser meritocrática, y esta es una mirada que excluye a los chicos», comenta Natalia Corral Vide, integrante de la coordinación del bachillerato Raymundo Gleyzer, perteneciente a la organización Seamos Libres. «Nosotros hace 15 años venimos apostando a generar espacios de educación diferentes, donde se acompañe al joven y al adulto desde otro lado, y buscamos romper con la idea estigmatizante de que quien deja de estudiar lo hace porque es vago o porque no quiere salir adelante».

La mayoría de los bachilleratos populares pertenecen a organizaciones y movimientos sociales, aunque también existen experiencias autónomas distribuidas en diferentes latitudes del país. Los coordinadores destacan -entre las principales problemáticas que enfrentan- el hecho de no ser reconocidos como escuelas públicas populares, lo que los pone en situación de desigualdad frente a las competencias de las instituciones formales. Otra de las discusiones que se impulsa desde la coordinación de bachis tiene que ver con el reconocimiento de sus educadores, que en muchos casos no cobran salarios por su tarea, y a su vez con la posibilidad de contar con una currícula propia, vinculada a las problemáticas de su territorio. «Desde que se oficializaron los bachis y se cerraron las ventanillas para recibir nuevas propuestas político-pedagógicas, todo lo que conseguimos fue en la calle. Hoy pedimos salarios docentes y que se sienten con nosotros a discutir la propuesta político-pedagógica que tenemos», agrega Natalia y completa: «No somos experiencias marginales ni parches para la educación pública. Habitamos el aula de otra manera y tenemos sistematizaciones que los ministerios nunca escuchan».

Claudio Olivetto es militante del Bachillerato Popular Darío Santillan. «Actualmente hay un millón de adultos que están fuera del sistema educativo. Los bachilleratos llegamos a un sector importante de la sociedad que se quedó fuera por diversas causas: desde económicas hasta falta de contención. Nuestro rol es inmenso en cuanto a eso: tenemos egresados, egresadas y gente que incluso continúa con estudios terciarios», explica. «Con el nuevo gobierno tenemos expectativas de generar políticas de educación popular, impulsar proyectos de reconocimiento de parejas pedagógicas, la titulación oficial y el tratamiento de la ESI», concluye Olivetto.

Entre los paneles que tendrán lugar este viernes y sábado se destacan debates sobre pedagogía, territorios, sindicalismo, feminismos y nuevas masculinidades. Asimismo habrá paneles de Educación Sexual Integral, hábitat y medio ambiente, economía popular, arte y comunicación. Entre los invitados e invitadas aparecen Adriana Puiggros, Marta Dillon y Luis Rigal, entre otros. La actividad contará con un cierre musical a cargo de Karamelo Santo, Teresa Parodi, Hilda Lizarazu y Sonido Insurgente.

Compartí

Comentarios

El Grito del Sur

El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.